Hay problemas de gestión en diversos ámbitos, destacando la escasa capacidad para generar proyectos de importancia para la ciudad, la carencia de ideas para modernizar una gestión anquilosada, el despilfarro de recursos, y el maltrato al personal municipal".

Muchos de los colaboradores de Sharp son muy jóvenes, sin experiencia laboral previa, prácticamente alumnos en práctica, que no siempre administran criteriosamente la cuota de poder asociada al cargo al que fueron asignados".

Sharp abandonó el partido que había formado con Gabriel Boric por haber suscrito éste el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución. Paralelamente, la situación de la ciudad ha ido de mal en peor. El desencanto no puede ser más grande entre sus votantes originales".

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- ¿Cree que el alcalde Jorge Sharp mantenga el capital político que le permitió llegar al edificio consistorial con un 54% de las preferencias o las polémicas en que se ha visto envuelta su administración pesarán más?

- La reiteración de situaciones polémicas desgasta a cualquier administración, más aún si el alcalde no da explicaciones de sus actos como informó en su oportunidad su jefe de gabinete. Pero seamos claros. Sharp ganó las elecciones con un 54%, pero parte importante de ese porcentaje correspondió a votos de la centroizquierda descontenta con la nominación de un candidato que provenía de la farándula. Un año después, en las presidenciales, Bea Sánchez obtuvo un 36% en el mejor momento de Sharp. Ese porcentaje, menor al 54% en 18 puntos porcentuales, daba cuenta de la votación exacta en Valparaíso del recién creado Frente Amplio y de las organizaciones ciudadanas agrupadas en el MVC. Posteriormente, Sharp rompe con el MVC y con sus concejales, que fueron acusados de formar parte de mafias inmobiliarias por no aprobar la propuesta del alcalde de permitir construcciones de solo dos pisos en los territorios objetos de modificación regulatoria. Esto también restó otro porcentaje de apoyo, no menor si consideramos la votación de ambos concejales. Finalmente, Sharp abandonó Convergencia Social, el partido que había formado con Gabriel Boric por haber suscrito éste el Acuerdo por la Paz y una Nueva Constitución, lo cual lo puso en una situación de conflicto con el Frente Amplio. Paralelamente, la situación de la ciudad ha ido de mal en peor. El desencanto no puede ser más grande entre sus votantes originales.

dificultad para alianzas

- ¿Qué le gustaría cambiar respecto de la actual conducción municipal? ¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que tiene la administración de Sharp?

- Creo que se superponen varios problemas. El más evidente es que el foco no está puesto en resolver los problemas de Valparaíso, sino en potenciar la carrera política del alcalde. ¿Cuántas veces se ha ausentado del Concejo o ha dejado esperando a los miembros del COSOC o de otras instancias de representación ciudadana para responder a las urgencias de una agenda relacionada con su instalación como figura política nacional? Asimismo hay problemas de gestión en diversos ámbitos, destacando la escasa capacidad para generar proyectos de importancia para la ciudad, la carencia de ideas para modernizar una gestión anquilosada, el despilfarro de recursos, y el maltrato al personal municipal. Por otra parte, pienso que otra de sus carencias es la dificultad de esta administración para establecer alianzas con actores relevantes de la ciudad para conseguir objetivos de desarrollo comunal.

- En una entrevista con este diario, sostuvo que "el proyecto de Alcaldía Ciudadana como meta-objetivo no fracasó". ¿Mantiene su posición?

- Absolutamente. La necesidad de ciudadanizar la política es imperiosa para superar la falta de credibilidad de la clase política y la crisis de representación que se ha instalado en nuestra democracia y sistema de partidos. El divorcio entre los partidos políticos y la ciudadanía es muy grande y transversal, lo que ha derivado en que los políticos sean percibidos por el ciudadano común como una casta que goza de privilegios y beneficios inmerecidos, y cuyo accionar se orienta a perpetuar en el tiempo tales privilegios y beneficios. Ello no solo demanda una transformación radical de nuestro orden constitucional que implique cambios sustanciales en la organización del Estado, sino también hacerse cargo de los problemas cotidianos de las personas y los conflictos estructurales que afectan la calidad de vida de la ciudadanía. De esta manera, por ejemplo y para graficar lo que estoy diciendo, debemos impulsar una agenda ética que sancione fuertemente el cohecho y la corrupción, por una parte, y hacernos cargo de problemas tales como el envejecimiento acelerado de nuestra población o de las grandes dificultades de conectividad que Valparaíso tiene por su morfología, por la otra. Los ciudadanos estamos hartos de las clases de ética y de la inoperancia para resolver los problemas concretos que enfrentamos en el diario vivir.

situación de desgobierno

- Recientemente se conoció que el municipio porteño tiene 99 sumarios pendientes desde el 2016, aumentando significativamente desde el 2018 a la fecha. ¿Cuál es la lectura que le da a esta cifra?

- No es una buena señal, sin duda, pues revela un deterioro de la calidad de la gestión municipal y del clima laboral interno. Según los antecedentes expuestos en la prensa, los sumarios pendientes están vinculados principalmente a tres instancias. En un caso corresponden a requerimientos de investigación interna solicitados por la Contraloría General de la República derivados de las auditorías de su competencia; otro grupo de sumarios obedece a denuncias interpuestas por funcionarios del municipio por situaciones de acoso laboral, maltrato laboral y acoso sexual; y un último grupo de sumarios relacionados con responsabilidades administrativas de funcionarios en contratos, emergencias, y casos similares.

- A propósito de este gran número de sumarios, entre los cuales figuran los relacionados a acoso laboral y de responsabilidades administrativas de funcionarios, ¿cree que el alcalde ha cometido errores en elegir a sus colaboradores?

- En cualquier organización burocrática, y el municipio lo es, su titular delega las funciones, no así la responsabilidad, enseña un antiguo principio de la teoría administrativa. En el caso del municipio e Valparaíso, observo dos tipos de problemas. En primer lugar, muchos de los colaboradores de Sharp son muy jóvenes, sin experiencia laboral previa, prácticamente alumnos en práctica, que no siempre administran criteriosamente la cuota de poder asociada al cargo al que fueron asignados. Es natural que funcionarios más antiguos se sientan pasados a llevar por jóvenes que todavía no saben ejercer una posición de mando. En segundo lugar, la designación de funcionarios que carecen de la formación profesional y/o experiencia requerida para ejercer determinadas funciones. Eso puede ser un desastre, pues tales áreas terminarán a cargo de personas que no entienden sus funciones ni son capaces de resolver por sí mismas las dificultades que enfrentan. Soy partidario de designar en los cargos de responsabilidad a profesionales con experiencia y trayectoria, y con una formación que se corresponda con las características del cargo.

- Hace unas semanas, el alcalde se vio enfrentado a un gran puñado de concejales, quienes exigían la salida del exadministrador municipal, Claudio Opazo -quien finalmente renunció al puesto-, por presuntas irregularidades en su labor. ¿Cree que fue una "vendetta política" como acusó en su oportunidad el jefe comunal?

- Creo que no es relevante discernir si la acusación que recayó sobre Claudio Opazo constituyó o no una "vendetta política" por parte de los concejales, o de la mayoría de los mismos. En mi opinión es mucho más importante y preocupante las implicancias que tiene para la ciudad y la comuna una situación de desgobierno que se genera como consecuencia del quiebre entre el Alcalde y los concejales, más aún en el contexto de crisis extrema que vive Valparaíso. La pregunta que uno se hace como ciudadano es si Valparaíso podrá soportar los siete meses que le quedan a esta administración con un gobierno paralizado. Espero que el alcalde y el Concejo logren al menos un clima de convivencia básica que les permita terminar esta administración con mayor dignidad. Me parece que Sharp nunca entendió que debía gobernar con el Concejo y no a espaldas y menos contra el Concejo. Su obligación, teniendo en consideración su condición de minoría, era construir consensos con los concejales en las diversas materias y no tratar de imponer criterios desde una condición de minoría.

proyecto de políticas integradas

- El último mes el debate en la ciudad se ha centrado en la discusión por la posible viabilidad del proyecto del Terminal 2. ¿Qué opina sobre la apertura al diálogo que tuvo EPV y el buen recibimiento de la propuesta por parte del alcalde Jorge Sharp, quien pidió que se diera "sin vetos ni exclusiones"?

- Una de las principales falencias del proyecto del Terminal 2 se relaciona con la escasa participación ciudadana que tuvo en su elaboración, no obstante que los organismos financieros internacionales recomiendan implementar diversos mecanismos de participación como condición esencial en la ejecución de proyectos de esta magnitud, sobre todo atendiendo a su nivel de impacto en la condición de vida de los habitantes del territorio donde estos se materializan. En este sentido, me parece muy bien la apertura al diálogo que está mostrando EPV, lo mismo que la participación de los actores sociales y económicos involucrados. Esta apertura debiera incluir a representantes de las actividades logísticas relacionadas y de los trabajadores portuarios para que tenga un sentido real de inclusión. Es de esperar que esta apertura sea entendida como una oportunidad de apostar por un proyecto de políticas integradas y sostenibles que entregue a la Región de Valparaíso un puerto para los próximos 100 años y lo transforme en un puerto pivote del comercio internacional entre Asia y América Latina.

- ¿Cuál es su parecer respecto de esta gran obra de infraestructura? ¿Será posible llegar a un acuerdo y llevar a cabo a este proyecto en la ciudad?

- Un ex miembro del directorio de EPV señaló en su oportunidad que el T2 era un mal proyecto, mal diseñado, mal planificado y que no está en condiciones de adaptarse a los cambios de contexto de la industria marítima portuaria a nivel internacional. De hecho, el proyecto presenta varios problemas técnicos: una parte importante del nuevo terminal no cuenta con aguas abrigadas, lo que implica que con el aumento de las marejadas deberá reducir los días de operación, disminuyendo los ingresos y rentabilidad del negocio. Tampoco tiene la conectividad adecuada al uso del acceso sur, lo que afecta su competitividad respecto al Terminal 1. Por último, el terminal proyectado no tiene las dimensiones adecuadas para recibir los futuros buques de contenedores, lo que hará que los operadores navieros exijan trasladar sus operaciones de carga y descarga a otros terminales. Asimismo, creo que el modelo de negocio que se definió, que integra bajo la responsabilidad de un mismo agente privado las fases de Diseño, Financiación, Construcción y Operación de la infraestructura que se crea, no fue el más adecuado, pues deja bajo la responsabilidad del concesionario obtener los diversos permisos que la ejecución del proyecto requiere, incluida la resolución de calificación ambiental. Ello implica transferir un riesgo adicional a la acción del agente privado, lo que redundará en mayores costos financieros debido a la incerteza que impregna a su ejecución y, consecuentemente, la definición de tarifas más altas. 2

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