Conocido actualmente como un sector residencial, tranquilo y con una vista al mar de privilegio, que permite observar por el lado poniente la bahía de Valparaíso, y por el otro las playas de Viña del Mar, el barrio de Recreo es el más antiguo de la "Ciudad Jardín".

Se le denomina así porque desde su origen, a fines del siglo XIX, se fue conformando como un lugar de descanso que recibía no solo a nuevos habitantes que emigraban de Valparaíso o del centro de Viña, sino que pasó a ser con el paso del tiempo un sector reconocido por su cercanía con las playas y lugares de esparcimiento, donde su mayor exponente fue la hoy derruida Piscina de Recreo, que funcionó entre 1930 y 1984.

Según señala en un breve relato histórico Carolina Miranda, historiadora y magíster de la Universidad Católica de Valparaíso (UCV), y que se ha rescatado del Archivo Histórico Patrimonial de la Municipalidad de Viña del Mar, sus inicios se remontan, a una época donde la ciudad de Viña del Mar "experimentaba un gran desarrollo urbano, que se preciaba por la gran cantidad de solicitudes de construcción o edificaciones presentadas a la municipalidad o en la acelerada compraventa de terrenos o propiedades".

Uno de los lugares que experimentaron estos cambios fue Recreo, que desde su loteo por parte de Teodoro Lowey, en la década de 1880, tuvo un aumento en su número de vecinos y residentes. Las informaciones de la época señalan que José Francisco Vergara, esposo de Mercedes Álvarez, vendió a Andrés Keating y Lowey un terreno de más de 20 hectáreas perteneciente a su esposa y que formaba parte de la hacienda de Viña del Mar, entre lo que hasta el día de hoy se llama Población Vergara y el Cerro de los Mayos, hoy conocida en Av. España como Curva de los Mayos).