Cartas
Patrimonio patrio
Las Fiestas Patrias 2020 serán recordadas en la historia de Chile. Serán las primeras (y, ojalá, las últimas) que habrán sido conmemoradas en plena pandemia, sin posibilidad de realizar celebraciones públicas y masivas, sin imágenes de ramadas ni rituales por la memoria de quienes han construido este país.
Sin las clásicas actividades, ¿qué nos puede quedar de patrimonio patrio? Esta reflexión me retrotrae a hace justo un año, cuando en otra columna sobre el 18 planteaba que el patrimonio cultural residía en las personas. Es decir, los chilenos y chilenas constituían el patrimonio más importante de Chile, entendida como nación.
En este 18, que nos sorprende en una situación de crisis sanitaria, cobra especial sentido este concepto: el patrimonio primordial son las personas. Así, todas las experiencias vividas estos últimos meses nos llaman a reflexionar sobre el significado profundo del patrimonio. Sin bienestar ni una salud integral no existe chance para la construcción del patrimonio cultural, ya que éste nace desde las personas, con toda su riqueza multicultural, social y étnica. Y algunos por su irresponsabilidad sanitaria están dañando irreversiblemente el patrimonio humano.
Ante la falta de festividad pública, estas Fiestas Patrias serán una oportunidad para recordar y rescatar las tradiciones que existen al interior de las propias comunidades, ya sean familias o grupos afines. Historias, recuerdos, costumbres, sonidos, gastronomías y bailes que son parte del patrimonio cultural de cada uno de nosotros y que hoy viviremos en la intimidad de nuestros hogares, como un tejido que se reconstruye con apego y paciencia para mostrarlo a las nuevas generaciones.
José Albuccó Académico Universidad Católica Silva Henríquez y creador del blog Patrimonio y Arte
Moderación
Estas Fiestas Patrias serán diferentes. Un dieciocho en medio de una pandemia que nadie imaginaba y que nos ha implicado estar más en casa con una menor actividad física y más ansiedad, ansiedad que muchas veces nos ha llevado a comer en mayor cantidad, a deshoras y en algunos casos, incluso, ha aumentado el consumo de bebidas alcohólicas. Son elementos que, inevitablemente, incrementan el riesgo de aumentar de peso.
Este fin de semana disfrute, pero realizando una adecuada selección de alimentos. Pero ¿qué significa esto? Quiere decir: preparar un rico asado con carnes bajas en grasas, como ave, posta, asiento, acompañado de variedad de verduras, las que también se pueden poner en la parrilla. Consuma un plato abundante en ensaladas preferentemente de hojas verdes (aportan menos calorías y producen saciedad), es decir, lechuga, espinacas, repollo, apio, pepino, etc. Lo anterior, moderando el consumo de arroz o papas, reemplazando el uso de mayonesa por salsa de yogur natural con cilantro o con pebre, tan tradicional para estas fiestas.
El consumo de alcohol que sea moderado, privilegiando la ingesta de vino blanco o tinto o cerveza, que aportan un menor contenido calórico. Si va a comer empanadas, prefiéralas al horno y no fritas.
El llamado es a la moderación y a la conversación familiar, para que lo más importante sea compartir y disfrutar de la compañía que tenga en su hogar. Esta es nuestra nueva realidad, donde cada uno debe cuidar de su salud, no lo olvide.
Janet Cossio H. Académica Nutrición y Dietética Universidad Andrés Bello
Encuentro entre chilenos
Nuestras Fiestas Patrias históricamente han sido motivo de reunión entre familias y amigos, pero sobre todo es un encuentro entre chilenos, donde no importa cuál sea tu orientación política ni que es lo que opinas del debate público. Es aquel auténtico momento donde nos encontramos con nuestras tradiciones, nuestra historia, con las glorias del Ejército, con todos los símbolos que hacen que se nos infle el pecho por nuestra patria.
Hoy, en un ambiente de tanta polarización, odiosidad, recelos, incertidumbre y miedos, espero de corazón que no sea la excepción. Chile necesita un respiro y sus habitantes un poco de paz. ¡Viva Chile!
Agustín Soto Fundación para el Progreso
Proceso constitucional
En octubre pasado, nuestras ciudades fueron asoladas por la barbarie. Recordaban el paso de Atila y su frase "donde pisa mi caballo no vuelve a crecer la hierba". Ciudades enteras ensuciadas con improperios contra la policía o con rayados exigiendo la renuncia o la cabeza del Presidente, también llamando a quemarlo todo, al saqueo general y a destrozar todo a su paso porque los principales edificios eran de ladrones, etc.
Todo eso, hasta cierto punto, predecible, pero los rayados sociológicamente más interesantes eran unos que, con la misma pintura y letra, no pedían la cabeza de nadie, sino una asamblea constituyente. Una de las pocas veces en que se ha visto a Atila jardineando.
José Luis Hernández Vidal
Responsabilidad
En Europa los rebrotes están llegando a sus máximos diarios que tuvieron en abril de este año. Si bien todavía no colapsan los sistemas. Para octubre y noviembre, con la llegada del otoño, los fallecimientos aumentarán.
¿Por qué lo digo? Muchos queremos, deseamos, que esto se acabe pronto, que volvamos a nuestra vida normal. A otros se les pasó el miedo, no se dan cuenta que saliendo y no cumpliendo las medidas sanitarias respectivas, la muerte puede estar a la vuelta de la esquina. También existe otro grupo de negacionistas o conspiracionistas a los cuales no hay fundamento que los haga entrar en razón.
En fin... el mensaje debe ser claro y único, de esta nueva normalidad no vamos a salir en quizás mucho tiempo, por lo que si no somos ante todo responsables, nos puede pasar lo que ocurre ahora en Europa. Yo amo la libertad, es uno de los valores más preciados para el desarrollo humano, pero hay momentos como éste, donde sus restricciones son solamente con el propósito de que no mueran tantas personas.
Sergio Romano Andreo
Restricciones y permisos
Cuando se habló de que puntualmente se permitiría celebrar en familia este 18, guardando las debidas precauciones, me hice muchas expectativas después de cinco meses sin compartir con mis hijos y nietos. Soy de la tercera edad.
Sin embargo, por la cuarentena, la autoridad decidió no permitirme compartir con mi familia en un evento restringido, pero sí, y desde ya, me autoriza a concurrir a votar, que es ¡un evento masivo! No entiendo.
Jorge Guajardo Valenzuela