Cartas
Actitud irresponsable y violenta
Hoy (26 de septiembre) salimos con mi señora, ambos de la tercera edad, a pasear por la plaza San Francisco de Limache y sus alrededores. Al pasar por la esquina norponiente de las calles Caupolicán con Ramón de la Cerda, había una persona de unos 30 años y ¡sin mascarilla! acarreando escombros en una carretilla para botarlos frente a la parroquia. Cuando le dijimos que debía usar mascarilla nos insultó y amenazó con golpearnos. ¡Increíble que estemos en Chile!
Patricio Cañete Toro
Wanderers I
La iniciativa de la Corporación Santiago Wanderers de establecer, a través de un sondeo entre sus propios socios, su posición frente al plebiscito me parece, primero, algo innecesario, pero también incomprensible, inaudito, inverosímil, incongruente e inconducente.
¿Así se construye identidad, dividiendo a los socios, enfrentándolos, para después tachar a algunos de buenos y a otros de malos, apuntando con el dedo a quienes piensan distinto de quienes hoy dirigen, de manera temporal, los destinos de la corporación? ¿Por qué la corporación tiene que tomar partido por una posición? El deporte nos une, señores, no la política partidista.
¿El día de mañana también van a hacer una encuesta para que la corporación defina su posición sobre las verduras que un wanderino debe comer? ¿Y los socios que no comen lechuga o brócoli no son caturros porque no les gusta lo "verde" y al que le gusta el tomate es de la Unión Española? ¿Así se dirige Wanderers? Por favor.
No soy socio, pero sí me considero wanderino, a no ser que ahora le tenga que pedir permiso a la corporación para serlo. Qué decepción más grande.
Maximiliano Cruchaga
Wanderers II
En el partido que Santiago Wanderers perdió ante Coquimbo Unido hubo dos situaciones que me llamaron mucho la atención: 1.- Lo errático que estuvo una vez más el arquero Viana en los saques desde el fondo, tanto en los despejes como en el pase a los compañeros. Habría que revisarle los zapatos, pues, al parecer, se los coloca cambiados. 2.- Los jugadores de campo, al parecer, tienen problemas de daltonismo, pues a todos los veían de verde, ya que los pases, mayoritariamente, iban a los pies de los piratas. En todo caso, borrón y cuenta nueva. A esperar a los iquiqueños para el desquite. ¡Con respeto!
Jorge Valenzuela Arayamar
Elección de edil Giannici
Con cierto asombro he leído las últimas líneas de su editorial de ayer domingo en que se afirma que "la DC por fin puso algo de cordura y dejo fuera a René Lues en beneficio de la edil Giannici para las municipales". Para el partido que presido en la Región, ambos candidatos merecen amplio reconocimiento por su vocación de servicio a los viñamarinos. En la encuesta que se llevó a cabo, ambos empataron, ya que la diferencia fue de 0,1%, porcentaje dentro del margen de error. Había que optar por uno de ellos y la mayoría relativa de los miembros del Consejo Nacional eligió, probablemente por paridad de género exigida por la ley en el total nacional de candidatos a alcalde, a la señora Laura Giannici Natoli, proclamando por unanimidad como candidato a concejal a don René Lues Escobar. Como se puede deducir de lo expuesto, nadie en la DC ha perdido la cordura.
Alex Avsolomovich Callejas Presidente DC Regional V RegiónSubsidiariedad
El contenido del principio de subsidiariedad viene del latín subsidium, que significa "ayuda, apoyo o alivio"; no quiere decir suplantación, pero tampoco absorción o, como muchas personas piensan, la abstención de la intervención del Estado, especialmente en materias económicas.
Este principio significa la no absorción de las sociedades menores por parte de las mayores y es definido también como de autonomía de los cuerpos intermedios entre el hombre y el Estado, el que está contemplado en el artículo 1º de nuestra Constitución: "El Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos".
Nuestra Carta Fundamental considera que los seres humanos se agrupan, en virtud de la libertad de la que gozan plenamente, con la finalidad de alcanzar determinadas metas u objetivos. El Estado debe permitir a los privados asociarse, actuar y desarrollarse libremente y favorecer y auxiliar a la iniciativa privada. El Estado debe actuar en su ámbito propio, sin invadir el campo de los cuerpos intermedios.
Sin embargo, cuando a éstos no les interesa, no quieren o no pueden -ya sea por carecer de recursos u otras razones- desarrollar ciertas actividades que son necesarias para la comunidad nacional y que tienden a promover el bien común, el Estado debe actuar en subsidio.
El principio de subsidiariedad debe operar con otro que le es complementario: el de solidaridad.
Adolfo Paúl Latorre
Cambios institucionales
Para hablar seriamente de cambios institucionales debemos advertir que los últimos cambios de esta naturaleza en nuestro país no han salido de acuerdo con lo previsto. En 2005, Ricardo Lagos acortó el periodo presidencial a 4 años. Esto ha tenido un efecto nefasto al incentivar una oposición desleal por hacer coincidir las elecciones parlamentarias con las elecciones presidenciales y, por ende, se gobierna durante una legislatura completa, cuando antes se gobernaba a lo largo de dos. Diez años después se cambió el sistema electoral con la promesa de tener un Congreso más diverso y colaborativo que, además, "no nos costaría un peso más". Estamos en presencia del peor Congreso de los últimos 30 años y que nos cuesta 15 mil millones de pesos adicionales al año. Si todos estos cambios han sido unas verdaderas chapuzas que en su tiempo se vendieron con gran pompa, ¿qué nos dice que las actuales propuestas, como el semipresidencialismo, serán lo contrario?
Juan L. Lagos Fundación para el Progreso
Venezuela
Las Naciones Unidas han acusado a la cúpula chavista de crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, muchos en nuestra clase política e ideológica estarán prontos a desmentirla y negarla.
El mundo ha sido un mudo testigo de las represiones y abusos ocurridos en Venezuela. Ahora espera y esperará a que los responsables sean juzgados y sancionados de acuerdo a sus crímenes.
Excepto en tiempos de guerra, todos en este mundo tenemos el derecho de convenir o disentir de lo que a cada cual le parezca dentro del respeto mutuo, nunca por medio de la fuerza o la violencia impuesta por determinados regímenes dictatoriales.
José Manuel Caerols Silva