"Chile ha retrocedido con esta pandemia una década en participación laboral femenina"
El domingo pasado se hicieron por primera vez anuncios de reactivación económica con un enfoque de género. El Presidente Sebastián Piñera informó de un subsidio a la contratación de mujeres, dando cuenta así de cómo la crisis ha impactado con especial crudeza al mercado laboral femenino.
Atrás del Mandatario estaba la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett, quien aplaudió la medida que subsidiará con hasta 270 mil pesos a las empresas que contraten mujeres. "Este subsidio va a ser un estímulo para que aquellas mujeres que tenían su empleo suspendido o las que están fuera de la fuerza laboral puedan reincorporarse, porque definitivamente tenemos que acelerar la reincorporación de la mujer al mercado laboral", dice la secretaria de Estado.
Comenta que no es lo único que se está haciendo: "Hay trabajos conjuntos con los ministerios de Economía, Agricultura y del Trabajo y alianzas público-privadas con distintos gremios para buscar caminos que estimulen la incorporación de mujeres a sectores que tradicionalmente eran muy masculinos, pero que hoy no hay una razón que lo justifique. Así vemos cómo de a poco ha ido aumentado la proporción de mujeres trabajando en la minería. Estamos con un trabajo con la Cámara Chilena de la Construcción porque ese es un mundo donde hay muy poca participación femenina y de seguro es un rubro que va a jugar un rol muy importante en la reactivación del país".
- ¿Cuánto retrocedió la participación femenina en el mercado laboral?
- Chile ha retrocedido con esta pandemia una década en materia de participación laboral femenina. Por eso no podemos esperar 10 años para llegar al punto que fue enero de este año, cuando se marcó el máximo histórico de participación laboral de la mujer en Chile. Por eso es tan importante impulsar políticas con enfoque de género, que es lo que hizo el subsidio al empleo. Por ejemplo, lanzamos hace una semana un programa llamado DigitalízateMujer. ¿Qué hicimos? Consolidamos la oferta en capacitación digital para mujeres y en 10 días teníamos cuatro mil mujeres inscritas. Lo que estamos haciendo es articulando, con otros ministerios y otros servicios, programas e iniciativas con un enfoque de género. Está demostrado que eso genera un impacto distinto en la mujer.
- ¿Por qué esta crisis afectó más a la mujer? En crisis pasadas ocurrió que los hombres perdían los empleos y las mujeres salían a trabajar.
- Esta crisis ha sido distinta, porque tenemos que entender que el cuidado, en términos generales, está en manos de la mujer. El cuidado de los niños, de los adultos mayores, de los enfermos. Han sucedido dos fenómenos: uno, que los sectores económicos más golpeados son el sector turismo, comercio y todos los relacionados con los servicios y la educación. Estos son sectores económicos con una alta presencia de mujeres. Y, por otro lado, hubo que cerrar los colegios, jardines infantiles, todos los centros donde las mujeres dejábamos a las personas que dependían de nosotras mientras trabajábamos. Esto hizo que muchas mujeres dijeran "no puedo ser capaz de estar trabajando y coeducando o cuidando un enfermo las 24 horas". Porque también ahí hay una deuda que tenemos como sociedad, que es avanzar a una sociedad más corresponsable, a una sociedad donde ese tipo de responsabilidades no sean tan asimétricamente distribuidas como lo son hoy.
- Hemos retrocedido. Se midió que han aumentado las horas de trabajo doméstico de la mujer y la del hombre se ha mantenido.
- Las mujeres estamos entregando casi 30 horas semanales más, si tú sumas lo que ha sido el cuidado y las labores domésticas. Las mujeres han declarado que durante esta pandemia incluso han perdido horas de sueño. En cambio, los hombres han tenido tiempo hasta para hacer deportes… y no es broma. Entonces, claramente esto también va a tener un impacto en la salud mental de la mujer, porque esta sobrecarga que ha generado está crisis sanitaria en la mujer no es sustentable.
- Y a eso hay que sumarle el aumento en los índices de violencia intrafamiliar…
- Eso es fruto del desconfinamiento. Lamentable y dolorosamente, era algo esperable, porque tú ves que en situaciones de confinamiento la vulnerabilidad aumenta. Muchas mujeres han tenido que convivir con su agresor, sobre todo cuando estás en comunas en cuarentena. Por eso hemos redoblado nuestros canales para apoyar a mujeres que se sienten vulneradas. El tema de la violencia es un flagelo que yo diría que se ha visibilizado como nunca antes en los últimos años en nuestro país. Y, además, las mujeres estamos declarando que ya no vamos a seguir normalizando conductas que hasta hace poco en Chile se hablaba poco.
- Se pretende estimular la contratación de mujeres, pero ellas no van a salir mientras no tengan dónde dejar a los niños. ¿Cómo se resuelve esa problemática entre salud y economía?
- El ministro de Educación ha hecho reiterados llamados y nosotros nos sumamos a esos llamados, de comenzar a hablar de un retorno a clases. Hay una encuesta Cadem que indica que ya el 50% de la población está de acuerdo en que por lo menos los cuartos medios comiencen, también los jardines infantiles, tomando todos los protocolos sanitarios y cuidados. Tenemos que entender como país que mientras no haya vacuna no vamos a conocer la normalidad como la conocíamos antes, pero tampoco es sustentable esperar un año más porque miles de hogares son sustentados hoy por una mujer y esta mujer necesita apoyo y ayuda. Por eso tenemos que ir buscando caminos, protegiendo la salud, que es lo primero, adecuando los protocolos, teniendo los aforos necesarios. Pero poco a poco vamos a tener que ir reincorporando también el lugar donde los niños puedan estar protegidos y que no sea obligatorio, pero que esas familias que lo necesiten puedan tener la opción.
- Estamos en medio de una discusión constituyente. ¿Qué debiera decir la Constitución sobre la mujer?
- Tenemos que materializar que Chile es un país donde le vas a dar garantías de igualdad, tanto en oportunidades como derechos, a hombres como mujeres, porque, básicamente, eso es lo que engloba cuando hablamos de equidad de género: igualdad en oportunidades y derechos. Y hablamos de salarios iguales, de igualdad de condiciones. Tú empiezas a ver que en la práctica en Chile todavía no existe esa igualdad de oportunidades y derechos para ambos sexos. Y para allá debemos avanzar. Esta es la primera vez que una Constitución va a ser escrita en Chile y redactada por un grupo de personas donde va a haber equidad, 50 y 50, y no me cabe duda de que ahí va a quedar plasmado esta visión de sociedad donde tenemos las mismas garantías tanto hombres como mujeres.
"Las mujeres estamos entregando casi 30 horas semanales más. Las mujeres han declarado que durante esta pandemia incluso han perdido horas de sueño. En cambio, los hombres han tenido tiempo hasta para hacer deportes… y no es broma". "Nos sumamos a los llamados de hablar de un retorno a clases. Hay una encuesta Cadem que indica que ya el 50% de la población está de acuerdo en que por lo menos los cuartos medios comiencen, también los jardines infantiles".