Decanos llaman a reforzar el mensaje de riesgo en la región
COVID-19. Cinco universidades del país dieron a conocer plan de cuidados por Fiestas Patrias. Abordaron complejo escenario de Viña y Valparaíso y ofrecen ayuda.
Un llamado a que el Gobierno mejore el mensaje a la ciudadanía de las comunas de Viña del Mar y Valparaíso a fin de avanzar en la mejora de los indicadores epidemiológicos del covid-19 hicieron algunos decanos de universidades del país.
Ayer, a través de Zoom, los rectores y decanos de facultades de la salud de las universidades de Chile, de Santiago, de Valparaíso, de Concepción y La Frontera, dieron recomendaciones para no contagiarse ni contagiar a los demás en las celebraciones de Fiestas Patrias, que piden sean en casa.
Entre las recomendaciones principales, para las comunas que no están en cuarentena y cuyos habitantes pueden optar al permiso especial de seis horas, hablaron de priorizar a quiénes visitar y a qué cercanos se puede postergar la visita para más adelante; marcar los vasos y cubiertos utilizados, a fin de no generar contaminación a través de ellos, no compartir alimentos, anotar con quiénes se reunirán, conversar los riesgos, reducir la movilización y celebrar en casa.
Sin embargo, comunas como Viña del Mar, Valparaíso, La Calera, La Cruz y Quillota, por nombrar las de esta región, no podrán celebrar de esa forma, sino desde sus casas.
Autocrítica en Ues
Considerando que hoy Viña y Valparaíso cumplen tres meses de cuarentena y no logran evolucionar de forma importante, las autoridades locales iniciaron un plan de mayor fiscalización, el que el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, Dr. Antonio Orellana, consideró "tardío. Obviamente no lo tardío es malo, pero indudablemente es tardío".
Según explicó, si se mira de lejos, en Valparaíso, la calle Uruguay y alrededores "es como que nunca hubiera habido ninguna intervención. La gente camina de una manera libre y estamos en cuarentena. Tenemos que hacer una autocrítica: la finalidad nuestra es la enseñanza y no hemos cooperado en eso, en enseñar a la población que está equivocada, enseñarle a la población que si esperamos la vacuna, se va a morir la mitad de Valparaíso, si sigue en esta conducta".
A su juicio, si hay voluntad política para más control en las calles, también se podría buscar "promover que tanto la universidad como la atención pública pudieran enseñarle a la población estar alertas", señalando que hay que mejorar la comunicación "para evitar confusiones, y lograr que la gente tome consciencia".
Aunque reconoce que "si tenemos más controladores seguramente va a haber menos gente, si no enseñamos y hacemos que la gente entienda lo que realmente puede provocar no va a ser tan positivo", pues recuerda que "la gente baja de los cerros de Valparaíso porque tiene que vender algo para alimentarse ese día". Por eso, dijo, con prevención, promoción y educación "con ayuda de las universidades sería positivo".
La exministra de Salud y decana de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago, Helia Molina, afirmó que para poder controlar la pandemia "en un lugar donde todavía está aumentando, partió más tarde por lo que va a alcanzar un peak más tarde", hay que establecer bien la estrategia TTA, especialmente el aislamiento de contactos.
Mensaje "debilitado"
"De los 2 millones y medio de trabajadores informales que hay en Chile, Valparaíso concentra un gran número. Por lo tanto, más que seguir aumentando la restricción, hay que ver cómo se organizan los gobiernos locales, los municipios y el gobierno central para que la población de Valparaíso realmente pueda respetar la cuarentena, porque nadie sale a exponerse por puro gusto".
Añadió: "La transmisión del riesgo ha sido muy débil en esta pandemia, el mensaje viene solamente de la esfera del nivel central, del palacio, y como llega tan debilitado a las personas, se requiere que se refuerce a nivel local la comunicación de riesgo. La cosa no va por restringir más sino cómo generamos las condiciones para que estas restricciones sirvan".
260 sumarios se han hecho en los dos primeros días en el nuevo plan de más fiscalizaciones en Viña y Valparaíso.