Fernández defiende el cepo cambiario para la reactivación
ARGENTINA. Presidente dijo que recibió un país "ruinoso", llamó a "cuidar los dólares" y en la ONU expuso que "de la pandemia, al igual que de la pobreza, nadie se salva solo".
Agencias
El Presidente de Argentina, Alberto Fernández, defendió las restricciones cambiarias aprobadas por su Gobierno al considerar que "hace falta cuidar los dólares para producir y dar trabajo", por lo que llamó a reducir la importaciones y fomentar el desarrollo de la industria nacional. Al cierre de esta edición, el Mandatario trasandino intervenía además en la Asamblea General de la ONU, donde señaló que "de la pandemia, al igual que de la pobreza, nadie se salva solo. Argentina priorizó la salvaguarda de la vida y el cuidado de los más vulnerables, implementando medidas que permitieron evitar el colapso del sistema de salud".
"Lamentablemente lidiamos con el escenario que nos ha tocado, un escenario ya de por sí ruinoso, que fue lo que recibimos en diciembre (en referencia a su llegada al poder), sumado a una pandemia", expresó el Jefe de Estado al participar de un acto en un complejo industrial del municipio bonaerense de Cañuelas.
Fernández destacó en su discurso el estado en que estaba Argentina cuando llegó a la presidencia, tras los cuatro años de mandato del conservador Mauricio Macri. "Recibimos un país en terapia intensiva y en terapia intensiva nos agarró el virus. Y con todo seguimos apostando a la Argentina", sentenció.
Garantizar divisas
Hace una semana, el Banco Central anunció nuevas restricciones para el acceso a dólares al tipo de cambio oficial, con el fin de "garantizar divisas para la recuperación económica" del país, que lleva dos años y medio en recesión, con una moneda en constante devaluación y con alto nivel de inflación.
Entre ellas, la autoridad monetaria decidió aplicar un nuevo impuesto, del 35%, para la adquisición de la divisa estadounidense y para las compras con tarjetas de débito y crédito en moneda extranjera, que se suma al 30% que ya regía desde el comienzo del Gobierno de Fernández. Además, se sientan nuevas bases para que las empresas privadas reestructuren su deuda en moneda extranjera.
Estas medidas se dan en un momento en que varias empresas de capital extranjero anunciaron en las últimas semanas su salida de Argentina o la venta de parte de sus activos en el país. "Está claro que el tiempo que nos toca vivir es un tiempo de emergencia, excepcional, ninguna de las medidas que hemos tomado en esta materia son medidas que nos hacen felices. Son medidas que la coyuntura nos exige por el grado de deterioro que tenían las reservas del Banco Central cuando nosotros llegamos", aseveró Fernández y subrayó que "hace falta cuidar los dólares".
Según Fernández, "poco a poco, ese horizonte nuboso" empieza a despejarse, aunque afirmó que "no se despeja fácilmente de la noche a la mañana".
Fernández criticó y cifró en 25.000 las pymes que aseguró cerraron durante el macrismo y cientos de miles de puestos de trabajo eliminados.
El Jefe de Estado se mostró convencido de que durante el anterior Gobierno se incentivó más la importación que la producción "y cada vez que se incentiva la importación son puestos de trabajo que desaparecen. Por eso es tan importante que la Argentina se industrialice, que produzca y no importe bienes ya hechos en otros lugares, porque eso le quita trabajo a los argentinos, y lo tenemos que hacer en condiciones muy difíciles porque dejaron un país con una economía diezmada", enfatizó, y remarcó que la "historia" hizo que los argentinos se acostumbren a la idea de manejarse en pesos y ahorrar en dólares.
"Acá es donde uno se da cuenta donde los argentinos necesitamos los dólares para comprar los insumos que nos permitan hacer todos estos electrodomésticos", concluyó.
ONU: crecimiento podría caer hasta el año 2030
El retorno a las políticas de austeridad que predominaban antes de la pandemia reducirá el crecimiento anual de la economía global en 1% y aumentará en 2% la tasa de desempleo mundial hasta 2030, advierte un informe económico de la ONU. "Se avecina una década perdida. Los modelos de simulación indican que un retorno rápido a la austeridad propiciaría un círculo vicioso de baja generación de empleo, estancamiento de salarios, de bajo crecimiento económico", afirma el estudio.