Diego Ibáñez y nueva directiva de Convergencia Social: "La prioridad es dar la vida por el Apruebo"
POLÍTICA. Sobre pacto con la exNM, el diputado dijo que "no basta una unidad ficticia contra la derecha".
Con el cambio de directiva en Convergencia Social -Alondra Arellano, de la lista Reimpulsar la Izquierda y continuidad de la diputada Gael Yeomans, se impuso por 108 votos sobre la carta de los diputados Gabriel Boric, Diego Ibáñez, Gonzalo Winter y Camila Arenas- también hay modificaciones en los objetivos a impulsar desde el partido en los próximos meses.
Al menos en la región es así. Es que acá las elecciones fueron menos disputadas, según dice Ibáñez. Se generó una lista de consenso liderada por Claudia Madrid, para dejar de lado las diferencias, trabajar juntos por el Apruebo y así generar candidatos para una eventual elección de representantes para confeccionar la nueva Constitución.
"Las prioridades de CS en la región, que son dar la vida por el Apruebo y la Convención Constitucional, implican un trabajo intenso, arduo. Nuestra región, el grupo de afinidad y el trabajo territorial dan cuenta de una centralidad en el trabajo hacia la externa del partido y eso implica un fácil trabajo desde las distintas militancias que componen la Quinta Región. Y desde ahí, la dirección regional tiene un programa base que es de unidad por todos quienes estamos por lograr los desafíos externos. Son hartos, en materia municipal y de las gobernaciones. Ahí no nos perdemos en los debates internos, muchas veces ficticios, sino que nos concentramos en ganar poder allá afuera", expresó el diputado.
Objetivos de la directiva
- ¿Cómo se está articulando todo ese trabajo para el plebiscito, las municipales y las gobernaciones?
- Hay una izquierda que siente que ha ganado todo cuando todavía no hemos ganado nada. Y si bien ha habido una victoria cultural, eso se tiene que traducir en poder arrebatarle poder real al sistema, y nuestro desafío real esta ahí: Hoy concentrarse en elecciones que vienen a futuro es, a mi juicio, irresponsable, cuando ni siquiera hemos ganado la Convención Constitucional. Entonces nuestra primera prioridad hoy es dar la vida por el Apruebo y la Convención Constitucional, que es el marco para cualquier cambio estructural en el futuro. Nuestras prioridades, como directiva regional, van a estar centradas, en un primer momento, en lo que es eso. Ahora, yo creo que nuestra región está preparada para una gobernación regional y municipios de cambio, pero eso es un debate que vendrá a futuro. Hablar de otra cosa es irresponsable cuando ni siquiera hoy hay una amplia mayoría que constate que la Convención Constitucional va a ser una realidad.
- La directiva anterior mencionó el trabajo que se estaba haciendo para las municipales. ¿Hay un cambio?
- Es parte de lo mismo. Nuestras ganas de arrebatar poder real al sistema van de la mano con ganar esta gran batalla, que es el proceso constituyente. No tiene mucho sentido construir legados por fuera de lo que va a ser la disputa constituyente cuando son parte de lo mismo. La disputa por poder local se tiene que traducir en una mayoría sustantiva que entienda que la nueva Constitución es necesaria para que los gobiernos locales tengan poder real y no sólo sean administradores de lo que dicta el Poder Ejecutivo a nivel central. Las concejalías, municipios y gobernaciones también se van a nutrir del debate sobre el nuevo Chile que está en el centro de la discusión de la nueva Constitución. Ésta es una sola gran campaña, no son distintas campañas, y tomarlo de esa manera es la oportunidad para que no cometamos estos errores que cometió la Concertación, que es creer que juntando siglas se construyen mayorías sociales.
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¿Qué trabajo han articulado para la campaña del Apruebo?
- Estamos construyendo alianzas territoriales junto a los movimientos sociales, junto a los diferentes actores sociales a lo largo y ancho de la Quinta Región. Estamos enfocados en el trabajo mancomunado con las y los dirigentes sociales, que son quienes hoy están empujando cambios en sus propios territorios. Ellos tienen que ser oídos por el mundo de la política para generar cambios.
¿Pacto con la ex NM?
- ¿Hay posibilidad de una alianza con otros partidos, del Frente Amplio o la Nueva Mayoría para el plebiscito?
- Hoy las alianzas son diferentes en cada territorio. Nuestra región es muy diversa y no basta con una unidad ficticia contra la derecha o a favor de un candidato en particular, sino que se tienen que dar en base a ciertas propuestas concretas, que son las que estamos construyendo, y que también se van a manifestar en listas a convencionales constituyentes que representen ese sentir local. Y de ahí parte el trabajo que tenemos es en las bases de los partidos progresistas y los movimientos sociales. El arco es muy amplio y depende también de cada territorio.
- Entonces, ¿se descarta o no establecer alguna alianza con políticos de la ex NM?
- Evidentemente hay que sumar fuerzas para el Apruebo y ahí son todos bienvenidos en el primer paso, pero lo más importante es ir construyendo al mismo tiempo una fuerza que permita una vez ganado el proceso constituyente, instalar ideas fuerza y ahí no basta juntar siglas. Creo que el fracaso de los progresismos en Latinoamérica es pensar que juntando siglas se construyen mayorías. Sabemos que los partidos tradicionales han perdido exponencialmente su base social y, al menos las fuerzas nuevas, sabemos bien que la victoria no siempre se encuentra en las alianzas con los partidos, sino que también en las alianzas con los gremios, organizaciones sociales y comunidades.
El Partido Liberal planteó la unidad del Frente Amplio con partidos de la ex Nueva Mayoría de cara a las elecciones municipales y pensando, incluso, en las presidenciales, algo resistido por algunos. Ibáñez lo ve como una opción lejana que requiere discusión, trabajo y cambios.
"Eso amerita una reflexión bien profunda. No podemos cometer el error de Brasil, Argentina, Ecuador, de juntar siglas para construir mayorías... no son matemáticas. No basta con una unidad ficticia contra la derecha si es que no hay propuestas concretas para la gente y eso dependerá del trabajo que se hace en cada territorio y de la disposición que tengan los partidos más clásicos de asumir cambios estructurales en un modelo que han administrado durante 30 años", respondió el diputado.