Flor Arbulú

Desde niño que el sanantonino Demian Rodríguez conoció los traslados de una ciudad a otra, ya fuese en busca de una vida mejor con su familia o de oportunidades como músico. Precisamente debido a este último aspecto, es que en marzo de este año se radicó en Santiago.

"Yo llegué acá, pasaron tres días, y cuarentena", comenta entre risas el músico, a quien desde el 2010 se le vio transitar entres bares y escenarios de Valparaíso. "Lo tomé de buena manera no más, no quedaba otra", asegura el dueño de éxitos como "Vecina".

"Ha sido como una escuela, en realidad, estar encerrado. Me ha gustado, harto. De hecho, también estoy pintando, volví a eso, y es una cosa que es bonito para uno, y no habría sido posible de no estar encerrado. A veces tocar, tocar, tocar, te limita un montón de cosas, pero ahora tuve el tiempo, era el momento de crear", añade.

Su periodo creativo le ha dado como resultado unas 23 canciones en lo que va de la cuarentena, aunque no están todas terminadas: "Hay pedazos que están a la mitad, otros que están en proceso, están en el taller. Pero son canciones muy buenas, que son parte del nuevo trabajo que estoy haciendo".

El nuevo tema

Su arribo a Santiago, precisamente, coincide con el trato que firmó con La Oreja que le ha permitido mantenerse "bien" en esta cuarentena. En este contexto sacó su más reciente single: "Hermano vagabundo". Se trata de un tema dedicado a todas aquellas personas en situación de calle, y en la que Rodríguez canaliza la época en que experimentó la rudeza de vivir en la calle.

"'Hermano vagabundo' llega en un momento en que me siento más estable, y empiezo a recordar el vagabundeo personal que tuve, porque si caí a veces en la calle fue precisamente por mis ideales y mis pensamientos", comenta el ganador del premio Pulsar 2017.

Por lo mismo, considera que "Hermano vagabundo" fue "como el cierre de algo. Es muy bonito cerrar el capítulo con una canción. Personalmente yo lo hago, lo acostumbro a hacer".

La grabación del tema se hizo en forma online y contó con la colaboración de Darío Fuentes, el guitarrista y director musical de Los Cracks del Puerto, de quien Demian Rodríguez destaca que "toca muy bien la guitarra" y "te hace evocar la época del bolero".

"Él quería trabajar conmigo, yo con él mucho también", sigue contando el músico, añadiendo que le contó de qué se trataba el tema y le mandó "la canción con mi guitarra precaria y mi voz".

La respuesta llegó cerca de 15 minutos más tarde: "Me manda en verdad la guitarra, y no le hicimos nada de cambio. Fue increíblemente genial. Yo grabo encima la voz, la primera toma, y ahí se fue y eso fue la canción", relata; destacando que "se enriqueció fuertemente la canción con su guitarra, que es una suerte de milonga, media agitanada, a nuestra manera". ¿El objetivo? "Intentar mostrar esa verdad que está muy tangible en nuestras calles de Chile, las calles de Latinoamérica".

En cuanto a lo que se viene, Rodríguez dice que "es una etapa más sincera en cuanto al amor, un amor distinto a través del prójimo. Trato de escaparme un poco del amor marital que festejaba en los boleros, precisamente -aunque el bolero me gusta mucho-, estoy pasando por otras cosas y con otros sonidos también".

"Hay una búsqueda constante, que es el espíritu que se mantiene en el trabajo que se venga por delante. No sabemos de éxitos, pero sí sabemos de un trabajo a desarrollar, un concepto. Sigo manteniendo esa fe por los discos conceptuales", asegura el músico.

Y agrega: "Ahora hay que empezar a desarrollar ese single con el disco conceptual a la vez, donde se pueda contar una historia track tras otro track. Poder juntar algo, hacer un mapa. Entonces, estamos tratando de pensar... Estoy con la cabeza puesta mucho en las canciones hoy por hoy".

Lo digital y lo análogo

Demian Rodríguez participó en el festival Barrio de Boleros (ver recuadro); ofreció serenatas por el Día de la Madre; y participó en el festival MovidosxChile. Todos eventos desarrollados en forma virtual.

Sin embargo, "siendo franco, no me hayo tocándole a un computador", dice; reconociendo que "me ha costado mucho adaptarme". "Todas las personas que me conocen en Valparaíso saben que soy de tocar en los bares, de sentarse a la mesa, conversar con la gente, esos eran mis primeros caminos. Soy un animal de escenario; entonces, ahora como que me cuesta mucho", asegura.

"Pero, por otro lado, se ha mantenido una cosa muy interesante. Por ejemplo, el Día de la Mamá, hubo detalles muy, muy lindos, muy nobles, de poder acercar familias de un país a otro, con toda esta complicación que es la cuarentena. De cierto modo, uno comenzaba a unir conexiones que están muy distantes, y no me lo esperaba de esa manera", confiesa el músico.

Desde esta perspectiva, "uno comienza a conocer ese espacio que había dejado ausente, porque simplemente lo de internet me complica un poco", aunque "me fui enamorando poquito a poco de eso, y ahora logré romper esa barrera", sostiene, y por lo mismo ya prepara uno nuevo, aunque sin fecha definida.

Pero a pesar de este acercamiento a la tecnología, a la hora de escribir no abandona el papel y el lápiz. "No soy religioso, por ende creo mucho en el poder de las canciones, en su designio. Creo que la canción comienza antes de la canción, antes del papel y el lápiz, yo todavía estoy acostumbrado hacerlo, para mí es una aberración el computador", asegura.

Si bien después pasa las composiciones a lo digital, desde su perspectiva "hay una poesía bien linda que tiene que ver con el papel y el lápiz, una manera de hacer las letras".

En este sentido, sostiene que la canción "Hermano vagabundo", "no te puedo decir si viene de algo como una intención, porque realmente yo compongo algo que siento y dejo que fluya. Eso me fluyó, fue así. Fue un momento de verdad (...). En un momento me sentí solo, entonces comencé a soltar algo tenía que soltar de dentro". El tema se encuentra disponible en Spotify y también cuenta con un video en blanco y negro que está en YouTube.

"Todas las personas que me conocen en Valparaíso saben que soy de tocar en los bares, de sentarse a la mesa, conversar con la gente, esos eran mis primeros caminos. Soy un animal de escenario; entonces, ahora como que me cuesta mucho (lo virtual)".

Demian Rodríguez, Músico

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Aunque Demian Rodríguez ya se encontraba radicado en Santiago al momento de realizarse Barrio de Boleros con artistas de la región, no dudó en aceptar la invitación de las Escuelas de Rock y Música Popular. Al respecto, dice que fue una "bonita" experiencia, y lo "interesante" fue "ver también que se están haciendo otras cosas en Valparaíso. El bolero sigue y se regenera", afirma. "Había unas chicas súper interesantes en cuanto a bolero que no las conocía. Entonces, se va reinventando el Puerto en ese asunto de ser novedoso siempre, que eso es lo que lo distingue del común denominador de las ciudades de Chile", acota el músico.