Tras una jornada electoral maratónica donde las mesas permanecieron abiertas por 12 horas, filas a lo largo de cuadras y en medio de una pandemia, pasadas las 21.00 horas el Presidente Sebastián Piñera afirmó que ganó la opción Apruebo una nueva Constitución, con el 77% de los votos, cuando el conteo llegaba cerca del 40% del total. Sobre el órgano que debería escribir la nueva Carta Magna, el 78% apoyaba la Convención Constitucional.

Todos los actores políticos destacaron la participación histórica, que con el 98% de los votos revisados llegaba a 7.410.666 electores.

"Hasta ahora, la Constitución nos ha dividido. A partir de hoy, todos debemos colaborar", dijo el Presidente en La Moneda, donde junto a los ministros anunció el triunfo del Apruebo, con cerca del 40% de los votos escrutados.

En aquel momento, la opción ganadora llevaba alrededor del 77% de los sufragios, mientras que el Rechazo bordeaba un 22%. En concreto, esto representaba casi 2 y medio millones de votos para el Apruebo y más de 700.000 para la alternativa contraria.

En cuanto al organismo que deberá redactar la nueva Carta Magna en los próximos meses, el 78% de los electores mostraba su apoyo a la Convención Constitucional, mientras que el 21% respaldó la Convención Mixta Constitucional.

El comando de Unidad Constituyente (UC), formado por PPD, PR, PS, DC PRO y Ciudadano, liderado por el socialista Álvaro Elizalde, quien señaló que "celebramos este triunfo histórico con mucha humildad". El resultado "es un mensaje de cambio que exige enfrentar con decisión los abusos y construir un Chile para todos. Hoy gracias a la movilización ciudadana se ha podido correr la frontera de lo posible, pero la tarea recién comienza. No nos equivoquemos, el Rechazo hoy derrotado en las urnas luchará de forma unitaria para oponerse a los cambios que Chile demanda".

En tanto el comando por el Apruebo nombrado Que Chile decida, y compuesto por RD, CS, Comunes y el Partido Liberal, una vez concretado el triunfo escribió en sus redes sociales "Chile gana esta elección con dolor y la esperanza de nuestros corazones. Hoy se abre el camino para un nuevo país".

Los partidos de oposición no lograron concretar anoche un acto de celebración conjunto, festejando los cuatro comandos del Apruebo por separado tras conocer los resultados del Plebiscito: UC festejó en el Hotel Plaza San Francisco, en el centro de Santiago, mientras que los partidos asociados al Frente Amplio se reunieron en la sede de RD en Providencia.

Sin embargo, pese a la división geográfica, todos insistieron en hacer llamados a la unidad de cara a la Convención Constituyente.

Tras esto la celebración se desató en las principales avenidas y plazas del país, a través de concentraciones y caravanas, ya que el toque de queda comenzó a la 1.00 de la madrugada de hoy.

"una dura derrota"

En contraparte, el diputado Diego Schalper (RN), vocero del comando del Rechazo, dijo que "queremos agradecer a todos aquellos chilenos y chilenas de distintos sectores del país, que con toda la adversidad y dificultad estuvieron dispuestos a votar de acuerdo sus convicciones, estuvieron dispuestos a llegar a las urnas, y queremos transmitirles que no estamos un minuto arrepentidos de haber levantado esta bandera, la bandera de las convicciones, la bandera del trabajo en las distintas regiones del país".

"Si bien asumimos que esta es una dura derrota, es imposible no reconocerlo", dijo el legislador, "queremos que sepan que vamos a seguir trabajando con fuerza", de cara a la elección de los miembros de la Convención Constitucional, en abril del próximo año.

Qué viene ahora

Al iniciarse el camino a una nueva Constitución, junto a la Convención Constitucional como órgano redactor, sus 155 miembros deberán ser elegidos el 11 de abril, conservando paridad entre hombres y mujeres, además de reservar cupos a los pueblos originarios. A los integrantes de esta instancia se les llamó "convencionales".

En mayo deberán comenzar su trabajo, además de definir su ubicación entre la sede del Congreso Nacional en Santiago, o el Palacio Pereira, también en la capital. Luego deberán elaborar un reglamento con el modo de trabajo, que incluye las jornadas que destinarán a las sesiones de sala y las comisiones.

Nueve meses después, es decir, en febrero de 2022, se cumplirá el período para que redacten la Carta Fundamental. Sin embargo, si los convencionales lo estiman, el proceso puede prorrogarse por tres meses más.

Al terminar la escritura del proyecto de nueva Constitución, se realizará un nuevo plebiscito, esta vez de salida, para decidir si Aprueban o Rechazan el texto.

La existencia de la Convención Constitucional marca un hito en la historia de Chile y del Latinoamérica, porque es primera vez que un órgano con miembros elegido mediante las urnas se encargará del confeccionar el principal documento legal de la República.

Este proceso comenzó a gestarse el 12 de noviembre, días después del estallido social, el 18 de octubre, cuando en una de las jornadas de mayor violencia, el Presidente Sebastián Piñera mandató a las fuerzas políticas a llegar a un acuerdo el cual se alcanzó tres días después tras arduas negociaciones, siendo firmado el 15 de noviembre por líderes del oficialismo y la oposición.

Si bien parte de Chile Vamos, como la UDI, fue más reticentes a firmar ese acuerdo, finalmente se sumó, a través de su timonel, la senadora por la Región del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe. Por otro lado, sectores de izquierda como el PC y parte del FA, se marginaron del trascendental evento que tuvo lugar en La Moneda y se concretó una vez entrada la noche de aquel día.