Eduardo Galeano escribió en su popular libro "El fútbol a sol y sombra" que el arquero "sin moverse de la meta aguarda a solas, entre los tres palos, su fusilamiento".

La definición del uruguayo es tan universal como particular, por eso le calza perfectamente al golero de Santiago Wanderers, Mauricio Viana.

El capitán del Decano ha sido figura de su equipo esta temporada, sobre todo desde que terminó el receso por la pandemia; sin embargo, su valla es la más batida del campeonato, con 23 goles recibidos.

Sacándole lustre a su liderazgo, el limachino comparte las culpas por el bajo desempeño de la última línea verde y señala que "los números de Wanderers están en rojo respecto a la parte defensiva, pero somos once los que jugamos y somos los responsables de defender y atacar. Lamentablemente, nos han convertido mucho y el culpable es el arquero, me hago cargo por la cantidad de goles que nos están convirtiendo, hemos tratado de buscar fórmulas para evitar lo que nos están anotando".

El diálogo con sus compañeros de zaga es una de las recetas que para Viana los hará mejorar el pobre registro en defensa.

El portero señala que "sólo nos queda seguir trabajando, seguir insistiendo, hemos conversado mucho con Luna, con García, con mis laterales, con el equipo en general para poder tener una mejor coordinación y no cometer los mismos errores".

Insistiendo en la comunicación como receta para evitar goles, el cuidavallas caturro manifiesta que debe mejorar la forma en que les entrega información a los defensas.

"Estoy haciendo hincapié en eso, para que mis compañeros se sientan con confianza, creo que todos hemos cometido errores cuando nos toca defender y tenemos que hacernos fuertes en ese sentido porque los equipos repuntan cuando dejas el arco en cero. Además tenemos una ofensiva que es muy desequilibrante, tenemos jugadores que están prendidos y como defensa debemos entregar el arco en cero para darles confianza a ellos también", reflexiona.

Respecto al rival que tendrán en frente mañana, Mauricio Viana pone de relieve que puede jugarles a favor haber cambiado entrenador recientemente.

"Individualmente, Iquique tiene muy buenos jugadores, ahora vienen con aires nuevos, con un técnico nuevo, con nuevos planteamientos, y estamos preparados para lo que venga", señala.

Además, reconoce que están "picados" por la forma en que perdieron en Coquimbo y consideran que revertir ese mal momento puede ser un gran impulso para el duelo con Everton, que se juega el sábado 10 de octubre.

"El clásico es un partido importante, y cuando ves el fixture, obviamente está en tu cabeza, pero el foco de nosotros sólo está en el partido del viernes", afirma el capitán caturro, añadiendo que "consiguiendo un buen resultado se pensará en lo que viene".

"Lo más importante es ganar de local, cuando vengan equipos a Valparaíso hay que demostrarles que no es fácil llevarse un punto de acá", sentencia el arquero del Decano.

"Confío en el plantel que tenemos. Si está completo y sin lesiones, creo que está para pelear por ir a un torneo internacional".

Mauricio Viana, Arquero de Wanderers

"

Pocas veces se puede asociar tanto un club a una persona. Por eso duele mucho en Everton la partida de Tomás Medina, exutilero oro y cielo que por cinco décadas estuvo ligado a la institución.

El popular "Tomasito" falleció ayer y deja atrás una historia de vida unida al equipo de Viña del Mar.

Llegó al club en 1972 como auxiliar y desde ese año trabajó casi ininterrumpidamente con los auriazules. Dejó un par de años su puesto, pero regresó a fines de los años 70 gracias a la ayuda de Óscar Padró. Desde entonces, Medina hizo de todo en Everton.

Fue utilero del primer equipo, también de las series cadetes, trabajó como cuidador del complejo deportivo cuando se llamaba "Óscar Marín Socías". Además, durante mucho tiempo estuvo encargado de la lavandería, que funcionaba en Sausalito. En los últimos años vivía en el CDE de Reñaca Alto y la sociedad anónima le seguía pagando su sueldo.

El estadio de la Ciudad Jardín fue su segundo hogar y donde también encontró a sus mejores amigos, como el funcionario municipal Ernesto Rives, que compartía con "Tomasito" la pasión por los colores oro y cielo.

"Era un hombre muy bueno, pero las mías no son esas palabras que se dicen siempre cuando muere alguien, Tomás era bueno de verdad. Todos le decían que era una persona humilde, pero nunca se dejó pisotear, siempre buscaba una solución a los problemas", señala el "Viejo" Rives.

Los restos de Medina se velaron en la casa de su familia en El Belloto. Everton decretó tres días de duelo institucional por su muerte y se realizó un minuto de silencio antes del inicio de los entrenamientos de los equipos femenino y masculino el día de ayer.