Viña del Mar, la batalla que viene
La competencia alcaldicia de abril del próximo año presenta una amplia "parrilla", en una competencia local que atrae las miradas nacionales por la relevancia de la comuna. La UDI tiene hoy ese codiciado sillón, donde se sienta Virginia Reginato, quien debe dejarlo debido a que, de acuerdo a la ley, no puede repostular. ¿Conseguirá mantenerlo?
Votaciones para todos los gustos y con distinto rango de importancia tendremos desde el próximo mes de octubre hasta el primer semestre de 2022. Se votará por definiciones constitucionales y para elegir, en diversas fechas, desde Presidente de la República -21 de noviembre del próximo año- hasta gobernadores regionales, cores, alcaldes y concejales.
Y en este último punto es donde está centrada la batalla municipal de Viña del Mar. La elección tendrá lugar el 11 de abril del próximo año y los partidos tienen plazo para presentar sus candidatos a eventuales primarias hasta el 30 de este mes. Las primarias, si los partidos adoptan ese procedimiento para formar listas, serán el 29 de noviembre.
En el caso viñamarino hay múltiples intereses: es una alcaldía emblemática. La UDI, actualmente tiene ese codiciado sillón, donde se sienta Virginia Reginato, que debe dejarlo debido a que, de acuerdo a la ley, no puede repostular, lo que, fuera de esa disposición, habría sido difícil considerando duros cuestionamientos a su gestión y una acusación en marcha en el Tribunal Electoral Regional (TER).
Pero el gremialismo, aplicando aquello de "quien tiene, mantiene", desea seguir administrando la comuna. Y aparecen varios nombres con sus correspondientes padrinos. Están Macarena Urenda y Jaime Varas, concejales. Macarena dice contar con el apoyo de la diputada María José Hoffmann y del senador independiente por RN Kenneth Pugh. Tiene además su propia artillería, que incluye una radioemisora, lo que le facilita una presencia permanente. Jaime Varas desarrolla su labor desde el lado jurídico, con apoyo de sectores vecinales. También un nombre fuerte es el del exintendente Raúl Celis (RN).
En tanto, las intenciones de los diputados Osvaldo Urrutia (UDI) y Rodrigo González (PPD) quedaron frustradas luego que el Senado rechazara ayer el informe de la comisión mixta que buscaba eliminar las inhabilidades para que alcaldes, parlamentarios, concejales, cores y futuros gobernadores regionales pudieran postular en los próximos procesos electorales.
Pero también está la oposición con cartas DC como Laura Giannici, actual concejala, y el dirigente René Lues. Se suma también la concejala PPD Marcela Varas, una de las acusadoras de Virginia Reginato, y desde fuera de la cancha el popular Carlos Williams, el exseremi Aland Tapia y el CS Alejandro Aguilera. Y no hay que olvidar una posible postulación de Beatriz Sánchez, viñamarina de última generación, del brazo refundacional de Sharp. Esa es, por ahora, la "parrilla" para la batalla viñamarina, que no sólo se mira desde dentro, sino que también es parte del espectáculo nacional.