"Héroes invisibles" es criticada por su relato poco fidedigno
TV. Quienes estuvieron en la casa de Brotherus desmienten hechos, mientras que familiares y amigos del almirante Huerta objetan su representación.
La semana pasada, Chilevisión emitió los seis capítulos que componen la coproducción "Héroes invisibles". Se trata de una miniserie que retrata los acontecimientos que involucraron al representante de comercio de Finlandia, Tapani Brotherus, tras el golpe de Estado de 1973 y que lo llevó a refugiar en su casa a personas que eran perseguidas por la dictadura. Su labor, incluso, fue reconocida por la Presidenta Michelle Bachelet en 2015.
Pero lo que se ve en la ficción -que tiene una factura digna de alabanza-, no dejó conformes a quienes vivieron esa realidad ni a los familiares de uno de los pocos personajes chilenos representados con nombre y apellido: el fallecido almirante Ismael Huerta.
Los refugiados
Luego que aparecieran los dos primeros capítulos de la producción, el autor de "Melipulli Astillero principal del Reloncaví 1750-1850: Historia del Antiguo Puerto Montt", Rudy Carrasco Pacheco, quien además pertenece a la Agrupación de Pensionados y Exonerados Políticos del Adulto Mayor, desmintió algunos hechos.
A través de su cuenta de Facebook, comentó que la serie "me ha dejado choqueado", pues "todo lo que se dice de invadirle la casa al encargado de Negocios es absolutamente falso". Si bien reconoce que sí él junto a otras personas saltaron el muro y se metieron a la fuerza a la casa, "nos estaban echando, nos dijeron que llamarían a los militares".
Según la serie, al minuto uno que cae una maleta en el patio de la casa, tanto Brotherus como su esposa habrían corrido a socorrer a los primeros refugiados. "Nunca el encargado nos quiso recibir, nos entendíamos a través de la empleada", siguió contando Carrasco, añadiendo que "dormíamos amontonados en el suelo, seríamos unas 12 personas amontonados en dos pequeñas piezas ubicadas en la parte de atrás de la casa. No nos daban de comer lo que sería una comida normal, una o dos veces al día algo que más parecían sobras".
En este sentido critica otro aspecto de la serie, en la que se muestra las discusiones políticas de quienes estaban en la casa alrededor de botellas de cerveza o copas de vino. "Jamás vimos una cerveza o vino. Y mucho menos llegó alguien con un arma. Tampoco tuvimos discusiones violentas", expresó.
Otro aspecto que desmiente es el arriendo de una micro para llevar al grupo hasta la escuela donde finalmente los alojaron "los solteros (éramos mayoría) tuvimos que salir a la calle, con todo el riesgo que implicaba, e irnos caminando ese trayecto que se transformó en algo interminable". "Da pena ver la historia de mentiras que han inventado", finalizó.
Otro testimonio aparecido en Facebook es el de Cata Paz, hija del fallecido dirigente socialista Juan Samuel Aravena. A raíz del estreno de la serie comentó que "mi papá estuvo ahí, en la casa de Tapani, se pasó la muralla con mi hermana (6 meses) y su esposa, después de haber estado en el Estadio Victor Jara y Estadio Nacional".
Si bien no pudo reconstruir la historia a partir de su progenitor, contó que conversó con personas que estuvieron ahí, las que le reconocieron que "jamás entraron a la casa misma, se quedaron en una pieza pequeña que estaba en el patio. No tenían espacio suficiente para estar de manera digna y dormían en el suelo".
"Los refugiados pasaron hambre en ese lugar, no tenían acceso a comida (y menos a alcohol)", agregó, compartiendo el relato de Carrasco. Y añadió: "Después de unos días les pasaron una caja con comida, pero eran alimentos que debían ser cocinados y no les prestaban cocina".
Ambos, además, coinciden en otro aspecto: "Tapani no estaba de acuerdo con refugiar a personas en su casa. Amenazó con llamar a los militares para que los refugiados se fueran. Mi papá se negó, dijo que él no se iría de la casa. La situación fue tan tensa, que producto de esto, dos personas efectivamente se fueron y los asesinaron".
El Almirante Huerta
No son los únicos en desacuerdo con lo mostrado en la serie. A través de una carta publicada en el diario El Mercurio, los hijos del vicealmirante (r) Ismael Huerta -Jorge, Bernardita y Mina-, también hicieron sus descargos contra la serie. En la misiva se puede leer que "resulta lamentable que se recurra a la mentira para ensuciar la memoria de una persona que ya no está para defenderse y que no merece este ataque".
Huerta (interpretado en la serie por Cristián Carvajal) fue nombrado ministro en la cartera de Obras Públicas y Transporte, y tras el 11 de septiembre de 1973 fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores de Chile, a raíz de lo cual defendió el régimen ante la ONU, y fue rector de la Universidad Santa María. A juicio de sus descendientes, la producción lo muestra "como una persona de poca inteligencia y cultura", con una "caracterización burda e imprecisa".
"Llega al extremo de acusarlo de complicidad directa en abusos arbitrarios a terceros", dice la carta, aludiendo a las violaciones a los derechos humanos, siendo que "sus funciones como canciller no guardaban relación con lo narrado en la serie", aseguran los hijos.
Estos además comentaron en el documento que se contactaron con la producción de la serie "para poner a su disposición todas las fuentes primarias y material relevante para que la serie se ajustara a la realidad" y "solicitamos a los productores tener acceso al guión, pues usarían el nombre de Ismael Huerta". "Nunca más obtuvimos respuesta de ellos, pese a nuestra insistencia", denunciaron.
La carta trajo consigo a otras personalidades de la Armada que también opinaron al respecto. Ayer, en el mismo Diario se publicó una carta firmada por el exalmirante Miguel Ángel Vergara, en la que suscribe la enviada por los hijos de Huerta y añade: "Doy fe de su elevada integridad moral y preparación profesional; desde ya fue de los primeros que en la Armada fue reconocido como Ingeniero Naval Electrónico dados sus estudios y experiencia obtenidos en Alemania".
"Dudo que haya algún marino que habiendo conocido al almirante Huerta pudiera haber siquiera insinuado algún acto incorrecto de su parte", finalizó la misiva.
Precisamente, el capitán de navío (r) Iván Alviña corrobora lo dicho por Vergara. A través de una carta enviada a este Diario dijo que conoció a Huerta, a quien "respeté y admiré como un hombre ejemplar de nuestra querida Armada. Son los oficiales subalternos quienes mejor podemos opinar de los jefes que se tuvo".
"Todo lo que se dice de invadirle la casa al encargado de Negocios es absolutamente falso. (...) Nunca el encargado nos quiso recibir, nos entendíamos a través de la empleada".
Rudy Carrasco P., Uno de los refugiados
"Llega al extremo de acusarlo de complicidad directa en abusos arbitrarios a terceros, (cuando) sus funciones como canciller no guardaban relación con lo narrado en la serie".
Jorge, Bernardita y, Mina Huerta, Hijos del almirante