Estudiantes de San Antonio preparan gran tapiz bordado
CULTURA. Se trata de iniciativa de la Seremi, a través del programa "Recreo", que busca potenciar también el trabajo patrimonial de las bordadoras de Isla Negra.
En la década de los 60, Leonor Sobrino reunió a un grupo de 20 mujeres de Isla Negra para enseñarles Economía Doméstica. Consideró, además, tratar de mostrarles cómo tejer a telar con el fin de vender su trabajo y generar una entrada monetaria extra. La idea fue un desastre, pero se abrió una ventana cuando una de las participantes le mostró que podía bordar. Así se transformaron en las primeras bordadoras ingenuas de Chile, en cuyas escenas se identifican figuras humanas simplificadas, aves del litoral, animales del campo, espacios íntimos y domésticos, paisajes rurales y urbanos.
Este oficio hoy toma un nuevo rumbo, ya que la técnica ha sido utilizada para crear el kit didáctico "¡Bordemos Nuestra Historia!", material pedagógico que forma parte de la iniciativa "Recreo, ¡Nos gusta el arte!", que impulsa la Seremi de las Culturas de la Región de Valparaíso en siete escuelas de la Provincia de San Antonio, con las que lleva trabajando hace ya dos años y cuyo objetivo es crear un gran tapiz.
Objetivos específicos
La propuesta, que cuenta con acompañamiento y asesoría para cada comunidad escolar, contempla la entrega de un kit de bordado para cada estudiante, docentes y equipos directivos, que contiene: un librillo didáctico en el que se cuenta la historia de las Bordadoras de Isla Negra, además de un manual en que se explica cómo hacer un bordado; una carta personalizada enviada por una bordadora al estudiante; un pendrive con videos y registros del oficio del bordado y las diversas técnicas para aprender este arte textil.
A su vez, cuenta con los materiales necesarios como tela de Osnaburgo, que contiene una semilla creada por las bordadoras para generar un primer vínculo, así como agujas y once madejas de lana de colores y tijeras.
Fue en El Quisco donde se hizo entrega de los primeros kit en un viaje encabezado por la propia seremi, Constance Harvey, quien comentó que "producto del confinamiento en que se encuentran los estudiantes hemos tenido que dar un vuelco a este programa de apreciación y hemos puesto la mirada en el territorio, específicamente en el patrimonio y en la identidad".
Y detalló: "Aquí es donde nos encontramos con las Bordadoras de Isla Negra, quienes, a través de un trabajo colaborativo, establecen esta comunicación con los estudiantes para enseñarles no solamente la técnica del bordado, sino que historias, resiliencia, memoria y mucha identidad".
Desde esta perspectiva, "los estudiantes ya no están en un trabajo de apreciación, sino que se vuelcan mucho más a la expresión, a lo que ellos están viviendo en este momento y lo pueden transmitir en un trabajo de bordado que nosotros queremos unir después en un gran tapiz con estos casi 150 niños que forman parte de la iniciativa".
Este año la iniciativa "Recreo, ¡Nos gusta el arte!" comenzó un trabajo colaborativo y de acompañamiento con las comunidades educativas de las escuelas de la Provincia de San Antonio, retomando las actividades de mediación artística desarrolladas desde 2018 a través de un nuevo formato, atendiendo la situación generada por la emergencia sanitaria de covid-19.
En este proceso incorporó un trabajo centrado en la reconexión emocional de los estudiantes, docentes y apoderados de los siete establecimientos educacionales con el apoyo de la Fundación ProCultura. El director ejecutivo de ésta, el psiquiatra Alberto Larraín, expresó que "las Bordadoras de Isla Negra, con un oficio de más de 48 años de historia, son parte del patrimonio de la Región de Valparaíso y gracias a esta iniciativa se logró un vínculo intergeneracional con los estudiantes, profesores y apoderados para fortalecer la cohesión social de las comunidades a través del arte y la cultura".
Y destacó: "El proyecto pone como prioridad la salud mental de la comunidad escolar, que con la pandemia ha sido uno de los sectores más afectados".
La identidad local
Una de las primeras en recibir el kit fue Sofía Aranda, estudiante de la escuela El Totoral de El Quisco, quien sostuvo que "a mí me gusta porque aprendo nuevas cosas", pues reconoce que "no he bordado, esta será la primera vez".
Su madre, Karen, dijo por su parte que "este año, debido a la pandemia, con el programa 'Recreo' hemos estado trabajando, vía online, con distintos talleres. Ahora estamos con el bordado de los niños que va a ser de gran ayuda, ya que las Bordadoras de Isla Negra son patrimonio cultural, son de nuestra comuna, así que feliz de pertenecer a este grupo del programa 'Recreo'".
Juana Yáñez, bordadora de Isla Negra y cuyo trabajo se vio reflejado en el material didáctico, consideró que "los niños van a estar súper orgullosos cuando vean su trabajo plasmado en una tremenda tela, porque les va a quedar grande igual, ya que son bastantes niños, lo harán bonito".
Desde su perspectiva, "van a tener todas las ganas, porque esto no se conoce sólo en Chile, en todas partes del mundo lo conocen. Y todas tenemos un pedacito de nuestros bordados en España, Italia, Francia, en muchos países. Entonces, es un orgullo ser bordadora", precisó.
"Los estudiantes ya no están en un trabajo de apreciación, sino que se vuelcan mucho más a la expresión, a lo que ellos están viviendo en este momento y lo pueden transmitir en un trabajo de bordado".
Constance Harvey, Seremi de las Culturas
"El proyecto pone como prioridad la salud mental de la comunidad escolar, que con la pandemia ha sido uno de los sectores más afectados".
Alberto Larraín, Director ejecutivo Fundación ProCultura
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