Quién o quiénes están detrás de las amenazas de muerte proferidas por correo electrónico el pasado viernes 28 contra académicos y autoridades de la Universidad Federico Santa María es lo que comenzó a investigar la fiscal Magdalena Castillo. Un caso que ha causado revuelo porque el autodenominado "Frente Nacionalista Patria y Nación" advierte que concretará su cometido irrumpiendo en la casa central, para lo cual afirma tener 22 hombres, fusiles AK-47, machetes y cuchillos.

efectivos del laboratorio de criminalística de carabineros se desplegaron en las dependencias del colegio patagonia de puerto montt, donde un alumno disparó a un compañero.

Al conocer las amenazas, la USM emitió una declaración señalando que "frente a este hecho lamentable, violento y cobarde, nuestra Universidad ha interpuesto las denuncias ante las autoridades competentes, a fin de cautelar la integridad de las personas de nuestra Casa de Estudios y esclarecer el origen y responsables de tan deleznables hechos; sin perjuicio de otras acciones que la ley contemple al efecto", a la vez que solicitó a la fuerza pública "aplicar los protocolos de seguridad y medidas correspondientes para garantizar el bienestar de los miembros de nuestra Institución".

En el correo anónimo, el supuesto grupo "patriota" y "nacionalista" afirma que "su universidad laica fomenta el odio, los saqueos y todo lo sucedido en Chile" y "forma a gente atea y sin pensamiento, llenándolos de símbolos sin sentido, para crear a un Chile más ignorante y gobernable a los mismos políticos que financian y apoyan a su universidad".

La casa de estudios, junto con poner a disposición del Ministerio Público todos los antecedentes que obran en su poder para el esclarecimiento del caso, precisó el lunes que presentaría una querella criminal contra quienes resulten responsables; realizará su mayor esfuerzo para dar con ellos, "no se dejará intimidar, denunciará cualquier acto de este tipo e implementará medidas para prevenir cualquier situación, por más mínima que sea, que tienda a incitar al odio y a la violencia".

EL INICIO DE UN COMPLEJO CAMINO

Comienza así el complejo camino, cubierto de redes sociales y servidores radicados en el extranjero, para detectar el origen del ilícito, situación que no es nueva en la zona y que se ha reiterado en establecimientos educacionales, donde de nueve casos de amenazas conocidos en los últimos dos años, ninguno se ha ejecutado, mientras en 2014 sí se registró en un plantel universitario una acción con elementos químicos -bombas de ruido- que no fue avisada. Como tampoco lo fue el ataque que perpetró un estudiante armado contra un compañero de primero medio el año pasado en un colegio de Puerto Montt (ver nota aparte).

El martes 27 noviembre de 2018, la comunidad de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se enteró con preocupación del tenor de un mensaje de un supuesto alumno del plantel que circulaba por redes sociales, originalmente en inglés.

"Estoy en cuarto año de derecho, he reprobado todos mis ramos e intentaré matar a cada profesor y estudiante que pueda antes de suicidarme.Tengo un rifle SCAR, una pistola Beretta, un montón de municiones y algunos explosivos. El tiroteo comenzará mañana al mediodía (GMT-4). Deséenme suerte". Al igual que en el caso de las amenazas contra la USM, también aquí se mostraba el supuesto armamento a utilizar.

Ante esto, la casa de estudios entregó todos los antecedentes a las policías, suspendió las clases en la Casa Central y al día siguiente presentó una querella contra quien resultara responsable, causa que se mantiene en investigación bajo el Rol Interno del Tribunal O-11925-2020, del Juzgado de Garantía de Valparaíso.

"DEJARÉ LA MEDIA EMBARRADA, NO VAYAN"

"El 22 de agosto dejaré la media embarrada, no vayan al colegio", fue el mensaje que un exalumno de 18 años del Colegio Aconcagua de Quilpué difundió el año pasado por redes sociales y que se viralizó a través de grupos de WhatsApp de apoderados. A ello se sumaba un video en donde aparece un joven con un arma y un texto dirigido a una coordinadora del plantel donde le advierte que "mañana voy a cobrar".

El colegio tomó conocimiento de la situación el día anterior y de inmediato dejó las constancias de caso y formalizó la denuncia en Carabineros. El día señalado, jueves 22, las pruebas y actividades académicas fueron suspendidas, y decenas de apoderados que no se habían enterado antes concurrieron a retirar a sus hijos, mientras efectivos policiales y autoridades se hicieron presentes en el colegio ubicado en Paso Hondo.

Rosa Zamora Cabrera

rosa.zamora@mercurio valpo.cl