Fútbol femenino: Wanderers y Everton en la recta final del retorno
FÚTBOL. Esta semana los equipos profesionales de ambos clubes se realizaron exámenes PCR para descartar contagios de covid-19 y retomar las prácticas presenciales tras seis meses de pausa.
El domingo 15 de marzo el equipo femenino de Santiago Wanderers disputó su último partido por el torneo 2020. También era el primero. Con un empate 1-1 terminó el duelo en Mantagua. Desde ese día no se jugaron más encuentros de la competencia, que ya lleva seis meses detenida.
Everton se encuentra en la misma situación, pues sólo enfrentó a La Serena por la fecha inaugural (ganó 1-0) el 14 de marzo.
Sin embargo, después de un año marcado por la pandemia del covid-19, comienza a aparecer una luz para las jugadoras regionales.
Durante el día de ayer porteñas y viñamarinas se realizaron exámenes PCR para descartar contagios, último paso para volver a los entrenamientos presenciales.
El plantel del Decano debe definir en las próximas horas si retorna al trabajo en cancha mañana o el viernes, mientras que en la Ciudad Jardín lo harán con seguridad el próximo lunes.
Según las proyecciones que se han informado desde la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, el campeonato debiera retomarse seis semanas después que todos los equipos hayan vuelto a los entrenamientos presenciales, por lo cual la segunda semana de noviembre, en primera instancia, podría marcar el regreso del torneo femenino.
Felipe Reyes, entrenador de Santiago Wanderers, asegura que los resultados de los exámenes para detectar covid-19 estarán disponibles mañana por la mañana, por lo cual esa misma tarde existe la opción de agendar la primera práctica en la cancha Erwin Fischer del cerro Placeres de Valparaíso.
"Desde el 15 de marzo que estamos inactivos, partimos con entrenamientos online dos veces a la semana, más tres días con pautas de trabajo. En agosto agregamos una sexta sesión semanal que incluía desplazamientos más largos, mientras que hace unas semanas sumamos una jornada doble los miércoles", detalla el técnico.
En Viña del Mar el trabajo durante las primeras semanas de paralización se realizó mediante pautas, según explica el director del fútbol femenino de Everton, Ricardo Oliveira. Posteriormente agregaron los entrenamientos online y charlas técnicas con el psicólogo y el coaching del club.
"Vamos a volver el lunes a entrenar en el Centro Deportivo Everton para hacer trabajo en cancha, en fase 1, es decir, se armarán grupos de cinco jugadoras que entrenarán por separado aprovechando los espacios", detalla el regente oro y cielo.
Los recursos con que cuentan en el club auriazul para sus jugadoras son gestionados por una comisión fútbol femenino, similar a la que regenta al equipo masculino.
"Les entregamos los uniformes nuevos en el CDE, el club se preocupa del financiamiento y, además, tenemos a cuatro jugadoras viviendo en la Casa Oro y Cielo. Los entrenamientos son en las canchas de la institución en Reñaca Alto", resume Oliveira.
Al frente, en Wanderers también han recibido apoyo de los profesionales de la sociedad anónima a través de reuniones con el nutricionista del club, que le entregó pautas de alimentación a las jugadoras, y sesiones grupales dos veces al mes con el psicólogo del Fútbol Joven, Luis Pozo.
Sin embargo, también han debido lamentar las bajas de cuatro futbolistas. Una de ellas no pudo continuar por la pandemia y otras tres, que eran estudiantes universitarias originarias de otras regiones, tuvieron problemas para gestionar sus traslados en esta nueva etapa.
"Al principio fue complicado por la motivación, considerando las cuarentenas, pero cuando vieron los avances y la progresión en los entrenamientos hubo más entusiasmo. De hecho, las mismas jugadoras pidieron más días de trabajo", asegura Reyes, quien reconoce que tendrán un retorno duro porque Wanderers cuajó un mal 2019, que lo tiene en los últimos lugares de la tabla ponderada del descenso.
Las Decanas quieren seguir en Primera
Romina Cuesta, delantera de Wanderers, asegura que es un verdadero alivio el retorno de los entrenamientos presenciales esta semana, pues lo ve como el primer paso para volver a la competencia. "La espera ha sido larga y a eso hay que sumarle la ansiedad por saber si se iba o no se iba a volver a jugar el campeonato, se supone que el torneo se disputará, pero hay que estar atento a las medidas sanitarias que se vayan adoptando", señala la futbolista caturra, quien añade que "la vuelta a la realidad será muy distinta. De hecho, hemos trabajado mucho con nuestra kinesióloga en la prevención de lesiones, sobre todo de tobillo y rodilla". Respecto a la expectativa deportiva del equipo, la jugadora caturra reconoce que pretenden mantenerse de la mitad hacia arriba de la tabla "para mantenernos en Primera, porque la temporada anterior no anduvimos bien, pero ahora venimos mejor preparadas".
"La temporada anterior no anduvimos bien, pero ahora venimos mejor preparadas".
Romina Cuesta, delantera de Wanderers
"Vamos a volver el lunes a entrenar en el Centro Deportivo Everton para hacer trabajo en cancha".
Ricardo Oliveira, director del fútbol, femenino de Everton
4 jugadoras perdió Santiago Wanderers durante el receso del torneo por la pandemia del covid-19.