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"Espero que Chile Vamos no
lleve a Jorge Valdovinos en Concón. No debería llevarlo. Creo que él no debe ser el representante del conglomerado porque me consta que no piensa ni tiene las mismas ideas que tenemos en la centroderecha".
- ¿Y si Valdovinos ganara en primarias? Fue alcalde y triunfó sobre Óscar Sumonte, que ha estado 20 años en el cargo.
-Es que yo espero que Chile Vamos no lo lleve. No debería llevarlo. Ahora, eso está dentro de un proceso de negociación y yo entiendo que tampoco está cerrado el hacer una primaria. Creo que él no debe ser el representante del conglomerado porque me consta que no piensa ni tiene las mismas ideas que tenemos en la centroderecha.
- Ahora que el alcalde Sumonte no va a la reelección, ¿cree que la derecha puede ganar la alcaldía de Concón?
- Creo que sí, sin duda.
- ¿No hay peligro de que se dispersen los votos como pasó en la última elección municipal?
- Espero que la centroderecha actúe con inteligencia y generosidad, y se tome Concón en serio. Es una comuna preciosa, con gran crecimiento, un tremendo potencial y muy buena gente, donde por lo menos en la época de Sumonte nunca se ha conocido un escándalo financiero o de otra índole. Supongo que la centroderecha tendrá una actitud generosa y firme para llegar a la alcaldía.
- ¿Le parece bien que el límite a la reelección se aplique también a alcaldes, concejales y consejeros regionales?
- Sí, me parece bien. Yo creo que a la política -que tiene que ser dinámica- le hace mal que la gente se anquilose en los puestos. No está bien que un alcalde dure 20 años, que un diputado lo sea por dos décadas, que un senador tenga tres o cuatro periodos de ocho años. No me parece adecuado. Así como todas las organizaciones tienen movilidad, las políticas también deben tenerla, porque un alcalde en ocho o 12 años alcanza a realizar los proyectos que tenía previsto hacer, entonces no es positivo que se eternice en el poder.
-¿Y es partidario de levantar inhabilidades para permitir por ejemplo que los alcaldes vayan a competir en otras comunas?
- El espíritu de la ley es muy claro: que haya movilidad. Y creo que el límite de la reelección debe operar como la gente entiende que tiene que ser. Por eso no estoy de acuerdo con que se aplique desde el próximo periodo ni con que se levanten las inhabilidades, porque hoy la política está mal posicionada en la percepción de las personas. Y si al sector político le genera pérdidas, tendrá que asumirlas. Si soy diputado por el distrito 14 y no puedo ir a la reelección, bueno, tampoco puedo ir por el distrito 7, porque ni la ley ni la gente quieren que siga siendo diputado. ¿Qué pasó cuando en el Gobierno de Michelle Bachelet se hizo esa "gran reforma política", sobre la cual un ministro salió a decir que al Estado no le iba a costar un peso aumentar el número de parlamentarios?
-¿Qué pasó con esa reforma, dice usted?
- Aumentar el número de parlamentarios le costó lógicamente más caro al Estado, y la gente quedó con la idea de que se hizo para que los partidos tuvieran más representación, más gente pagada por el Fisco. Y lo que la ciudadanía quiere es que los beneficios lleguen al bolsillo de la gente, no de los políticos. Yo creo en un Estado más eficiente, más chico, también creo en menos parlamentarios, y que eso tiene como propósito dignificar la política. Los más beneficiados con esas reformas son los mismos políticos.
"EL GOBERNADOR DEBE DAR GRANDES PELEAS"
- ¿Por qué le interesa ser gobernador regional, cuando parece haber consenso de que con la actual institucionalidad al cargo le faltan competencias y recursos?
- Sé que es un cargo que no está totalmente decidido ni cerrado, pero creo que es un muy buen primer paso. Yo diría que el próximo gobernador regional va a tener el duro desafío de posicionarlo; las funciones existen y no son nuevas en lo técnico, pero se están separando un poco de las del intendente. Tendrá que asumir como presidente del Core y empezar fomentando y diseñando políticas públicas, y creo que debería dar las grandes peleas por reactivar esta región.
- ¿A las prioridades legislativas en cuanto competencias y recursos se le suma también una fórmula de solución de posibles contiendas de competencia entre gobernadores regionales elegidos y delegados presidenciales designados?
- Dicen que los próximos gobernadores no tendrían muchas atribuciones, pero pienso que en la medida que demuestren capacidad de gestión, de desarrollo y de instalación de políticas públicas, así como de dar buenas peleas para que las regiones mejoren, van a ir saliendo las mayores competencias y atribuciones. No me cabe duda de que en dos años más van a tener más atribuciones. Me quedo con que tienen muchas peleas que dar y muy interesantes.
- O sea, no cree, como muchos piensan, que mientras no haya leyes corta y de rentas regionales será un cargo algo decorativo.
- Pero ¿quién va a pelear esas leyes? Ahí está el gobernador, encargado de eso. Está bien que se instale el cargo. Ok, no tiene muchas atribuciones, pero es el encargado de empujar esas leyes cortas, mayores recursos y atribuciones. Si el gobernador electo se sienta a esperar que las cosas pasen y que venga una ley corta por arte de magia, eso no va a ocurrir. Si las empuja y logra negociar mayores recursos y demuestra tener buena capacidad de gestión, las atribuciones y recursos sí deberían llegar.
- Por otra parte, un gobernador regional va a tener una votación equivalente o superior a la de un senador y eso lo pone en situación presidenciable, en especial en las regiones más pobladas.
- Sí, puede ser, pero además pasa un par de cosas bien interesantes. En una región varios senadores comparten los votos, pero el gobernador es uno solo. Por ley, debe ser electo por el 40% de los votos, y si eso no se da, hay segunda vuelta. Por lo tanto, la cantidad de votos que debería obtener es altísima y eso tiene dos alcances. Por un lado, el incentivo para aquellos que estén dispuestos a entrar en esa pelea, y por otro, el desincentivo para quienes no lo estén. Aquí tenemos 38 comunas y un territorio muy extenso, por lo tanto la campaña a gobernador regional será gigantesca, pero llena de desafíos.
- ¿La candidatura a gobernador regional en Chile Vamos debe proceder de una primaria?
- Yo creo en la democracia, pero también en los acuerdos. Vamos a enfrentar en los próximos meses un montón de elecciones. El plebiscito, las primarias, las municipales, la de gobernadores, las parlamentarias y presidenciales. Si a eso se suma que en cada elección haya una primaria, no sé como se van a financiar todas esas campañas, además de que la gente puede terminar confundida. Creo que lo razonable es que los partidos lleguen a acuerdo. Pero si no llegan, bienvenidas sean las primarias.
- ¿Cree que se volverán a postergar esas elecciones? El ministro Monckeberg dijo que el Gobierno está por aplazarlas de abril a noviembre, si hay consenso en el Congreso.
- Espero que no se aplacen, porque se vienen esperando desde hace mucho tiempo por parte de las regiones. No me parecería muy razonable que se postergaran. Pero es una atribución del Congreso y ellos tendrán que ver qué es lo que se hará.
- ¿Qué le parece que luego de definir oficialmente su postura por el apruebo en enero, la mayoría de los parlamentarios de Evópoli se haya pasado al Rechazo?
- Creo que es un ejercicio lícito. La gente tiene derecho a repensar las cosas y a tomar una postura distinta. En octubre y noviembre pasamos meses muy calientes emocional y políticamente, muy crispados, con una violencia desatada, y las personas no sabían mucho qué hacer. Así como la gente ha tomado distintas posturas, es razonable que un legislador lo haga, siempre y cuando sea actuando en base a convicciones y no a conveniencias o intereses personales.
- Al dejar la presidencia de Evópoli tras la derrota que los legisladores de ChV le propinaron al Gobierno con el retiro del 10%, Hernán Larraín dijo: "La llegada del populismo y la demagogia se ha hecho una realidad en Chile Vamos". ¿Qué le parece?
- Pienso que hemos visto, sobre todo con lo del 10%, un debate que a mí no me gustó ver. Yo creo en la democracia, en que podemos pensar y actuar de distinta manera, incluso dentro de un partido, me parece que puede ser que haya gente por el Apruebo y otra por el Rechazo; a favor o en contra del retiro del 10%, siempre y cuando sea anteponiendo el interés del país y no por conveniencias políticas personales. O sea, si yo estoy a favor de que se retire el 10%, que sea efectivamente porque es una manera de ayudar a la gente y no porque a través de eso puedo ganar votos.
- También Larraín dijo que "en este momento somos una coalición de gobierno sin coordinación, ni diálogo, ni confianzas". ¿Han cambiado las cosas desde entonces?
- Creo que sí, y espero que sigan cambiando. Todas mis posturas políticas han sido muy pro coalición, porque creo que debemos llegar a acuerdos; pienso que RN, la UDI, Evópoli y en algún minuto Republicanos, sin ser parte formal del conglomerado, tiene cosas interesantes para aportar. En ese sentido, a mí me gusta trabajar más sobre los puntos de acuerdo que de los desacuerdos. Y todos los desacuerdos deben tratarse con respeto, altura de miras y madurez, que es lo que de repente vemos que falta en la política, además del sentido común, y siempre velar por el interés superior del país y su gente y no por intereses políticos o políticos partidistas. 2
A la política le hace mal que la gente se vaya anquilosando en los puestos. No está bien que un alcalde dure 20 años, que un diputado lo sea por dos décadas, que un senador tenga tres o cuatro periodos de ocho años. No me parece adecuado".
Hay que trabajar para grandes
cosas y esas son que ojalá al Gobierno le vaya bien, aunque ha sido un periodo difícil; que ojalá podamos tener un próximo presidente de centroderecha, y no caigamos en que este país lo tome
la extrema izquierda".
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"NO ESTÁ BIEN QUE UN ALCALDE DURE 20 AÑOS"
EL PODER DEL NUEVO CARGO
LAS DEFINICIONES DE EVÓPOLI
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