(viene de la página anterior)
- ¿Cómo evalúa el regreso a la política de la exdiputada Carmen Ibáñez, quien aparece como posible carta RN en Viña del Mar?
- Me parece bien que ella vuelva, porque entiendo que ella tiene una trayectoria y que las mujeres regresen a la política, siempre me va a parecer una buena noticia. Respecto de su incursión en la alcaldía de Viña, no tengo antecedentes, pero diría que acá las apuestas son siempre locales. Viña es una ciudad grande, compleja, con una historia, con viñamarinos muy comprometidos. Por lo tanto, que venga una persona desde afuera, que no reside en la ciudad, no lo veo como algo positivo para los viñamarinos. Creo que ellos apuestan por lo local y en ese nivel, hay candidatos suficientemente buenos para competir.
- ¿Cree que será complejo ponerse de acuerdo con los otros partidos de Chile Vamos, tomando en cuenta la crisis directiva que sufre el pacto, para definir una carta única para los comicios? ¿Está dispuesta a competir en la elección sin un acuerdo electoral previo?
- Creo que las cosas están organizadas. Es lo que yo sé hasta ahora, es lo que se nos ha informado al interior de la UDI. Nos han dicho que hay un acuerdo, que va a haber primarias, que serán las del sector, y en esa instancia, van a competir candidatos de los distintos partidos del conglomerado. A menos que haya un factor que cambie las cosas, ese camino me parece el adecuado.
Ni continuidad ni discontinuidad
- De alzarse como nueva alcaldesa, ¿considera que su gestión sería una continuidad de la actual? ¿Qué sello le gustaría que tuviera el municipio?
- En general, creo que todas las administraciones, deben tener un sello propio. A mí la palabra continuidad nunca me gustado., estar en un rol de concejal, permite observar y aprender. Por lo tanto, no se trata de continuidad ni discontinuidad: hay cosas que se pueden seguir haciendo y otras, por supuesto que mejorarlas. Ese es el desafío de cada nueva administración. Creo que la ventaja de una nueva gestión es, precisamente, esa mirada nueva que da una visión de futuro, que tiene un proyecto, que no necesariamente desconoce lo anterior, porque creo que todas las administraciones tienen cuestiones positivas, pero que sí propone cosas nuevas, en el contexto en que estamos en una sociedad que está cambiando muy rapidamente. Por lo tanto, uno no podría repetir una gestión de más de una década, por una cuestión de sentido común, de que tiene que mirar el entorno, considerarlo y de ahí generar una visión nueva.
- ¿Cuáles cosas cree que se deben mejorar en la ciudad?
- Viña del Mar es una comuna con innumerables características positivas, pero que también tiene muchas cosas que se pueden mejorar. Pienso que Viña, y es un problema de otras comunas del país, tiene que consolidarse como una ciudad mucho más integrada y accesible para los viñamarinos. Es una ciudad que ha tenido un crecimiento impresionante en los últimos años y ese crecimiento ha afectado su territorio y, por lo tanto, la calidad de vida de las personas. Entonces, naturalmente, que eso se puede mejorar y por supuesto que tiene que recuperar su identidad turística, sobre todo en tiempos complejos económicamente, y esta actividad tendría que ser el motor de la reactivación. Y desde luego, como muchas comunas del país, Viña tiene que mejorar en seguridad. Si bien ha hecho un esfuerzo significativo, ahí hay mucho en que avanzar todavía, no porque no se haya avanzado ni porque sea un ciudad particularmente insegura, sino porque la realidad actual nos expone a condiciones bien difíciles de seguridad, que por supuesto que hay que enfrentar.
"he cumplido con mi deber"
- En los últimos meses usted asumió un su rol más fiscalizador y, sobre todo, sostuvo una visión crítica respecto del caso de horas extras en que se vio envuelta la actual administración, pero lleva desde 2012 como concejal. Algunos, especialmente cerca del círculo de Reginato, planten que su posición crítica es un oportunismo electoral, ¿qué responde?
- Creo que la función de los concejales es naturalmente fiscalizar. Tiene que ver con eso. Yo estoy muy tranquila, porque siento que he cumplido mi deber y he hecho el trabajo con honestidad y siempre haciendo planteamientos al interior del municipio. Ser crítico forma parte de nuestro rol y estoy muy tranquila con eso. Además, pienso que todo el problema en que se vio envuelta la administración, sirvió para mejorar las cosas. Yo lo veo así, no como una cuestión negativa, ni oportunista ni desleal, todo lo contrario. La lealtad tiene que ver con señalar lo que uno cree con firmeza cuando corresponda.
- ¿Qué tan complejo será para la futura gestión municipal lidiar con los coletazos asociados a este caso y el déficit que presentó en su momento la alcaldía?
- La administración que asuma el próximo año se va a encontrar con un contexto económico muy difícil, pero que tiene más que ver con la crisis social y sanitaria que el país ha vivido en los últimos meses. La situación de la municipalidad fue saneada, lo que falta es que la Justicia dé su veredicto, pero eso es algo que va por otro carril. Creo que la acción de Contraloría permitió, efectivamente, ordenar una administración y, desde ese punto de vista, me parece muy positivo y al interior del concejo, estábamos bastante conformes con los resultados de los últimos meses, pero lamentablemente, vinieron estas otras crisis y creo que son esas las que van a complejizar cualquier administración.
- ¿Estaría dispuesta usted a realizar un drástico cambio en cargos directivos dentro del municipio viñamarino?
- Aquí hay que dejar que la Justicia funcione. Hay que respetar las investigaciones en curso, esperar los resultados. Yo no puedo anticipar juicios, me parecería tremendamente injusto con las personas que trabajan en la municipalidad.
Importancia del festival
- Sin una de las principales fuentes de recursos para la comuna como es el Casino Municipal y con el riesgo de no realizar la edición 2021 del Festival Internacional de la Canción, ¿de qué forma cree que se podrán seguir impulsando proyectos para la ciudad desde el edificio consistorial?
- Viña se va a ver enfrentada a la misma situación que muchas comunas en el resto del país y desde ese punto de vista, por supuesto que hay que tener una visión muy creativa y trabajar en conjunto con la empresa local. Hay que levantar el turismo y, por lo mismo, me gustaría hablar del Festival. Es importante que el certamen se realice, porque tiene una tradición de muchos años en la ciudad, es emblemático en el mundo y aquí los ejecutivos (de los canales) no tendrían que estar pensando en si lo suspenden. Creo que lo que deberían estar pensando es cómo hacen el evento. Esa es la pregunta adecuada, es decir, cómo nosotros adecuamos el Festival, cómo lo organizamos de manera que pueda realizarse en condiciones de postpandemia. Eso tendría que ser lo que movilice a la comisión organizadora.
- A su juicio, ¿existe un trabajo coordinado entre la municipalidad, los gremios turísticos y el Gobierno Regional para reactivar la actividad económica en Viña del Mar?
- Estamos en eso. Hace un par de semanas la alcaldesa presentó un plan, que si bien es muy preliminar, creo que es un inicio, porque es justamente lo que hay que hacer: hay que coordinar las distintas organizaciones ciudadanas para salir de esto de la mejor manera posible, pero de manera coordinada y en equipo. Actuando colaborativamente, pensando en la ciudad, en los empresarios, en los locatarios.
- ¿Qué opinión le merece la intervención del alcalde Joaquín Lavín en Tolerancia Cero, donde se definió como socialdemócrata? ¿Es una traición a la UDI?
- Me parece que Lavín, al menos en las actuaciones que le he visto, ha dicho que pertenece a la UDI y que comparte muchos principios con su partido. Él plantea que de ahora en adelante hay que tener una mirada mucho más amplia y de consenso, hay que llegar a nuevos acuerdos y desde este punto de vista, me parece bastante lúcida su mirada, no la veo como que se esté yendo del partido. Él está diciendo "Aquí todos tenemos que colaborar, porque solo vamos a salir con paz social y con acuerdo". Él no está promocionando otra ideología, sino que una democracia en que prime la paz. Me parece que tiene una mirada más amplia, fruto de su experiencia y que en los últimos meses, hemos vivido momentos bien difíciles como país, en que la violencia ha parecido primar.
- En el mismo espacio, Lavín sostuvo que "Chile necesita un gobierno de centro, que incorpore muchos conceptos de la socialdemocracia europea". ¿Comparte esta apreciación?
- Creo que lo que está planteando, si es que lo interpreto bien, es que las sociedades ya no están funcionando en términos de izquierdas-derechas, sino que en base a acuerdos. Ahora, eso no quiere decir que uno no pueda estar inserto en un partido: uno tiene derecho a tener una mirada. Pero creo que él plantea que dicha mirada, debe considerar también la visión del otro, porque eso es vivir en sociedad y vivimos de esa forma porque somos capaces de ponernos de acuerdo, y eso es lo que hay que defender, aun cuando podamos tener diferencias legítimas. Yo creo en la tolerancia, pero por supuesto que no significa neutralidad.
"el plebiscito se podría hacer"
- ¿Cómo se plantea usted de cara al plebiscito de octubre? ¿Cuáles son las expectativas para ese día?
- Me parece que este plebiscito es importante para el país. Recordemos que responde a un acuerdo por la paz que se llegó entre los principales partidos de Chile y sólo se restaron algunos más radicalizados, como el Partido Comunista y sectores del Frente Amplio. Entonces, lo que más me gusta es que ese acuerdo se haya hecho, porque permitió restablecer la paz en momentos bien difíciles y que el plebiscito se lleve a cabo efectivamente el 25 de octubre. Eso es súper importante y debemos trabajar para eso, para que se lleve a cabo, para que haya un debate bien informado respecto de las distintas opciones, ojalá lo más moderado y equilibrado posible, y que sea un debate con altura de miras.
- ¿Tiene definida su preferencia para el plebiscito? ¿Cuál es?
- Sí, pero creo que no es lo más importante, porque al igual que el Presidente de la República, le quitaría drama a esto. Lo más relevante, es que tenemos acá la oportunidad de discutir sobre nuestra Constitución y, lo más importante, es que la gente vaya a las urnas y vote con seriedad, pero creo que ambas opciones son súper válidas.
- En las últimas semanas, el debate en torno al plebiscito ha girado en la pertinencia de hacerlo, debido a la situación sanitaria y la baja participación que podría haber. ¿Debe ser postergado el referéndum?
- Naturalmente, si hay una emergencia sanitaria, aquí la salud es lo primero, pero creo que el plebiscito, tal como están las cosas, se podría hacer perfectamente. Pero tampoco puedo anticipar. Si hubiese una crisis sanitaria, creo que las autoridades del ramo tomarán la decisión que corresponde, pero a lo que voy, es que me parece sano cumplir un acuerdo, porque eso contribuye, entre otras cosas, a recuperar las confianzas de las personas. Me pareció muy bien que se postergara en abril y, de hecho, creo que se tomó con bastante visión, porque se aplazó por muchos meses y esa fue una muy buena decisión. Pienso que el 25 de octubre van a estar dadas las condiciones, ojalá que así sea. 2
Si hubiese una crisis sanitaria, creo que las autoridades del ramo tomarán la decisión que corresponde, pero a lo que voy, es que me parece sano cumplir un acuerdo, porque eso contribuye, entre otras cosas, a recuperar las confianzas de las personas".
Pienso que todo el problema en que se vio envuelta la administración, sirvió para mejorar las cosas. Yo lo veo así, no como una cuestión negativa, ni oportunista ni desleal, todo lo contrario. La lealtad tiene que ver con señalar lo que uno cree con firmeza cuando corresponda".
"
"