Casi 100 muertos en combates entre las fuerzas de Azerbaiyán y Armenia
CONFLICTO. Nagorno Karabaj confirmó al menos 95 fallecidos, 11 de ellos civiles, mientras que Rusia se mantiene a la espera y Turquía reiteró su apoyo a Azerbaiyán, entre rumores de envío de armas.
Efe
Los duros combates entre las fuerzas azerbaiyanas y armenias por el control del enclave separatista de Nagorno Karabaj continuaron ayer por segunda jornada consecutiva, pese a los llamados a un cese al fuego y entre acusaciones sobre la participación de Turquía en el conflicto.
"Los combates continúan con diversa intensidad (...)", dijo el portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia, Artsrun Hovannisyan, quien habló del uso de "gran cantidad de artillería" por parte de Azerbaiyán en sus ataques.
Al cierre de esta edición, y cuando se reportaban por lo menos 95 muertes, con 11 civiles fallecidos en ese conteo, Azerbaiyán lanzó una ofensiva a gran escala contra el sur del enclave, en la frontera con Irán, y en el noreste, de acuerdo con la misma fuente.
Bakú, que el domingo lanzó una "contraofensiva" ante ataques que Armenia habría iniciado a primera hora del día, justificó su operación "defensiva" con la necesidad de "proteger a la población" y "obligar a Armenia a la paz", según el asesor de la presidencia azerbaiyana, Jikmet Gadzhiev.
La escalada de hostilidades, en la que se emplean drones, tanques, helicópteros y artillería, amenaza con superar en magnitud a la que hubo en la Guerra de los Cuatro Días (2016), que dejó centenares de muertos. La tensión es tal en la línea de contacto que Armenia no solo decretó la ley marcial, sino también una movilización general.
Tras 24 horas de choques armados y tras imponer el domingo también la ley marcial y un toque de queda en algunas ciudades, el Presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, dio un paso más y decretó una movilización parcial en el país.
El conflicto en torno a Nagorno Karabaj, el más antiguo en el espacio postsoviético y que amenaza con desestabilizar la región del Cáucaso Sur, un importante corredor para el tránsito de gas y petróleo, puede obligar a potencias como Rusia y Turquía a involucrarse.
Rusia y turquía
Rusia, uno de los principales mediadores en el conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, ha adoptado por ahora una postura de espera en el conflicto y sólo ha llamado al cese de hostilidades. El Kremlin recalcó que Rusia tiene "tradicionalmente buenas relaciones" con ambas partes. Moscú ha hablado con las dos capitales para tratar de calmar las tensiones.
Turquía, en cambio, enemigo acérrimo de Armenia, se ha posicionado claramente del lado de Azerbaiyán y ha prometido "pleno apoyo" a Bakú.
Ankara y Moscú están en "pleno contacto" por el conflicto, según dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, mientras se intensificaban las acusaciones de Armenia sobre una injerencia turca en el enfrentamiento por Nagorno Karabaj. "Junto con los azerbaiyanos combaten especialistas militares turcos, que usan armamento turco, incluidos drones y aviones de combate", señaló el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
El embajador armenio en Rusia, Vardán Toganián, cifró en "cerca de 4.000" el número de mercenarios "enviados por Turquía desde Siria a Azerbaiyán". El Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se hizo eco de los rumores de que su país habría enviado armas, militares o incluso mercenarios a Azerbaiyán para respaldar la ofensiva de Bakú, pero sin confirmarlos ni negarlos: "Nos amenazan. Dicen que si Turquía está allí, si hay soldados turcos allí, si enviamos armas... son los mismos quienes enviaron camiones con armas a Siria", dijo en referencia al apoyo de EE.UU. a las milicias kurdosirias enfrentadas con Turquía.
El Mandatario acusó al Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea (OSCE) para el arreglo del conflicto de Nagorno Karabaj (Rusia, Francia y EEUU) de "no solo no resolver el problema en 30 años, sino de hacer lo posible para no resolverlo". Por ello, sostuvo, Bakú "se vio forzado a decir que llegó el momento de arreglar cuentas y de resolver el problema por sus propios medios.
1991 estalló el conflicto de