CasaPlan celebra cinco años de trabajo y proyecta su futuro post pandemia
CULTURA. El recinto no ha estado exento de dificultades, pero ha logrado hacerse un nombre en la escena porteña dedicada a las artes visuales, sobre todo, del grabado.
Un lustro cumplió el pasado miércoles CasaPlan. Un recinto que combina café, taller de grabado y galería de artes visuales que se emplaza en pleno centro porteño y que, producto de la pandemia, ha tenido que buscar las fórmulas para reinventarse y proyectarse a futuro, a pesar de este periodo de incertidumbre.
Son cinco años que no han sido fáciles, aunque al momento de mirar atrás el tiempo transcurrido ha sido "positivo", como califica Roberto Acosta, Jefe de Taller del recinto. "Nos sentimos orgullosos de lo que hemos hecho, sacando números y viendo la programación ininterrumpida que hemos tenido estos cinco años", sostiene.
Y agrega: "Hemos contabilizado alrededor de 100 actividades, un poquito más, entre las exposiciones en la galería, en el espacio subterráneo, residencias con artistas y las que ha generado el taller en cuanto a exposiciones, talleres ciudadanos, al aire libre. Es un número importante".
"En el fondo ha sido bueno mirar hacia atrás y darse cuenta que el espacio ha estado muy activo. Ha sido realmente un espacio de encuentro, de creación, de investigación, etc. que es un poco lo que se ha propuesto desde el principio", asegura.
Ejemplo de ello, es que han desarrollado labores con eventos de otras disciplinas como el Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso (FIFV) y el Tsonami.
La reinvención
Sin embargo, el último tiempo no ha sido fácil para el recinto. Ubicado a una cuadra de la plaza Victoria -exactamente en calle Brasil 1490-, se vio afectado por las protestas que obligaban a bajar las cortinas temprano, y que bajaron fuertemente las ventas. Problemas económicos que casi provocaron el cierre del proyecto, hasta que Gabriel Astaburuaga se hizo cargo.
Cuando comenzaba a verse la luz al final del túnel, apareció el covid-19 y obligó a cerrar las puertas nuevamente, así como a suspender la invitación de artistas que tenían programados para que hicieran sus residencias. "Ha sido difícil", reconoce Acosta, aunque "al final uno se va acostumbrando".
"De alguna manera dimos el giro rápidamente a las plataformas virtuales", afirma, por lo que actualmente todo el taller se encuentra funcionando vía Zoom, y se han dedicado a la inauguración de exposiciones a través de su galería virtual, así como a la comercialización de grabados.
"Indudablemente que las dos crisis afectan mucho en lo económico. Pero al mismo tiempo -entiendo que es un problema que tenemos que ir resolviendo día a día-, presenta un montón de oportunidades, dependen de cómo uno las quiera mirar y enfrentar. Yo prefiero mirarlas desde el lado de las oportunidades", acota.
Desde esta perspectiva, considera que el mundo online "nos da otras posibilidades de interacción con la gente", así como de tener "un alcance de público que antes era insospechado". "Ahí hay algo interesante y que tenemos que seguir trabajando", añade.
En cuanto al taller, Acosta dice que "hemos podido entregar un montón de conocimiento que antes era difícil por el día a día, porque el trabajo de taller tiene una dinámica muy distinta, y gracias al tiempo que tenemos ahora a través de las plataformas, hemos podido entregar otro conocimiento vinculado a la Teoría e Historia del Arte"; además de que han sumado un taller de dibujo y otro de experimental.
"El giro lo dimos rápido y yo creo que fue bueno, y a tiempo. No diré que nos salvó la vida, pero fue bueno para mantener el ritmo que teníamos", asevera Acosta. "No paramos, después comenzamos a trabajar con la seremi en esto de la 'Guía de Artes Visuales', en paralelo la programación la llevamos a la web... Al final han sido meses de intenso trabajo, el ritmo no se ha perdido en absoluto", agrega.
Proyección futura
Debido a las actuales circunstancias,, y con la incertidumbre de cuándo podrán reabrir para volver a funcionar de alguna manera similar a antes del 18 de Octubre, parece complejo proyectarse a futuro.
Pero, como dice Roberto Acosta, "inevitablemente uno tiene que planificar, tener varios planes". En este sentido, comenta que no es que tengan un documento para los próximos cinco o 10 años, sino más bien un objetivo: consolidar un perfil.
"Creo que estos cinco años, en el fondo, han servido para finar la puntería, para decantar procesos, y entender mejor cuál es nuestro camino a seguir, y ese camino puede ser largo. No lo sabemos en realidad, nadie sabe nada hoy", sostiene.
En cuanto al perfil, Acosta apunta que "nosotros queremos que CasaPlan sea reconocido como un lugar de grabado". Es por ello que la galería va a estar en un 90 % destinada a mostrar trabajos en esta disciplina.
En este sentido, "una de las cosas que hemos estado haciendo los últimos años, pero no ha sido constante, es vincular los procesos creativos del taller con la galería a través de artistas residentes. Eso es algo que queremos potenciar", manifiesta.
Y explica: "Queremos que la galería, en la medida de lo posible, muestre procesos que se generen en nuestro taller de grabado. Para ello nosotros tenemos dos alternativas, básicamente: invitar a los artistas a crear al taller y después exponer en la galería; y por otro lado, invitar a artistas que tenga una obra realizada y que puedan generar alguna actividad de mediación en nuestro taller con la comunidad".
Otro de los sellos que buscan darle al recinto es que se muestre grabado contemporáneo. "Creemos que en los años que siguen, de alguna manera, todo lo de la galería esté vinculado al taller y a este sello de una mirada al grabado más cercana al siglo XXI, sin desmerecer, por puesto, toda la labor y toda la herencia de Carlos Hermosilla y todos los demás. Pero, creo, hay otras instituciones dedicado a ello en la ciudad", asegura.
"Algo que nos ha resultado harto -continúa con la idea-, es el cruce de disciplinas". Por ejemplo, la exposición virtual que finalizó el viernes era de la arquitecta urbanista, Andrea Pino, que precisamente da cuenta de ello.
"Años anteriores hemos hecho cruces con arte sonoro y artes mediales, y ahí ocurren cosas súper interesantes". "Cuando hacemos estos cruces, lo que nos interesa es que ojalá los invitados no tengan nociones de grabado, porque lo que buscamos es encontrarnos en la mitad", detalla; y advierte que "ahí yo creo que está una de las fortalezas de CasaPlan hacia el futuro. Esa es una parte de nuestro perfil que queremos hacer explotar".
"En lo inmediato, seguimos con nuestra programación online. Tenemos programado todo hasta septiembre del próximo año, y ahí hay una ruta bien clara a seguir", asegura Roberto Acosta.
En cuanto al aspecto gastronómico de CasaPlan, éste sigue funcionando en modo delivery. "La carta que tenía el café sigue funcionado, pero con envío a la casa", aclara Acosta, advirtiendo que el "café indudablemente va a sufrir cambios: una por todo el protocolo covid, sanitario, que nos va a impedir funcionar como funcionábamos antes, y dos porque la gente va a llegar con otra cabeza a los lugares". Por el momento, todo sigue funcionando en forma online.
"Indudablemente que las dos crisis afectan mucho en lo económico. Pero al mismo tiempo -entiendo que es un problema que tenemos que ir resolviendo día a día-, presenta un montón de oportunidades".
Roberto Acosta, Jefe de Taller de CasaPlan