El camino kafkiano del terreno más apetecido de Viña del Mar
CIUDAD. Inmobiliaria Las Salinas -ligada a Copec-, recibió la aprobación para sanear 16 hectáreas de terreno, con vista al mar, que por varias décadas fueron ocupadas por estanques de combustible. Algunos vecinos y diputados se oponen.
En medio de las preocupaciones por la pandemia, una idea de larga data volvió a levantar polvareda con la aprobación unánime que recibió hace diez días en la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA).
Anclada a un sector histórico de Viña del Mar, donde por 70 años operaron varias empresas distribuidoras de combustibles y conocido coloquialmente como "predio expetroleras", la iniciativa está a cargo de la sociedad Inmobiliaria Las Salinas -ligada al holding Copec, que lidera la familia Angelini-, cuya intención es limpiar aquellas partes que se encuentran contaminadas con derivados de combustibles fósiles.
Dos factores principales provocan reticencia en algunos parlamentarios y voces ciudadanas. La primera es que para su plan de remediación ambiental Copec propone aprovechar y potenciar las mismas bacterias presentes en el terreno, capaces de comer y eliminar los contaminantes presentes. Sobre ello, por ejemplo, el diputado Rodrigo González (PPD) propuso que el trabajo diseñado por el comité de diez expertos locales contratado por la empresa sea revisado por un organismo científico independiente.
El otro punto controvertido no nace directamente del proyecto de sanemiento, sino del destino inmobiliario del predio, ubicado frente al mar, a la altura de la recta Las Salinas, a pasos del polo comercial de 15 Norte y bien conectado con el camino a Concón y avenida Libertad.
Aunque ILS nunca ha negado que la intención final de limpiar el terreno es dejarlo apto para el desarrollo de un nuevo barrio viñamarino, abandonó la idea de proponer en esta etapa la fórmula que ocupará para asignar el uso a los macrolotes que integran el predio, considerados los más valiosos de Viña del Mar.
Lo que sí ha planteado la empresa, es que el desarrollo posterior de las 16 hectáreas requiere un análisis profundo sobre el destino urbano de esta zona y un trabajo conjunto entre las autoridades municipales, los vecinos, el dueño del terreno y el gobierno, ya que implicaría el diseño de nuevas reglas urbanas, la construcción de vialidad inexistente y una oportunidad para la materialización de iniciativas paralelas, como el tranvía a Concón.
No era un balneario
Aunque hoy se conoce por su largo paseo costero y la playa que se llena de turistas en verano, a principios del siglo pasado el sector por donde avanza avenida Jorge Montt se encontraba fuera de los límites urbanos de la Ciudad Jardín y la presencia de albuferas impulsó la idea de instalar cosechadoras de sal. De ahí adopta su nombre de Las Salinas.
Las firmas petroleras comenzaron a instalarse en 1915 y 30 años después ya tenían consolidado el sector con estanques, tuberías y oficinas.
A inicios del siglo XXI, tanto por la presión urbana como por el auge turístico, las firmas deciden trasladarse a otros barrios industriales. En septiembre de 2001 firman el plan global para el cese de operaciones y desmantelamiento de las compañías Shell, Esso y Copec. En ese periodo, la familia Angelini completa la adquisición de los lotes a las otras firmas, haciéndose con la propiedad total del predio de 16 hectáreas.
En esta etapa, el terreno ya era sometido a una limpieza, con la remoción de 25 mil metros cúbicos de tierra.
Sin embargo, para la aplicación de una idea más ambicioso -el nuevo barrio viñamarino- se hacía indispensable un trabajo más profundo. De ahí que luego de dos intentos fallidos, Inmobiliaria Las Salinas ingresara a tramitación ambiental el proyecto "Saneamiento del Terreno Las Salinas", que contempla una inversión de US$ 55 millones y propone un sistema poco conocido y que genera algunos reparos (nota secundaria).
"El Proyecto contempla las actividades de remediación que se requieren para que el terreno no represente riesgos para la salud de las personas que ocupen o transiten por el Sitio, de acuerdo a lo establecido en el Plan Regulador Comunal (PRC) de Viña del Mar", establece la iniciativa que ya recibió la calificación ambiental, pero ahora debe enfrentar la oposición de algunas organizaciones, quienes anunciaron que acudirán a tribunales para detenerlo.
¿Un nuevo barrio?
Sin embargo, el objetivo de la firma para este sector va más allá de la simple venta de los lotes una vez saneados. El gerente de Desarrollo del proyecto Las Salinas, Esteban Undurraga, explica que la firma ha seguido el camino trazado en el año 2001, que pone el saneamiento del terreno en un horizonte de más largo plazo: "Activar un terreno de gran valor urbanístico tal como lo definió la misma municipalidad de Viña del Mar", en esa época
Agrega que "el propósito es contribuir a Viña del Mar con el desarrollo de una nueva centralidad, un barrio abierto, sustentable, que sea factor de integración para Viña del Mar mediante un concepto global de espacio público de alta calidad para todos. Ese es el sentido que tiene este proceso que lleva ya 20 años. Esto no es un proyecto inmobiliario, en Las Salinas existe la oportunidad de hacer ciudad. En ese sentido, ILS acompañará las próximas etapas de desarrollo urbano en las modalidades que sean más adecuadas".
4% de los suelos en el predio de Las Salinas está contaminado con hidrocarburos y el 1% con respel.
US$ 55 millones invertirá la firma en el plan de limpieza del terreno, para dejarlo apto al uso humano.