Agónico empate de Wanderers le quitó a Everton el Clásico Porteño
FÚTBOL. Aunque los locales eran superiores y ganaban con goles de Juan Cuevas y Bastián San Juan, Néstor Canelón y Carlos Rotondi se vistieron de héroes para darle la igualdad al Decano.
Sin duda alguna, el Clásico Porteño era lo más esperado de esta fecha en el fútbol chileno, sobre todo en la Región de Valparaíso. Luego de casi tres años exactos, Everton y Santiago Wanderers volvían a animar un duelo de esta magnitud y se reencontraban tras el descenso del Decano en 2017.
Además, había un condimento especial: Por el campeonato de Primera División era el centésimo partido entre porteños y viñamarinos. Aunque el cuadro oro y cielo llegaba con una cuenta favorable (38 victorias, 29 empates y 32 derrotas), desde 2006 que no vencían a los caturros en el Estadio Sausalito por los puntos.
Sumado a eso, tanto los locales como los verdes venían de ganar en la última fecha de Primera A. Los auriazules lo hicieron en su visita a Curicó Unido, mientras que los forasteros habían derrotado a Deportes Iquique. En la semana se fueron calentando los motores y, como se veía venir, ayer ninguno de los entrenadores salió a especular. Ambos mandaron sus mejores armas a la cancha.
Comienzo oro y cielo
Desde un principio Everton salió en búsqueda de abrir el marcador. En la primera jugada fueron al ataque, lo que fue un anticipo de lo que se vería durante la etapa inicial.
Cuando aún no se cumplían los cinco minutos, Wanderers casi paga caro sus propios errores. Mauricio Viana se equivocó en una salida larga con los pies, los auriazules recuperaron el balón y Camilo Rodríguez probó al arco, pero se fue desviado.
El cuadro oro y cielo continuó dominando las acciones y otra vez el ex Colo Colo pudo convertir. Maximiliano Cerato llegó a línea de fondo por la izquierda, centró y el volante disparó, aunque esta vez estuvo Cerezo para sacarla al córner.
Los locales siguieron imponiéndose en Sausalito, mientras los caturros intentaban contener la avanzada del rival y sorprender de contragolpe, hasta que llegó el primer gol de Everton tras una jugada colectiva.
El balón comenzó en los pies de Herrera, quien tocó para Dilan Zúñiga. El ex León de México se la entregó a Álvaro Madrid y después de tenerla unos segundos la cedió para Cerato en la banda derecha.
El atacante corrió con la pelota hacia adentro, luego mandó un centro preciso a Juan Cuevas, que cabeceó al palo izquierdo de Mauricio Viana y lo dejó sin posibilidades.
En la última parte del primer tiempo, Everton bajó el ritmo de ataque y los dirigidos por Miguel Ramírez se acercaron al área rival. Carlos Rotondi, uno de los más activos en la ofensiva verde, pudo disparar al arco, pero Johnny Herrera se estiró para evitar el tanto.
Penal errado y otro gol
Ya en la segunda mitad, Santiago Wanderers empezó a adueñarse poco a poco del balón, dejándole a los pupilos de Javier Torrente opciones en el contraataque.
De esa forma casi aumentaron la cuenta. Cuevas le mandó un pelotazo largo a Cerato y Ezequiel Luna parecía ganarle la posición dentro del área, pero una confusión entre el zaguero y Marco Medel terminó dejándole servida la pelota a Álvaro Madrid, que disparó al arco y no contaba con la presencia de Cerezo para sacarla de la línea.
En la otra vereda, los visitantes, que ayer vestían de blanco, aprovechaban la inclusión de Esli García por Matías Fernández para darle mayor claridad al juego ofensivo.
En un clásico, los reclamos son frecuentes, pero llegaron tarde a Sausalito. Pasada la hora de juego, Cerezo le tiró la camiseta a Bastián San Juan dentro del área en un córner. Aunque el árbitro no lo vio, desde el VAR lo llamaron para revisar la jugada, cobrando penal.
Johnny Herrera, igual que la semana pasada, cobró la pena máxima, pero esta vez tuvo otro desenlace. Mauricio Viana se tiró a su derecha y, con los pies, pudo evitar que los dueños de casa sumaran otro gol.
Sin embargo, el defensor central de Everton que sufrió la infracción tuvo una revancha para los de la Ciudad Jardín. Tras un lanzamiento de esquina, Fernando Saavedra cabeceó el balón luego de un bote y le dejó servida la anotación a San Juan, quien con una chilena, convirtió el 2 a 0.
Cierre de infarto
De ahí en más el repliegue de Everton fue total, apostando a las salidas rápidas y explosivas, pero Santiago Wanderers todavía tenía algo que decir.
Primero, los de la Ciudad Jardín casi estiraron las cifras. Tras una equivocación de Luis García, la pelota le quedó a Marcos Sebastián Pol, que reemplazó a Cerato. El argentino, que ya había jugado clásicos por el archirrival, quedó en inmejorable posición para batir al portero, pero estuvo notable para contener el disparo.
A menos de diez minutos del final, Marco Medel ganó un tiro libre desde el sector izquierdo y se paró frente al balón para patearlo. Esperó que llegaran los porteños al área, sacó un centro, lo pivoteó Matías Marín, que ingresó por Sebastián Ubilla a los 72', y Néstor Canelón apareció en el segundo palo para anotar el 2-1.
Luego vino otro error en la zaga porteña que pudo condenar a los de Ramírez. Víctor Retamal tocó hacia atrás, sin notar que Jorge Díaz Price, quien sustituyó a Camilo Rodríguez , estaba al acecho. El volante se quedó con la posesión solo frente al guardameta, pero Viana fue a buscarlo y le arrebató el balón con las manos.
Pero la guinda de la torta aún no llegaba. Cuando se jugaban los descuentos, y ante un equipo que decidió defender el resultado, Wanderers consiguió un sufrido empate.
En una jugada por el sector izquierdo, Medel le cedió el esférico en velocidad a Rotondi, que avanzó unos metros y sacó un centro, o al menos eso parecía. Inesperadamente, el balón fue cambiando de dirección hasta colarse en una esquina del arco defendido por Herrera, decretando la igualdad y la euforia caturra.
Pese a que el duelo se paró por unos minutos tras una revisión del VAR, se concedió la anotación y en los minutos que quedaban, el Decano intentó buscar el tanto del triunfo, pero sin éxito.
Para los de Valparaíso, paridad dulce por la agónica remontada en la última parte. Para los auriazules, tuvo un cariz amargo por ir arriba en el marcador y no quedarse con los tres puntos del entretenido Clásico Porteño N°166.
30 empates sumaron ayer Santiago Wanderers y Everton por Clásicos Porteños en Primera División.
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