$477 mil a $677 mil
Al mes, debería invertir una microempresa de cinco trabajadores, para adecuarse a los protocolos sanitarios de reactivación comercial, según el estudio realizado por la UC.
Al mes, debería invertir una microempresa de cinco trabajadores, para adecuarse a los protocolos sanitarios de reactivación comercial, según el estudio realizado por la UC.
De los trabajadores ocupados en la Región de Valparaíso, están en sectores con mayor exposición a contagios de coronavirus, según el estudio del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica.
Otro de los sectores que pudo influir en el porcentaje de exposición, según el investigador, está "en los servicios de salud y asistencia social, que por la naturaleza de lo que se desarrolla (centros de salud, hospitales, clínicas, centros de atención primaria, etc.), en esos centros naturalmente siempre hay una mayor exposición a infecciones. En la región, el 6,3% de los ocupados se desempeña en los servicios de salud o de asistencia social, a diferencia de un 5,6% a nivel país. Creo que esas dos cosas podrían explicar esto, el porqué en este análisis Valparaíso aparece con mayor riesgo de contagio".
Aunque no hay datos desagregados dentro de la región, Muñoz opina que el factor transporte y la posibilidad que tienen algunas personas de hacer teletrabajo, influye en la cantidad de personas que utilizan los diferentes tipos de locomoción colectiva. "¿Qué ocurre en regiones? En los centros urbanos hay un desplazamiento grande desde las zonas de la periferia o de las provincias a centros urbanos, el comercio, por ejemplo, es un sector donde se concentran los centros urbanos y ahí tienes otros focos de contagio. Eventualmente se tiene que pensar qué medidas se toman para efectos de tener un transporte seguro ante el contagio, con todas las medidas que se puedan tomar para resguardar esto, en el medio de transporte en sí mismo. El Merval, un medio de transporte neurálgico, debe tomar todos los resguardos tal cual como en el caso de Santiago lo está haciendo el Metro", menciona.
A juicio del especialista, hay otros factores que influyen en este análisis, como las cuarentenas. "El sector silvoagropecuario, por la proximidad física en el lugar de trabajo y propagación de enfermedades en el lugar de trabajo es de bajo riesgo en un punto, pero el hecho de que mucha gente tenga que desempeñarse en este sector, tal como ocurre en la Región de Valparaíso que es un sector importante, si es que está en cuarentena se va a ver imposibilitado, a menos que sea un rubro estratégico, por ahí también hay un tema de fricción importante", comenta.
En cambio, el rubro de transporte y comunicaciones, que está fuertemente vinculado a la actividad portuaria, tiene un alto nivel de riesgo: "Este sector tiene un alto nivel de proximidad física y, además, quizás tiene un alto nivel de exposición que, si bien no es tan alto, es un poco mayor que el del comercio si uno lo compara. Lo que se podría pensar ahí es que es un sector que debiera tomar ciertas precauciones y particularmente que tengan que ver con la proximidad física. Imaginando las actividades en el día a día, uno debiera tomar todas las medidas que existen en todos los centros de trabajo, mascarillas, alcohol gel, pero además algunas adicionales como señaléticas ante la movilidad de trabajadores, el transporte de carga, donde la señalética y la posibilidad de invertir en infraestructura".
"Lo que uno esperaría es que puedan hacerlo los distintos sectores, porque si el foco va a ser mantener los empleos que todavía no se han perdido y poder reactivar otros que se perdieron durante la pandemia, debiera tener el foco donde hay mayor concentración de trabajadores", dijo Nicolás Muñoz.
Por ello, el académico pone especial énfasis en los resguardos que debe adoptar el comercio y los servicios de enseñanza para el retorno, ya que "si es que yo no tomo esos resguardos, lo que ocurrirá es una mayor probabilidad de contagios, voy a tener una intermitencia en retomar la actividad y eso va a seguir afectando la actividad económica y eventualmente va a ser más difícil recuperar los empleos que se han perdido de forma significativa".
Incluso, Muñoz considera que se podrían perder más empleos "en aquellas empresas que ya están al límite antes de la cuarentena, que aguantaron con todas las herramientas que tuvieron, con el acceso a algún beneficio que pudieran tener, pero eso no es infinito".
Por ello, el llamado al que hace es generar una coordinación multisectorial. "Hay que tomar todos los resguardos, coordinar a los actores que tienen un rol importante, los gremios, las empresas, las mutualidades que tienen un rol clave, como en el caso del IST en la Región de Valparaíso, y también las distintas autoridades públicas, tanto en los beneficios que puedan surgir para tomar las medidas necesarias", explica.
Este llamado es acogido por el seremi de Economía, Alejandro Garrido, quien pide "trabajar de manera colaborativa para impulsar la reactivación social y económica de Chile, desde el sector público, privado, la academia y el mundo civil". La autoridad destacó los planes de inversión del Ministerio de Obras Públicas y la difusión de los protocolos de reapertura y el plan "Paso a Paso Laboral" por las carteras de Salud y Trabajo. "Desde el Ministerio de Economía y la Seremi del ramo que encabezo, vamos a seguir apoyando con fuerza a las Mipymes a través de Corfo, Sercotec, SuperIR e Indespa. Esa es la tarea que nos convoca", añadió.
las otras actividades económicas de la zona
Pero, ¿qué ocurre con otras actividades económicas importantes para la región? Si bien el centro no hizo un análisis más detallado del rubro portuario por su complejidad, Muñoz hizo una relación con la actividad silvoagropecuaria y pesquera en la zona, que es la quinta en cantidad de ocupados: "Cuando uno la mira con este análisis que hicimos de riesgo de covid por las variables de proximidad física y posibilidad de infecciones, es una de las actividades que tiene bajo nivel de riesgo frente al covid".
La reactivación y la incertidumbre
Es evidente que los sectores más expuestos a contagios de coronavirus y que son parte fundamental en la actividad económica de Valparaíso, requieren de un sumo cuidado al momento de planificar la reactivación y la recuperación de los puestos de trabajo perdidos, en consonancia con el plan "Paso a Paso" que impulsa el Gobierno.
programas del gobierno para reactivar
Según las cifras de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, entre enero y julio de este año, 64 empresas tramitaron su liquidación o quiebra ante los tribunales de Valparaíso. "Mientras que la Superintendencia de Pensiones, que semanalmente emite una ficha estadística sobre la ley de protección al empleo y el seguro de cesantía, registraba hasta el 16 de agosto 48.348 solicitudes de suspensión de contratos", añadió Garrido.
Bajo esa perspectiva, los planes de ayuda y reactivación que impulsó el Ministerio de Economía a partir del estallido social, tuvieron que ser reformulados en vista de la pandemia. La autoridad comenta que "sólo a través de Corfo y Sercotec, hemos beneficiado a más de 3.000 pymes a través de los programas PAR y Reactívate, inyectando recursos frescos que pueden ser destinados al pago de arriendos, remuneraciones, capital de trabajo e incluso inversión en digitalización", utilizando para ello los $11 mil millones entregados para tal efecto por la cartera que representa y el Gobierno Regional.
Para el sector turístico y gastronómico, Garrido menciona que "desde este lunes 31 de agosto, hasta el jueves 3 de septiembre, estarán abiertas las postulaciones al Programa Reactívate Turismo, que permitirá entregar a las Pymes hasta 3 millones de pesos. Esto se complementa con el Reactívate Gastronómico que se lanzó el viernes 28, y que está exclusivamente dirigido a un sector económico que se ha visto altamente afectado por el covid-19".
A ello se suman $7.000 millones adicionales aprobados por el Consejo Regional para robustecer los programas, que a través de Fosis, Corfo y Sercotec podrán beneficiar a 5 mil nuevas pymes y "los programas de apoyo a los pescadores artesanales a través del convenio Gore-Indespa por un monto total de 700 millones de pesos, los programas de digitalización que hemos puesto a disposición de las Pymes a través de la Ruta Digital y Pymes en Línea, y los 18.077 créditos Fogape que se han cursado en la Región, y que suman más de 15 millones de UF".
LOS COSTOS DE LA REACTIVACIÓN
Pero a pesar de los planes de ayuda del gobierno para la recuperación de la actividad comercial, la falta de una vacuna efectiva contra el coronavirus y los constantes cambios de la situación epidemiológica ponen una especie de freno a todo los proyectos.
"Difícilmente podemos pronosticar lo que va a ocurrir de aquí a 10 meses. Una variable clave es la aparición de una vacuna y en ese sentido hay una cierta incertidumbre, hay rangos generales de que al cabo de un año debiera aparecer, pero todavía no hay certeza. Lo que nosotros decimos que la política para poder abordar la reactivación, y particularmente la seguridad y salud en el lugar de trabajo, tomando en consideración el riesgo que hay frente al covid, la política pública debiera contener al menos 4 pilares y el cómo entre los distintos actores abordamos ésto", plantea Nicolás Muñoz.
Esta apreciación es compartida por el seremi Garrido, ya que "no sabemos cuánto durará la pandemia o cuando contaremos con una vacuna para controlar de manera efectiva la enfermedad. Entonces el primer desafío es superar la crisis sanitaria, controlándola y manteniendo a raya los contagios; y el segundo desafío es que, una vez que la situación sea más favorable y se pueda gradualmente normalizar la vida social de las personas, tengamos todo listo para que la reactivación económica sea lo más rápida, ágil y segura posible. Para eso estamos trabajando con la Mesa de Reactivación Económica Regional que preside el intendente, y otras 10 mesas satélites a cargo de la Seremi de Economía".
Pero si la incertidumbre a nivel macro ya es compleja, el análisis de los costos que deben incurrir en cada empresa para adecuarse a los requisitos sanitarios, dificultaría aún más las proyecciones. Según el investigador UC, "los costos tienen una cierta heterogeneidad, es muy distinto el caso de una empresa que tiene un lugar masivo, que atiende público, que realiza delivery, como podría ser una empresa de retail grande en el país y que tienen los costos más significativos para poder tomar todos los resguardos, porque deben tener medidas adicionales para efectos de delivery, con todos los resguardos, al igual si atienden a público; que una empresa de manufactura que no tiene un lugar masivo, es más bien pequeña, que no tiene transporte, que no atiende a público".
De acuerdo al estudio, una microempresa de 5 trabajadores tendría que invertir entre $474 mil y $677 mil al mes en medidas de prevención; una empresa mediana, de 50 trabajadores, desembolsaría entre $1 millón y medio a $3 millones; y una gran empresa de 500 trabajadores, entre 13 y 26 millones de pesos. Ahora, si el costo se mide por trabajador, comenta Muñoz, la microempresa tendría que invertir $116 mil por cabeza, frente a los $40 mil por empleado de la gran empresa.
"Si antes del covid, la microempresa desarrollaba una cierta actividad e incurría en ciertos costos normales de funcionamiento como gastos en recursos humanos, infraestructura, administrativos, etc.; hoy día con el covid va a tener un costo adicional, en promedio, de $116 mil, lo que creemos que es un costo significativo al ser empresas a las que se les hecho más dificultosa la pandemia", detalla el investigador.
Al respecto, el seremi de Economía considera que se quieren dar certezas a empleadores y trabajadores, pero a través de un proceso seguro y responsable, con medidas como el Formulario Único de Fiscalización, que reúne a todas las exigencias ue son fiscalizadas por la Dirección del Trabajo y la Seremi de Salud. "Claramente cada empresa es un caso particular, por lo que no podemos estimar un costo. Y por eso los nuevos programas de Corfo y Sercotec incorporan en sus bases la destinación de recursos para implementar protocolos y medidas de resguardo sanitario frente al coronavirus", detalla Alejandro Garrido. 2
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Hay una alta cantidad de actores, el comercio, pero también en los servicios de enseñanza, donde eventualmente puede tener mayores niveles de exposición".
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Una vez que la situación sea más favorable (...) tengamos todo listo para que la reactivación económica sea lo más rápida, ágil y segura posible".
Empresas tramitaron su liquidación o quiebra ante los tribunales de Valparaíso, entre enero y julio de este año, de acuerdo a información de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento.
Aunque dentro del estudio que hace el Centro de Políticas Públicas de la UC, se considera que el comercio y la manufactura son los rubros en que la reactivación será más cara, hay otros sectores económicos que el estudio no abarcó, pero en que las inversiones a realizar para el cumplimiento de las medidas sanitarias será enorme. Uno de ellos, capital en la economía regional, es el turismo, los restaurantes y la hotelería.
"No analizamos otros rubros como restaurantes y hotelería, pero mi intuición me dice que debieran implementar una serie de medidas que van a ser muy costosas y no sólo eso. En el caso de los restaurantes van a tener que acotar la capacidad de comensales que tengan, reduciéndolos de lo que normalmente tenían. Ahí tienes otra fuente de costos, los costos de oportunidad que van a ser relevantes y que es importante considerar", menciona Nicolás Muñoz.
El mismo juicio hace respecto de los servicios educacionales, claves en un polo universitario como Valparaíso, al estimar que "un centro que educa presencialmente a estudiantes va a tener que tomar una serie de medidas que son muy costosas para habilitar esos lugares y que puedan estar de forma óptima y segura, para que funcionen día a día". Por esa razón el estudio no abarcó esas áreas, como también la minería y la actividad portuaria.
En el caso de la agricultura, Muñoz considera que "se tiende a pensar que se desarrolla en espacios más grandes al aire libre, y eso hace de alguna forma, más fácil mantener el distanciamiento social, lo que eventualmente es menos costoso", en comparación con la construcción. Sin embargo, el factor transporte también entra en juego. "En el lugar de trabajo enfrento un menor riesgo y si no tomo los resguardos, voy a tener pocas probabilidades de contagio en el sector agrícola, respecto de la construcción. Pero, por otro lado, si yo me tengo que trasladar todos los días en trayectos importantes, que incluyen al transporte público, eso le adhiere otro factor de riesgo que hay que tomar en consideración y del cual es relevante hacerse cargo", considera el investigador UC.2