Inmigrantes
La inmigración italiana a Chile se desarrolló con fuerza entre 1880 y 1930, época en que miles de personas viajaron a América producto de la crisis agraria y económica, localizándose mayoritariamente en Estados Unidos, Brasil y Argentina.
Se calcula que más de 10 mil italianos llegaron como inmigrantes a nuestro país en esa época, en un proceso denominado inmigración libre, asociada a "cadenas migratorias" de tipo familiar. Se trataba de hombres jóvenes que se localizaron en las áreas urbanas de Santiago y principalmente en Valparaíso, donde se insertaron en los sectores medios orientando sus actividades prioritariamente al comercio y la industria.