Vadell y la obra "Viejos de mierda": "Los éxitos no tienen explicación"
TEATRO. El actor protagoniza y escribe esta pieza que tiene una nueva función por streaming.
A nivel masivo, Jaime Vadell se le conoce por su roles en cine y televisión. En la pantalla grande ha participado en títulos que ya son clásicos como "Tres tristes tigres" (1968), su primer largometraje, hasta cintas más recientes como "El club" (2015) y "Araña" (2019), mientras que se le ha visto también en teleseries desde "La madrasta" (1981) hasta "Isla Paraíso" (2019).
Pero este porteño que el pasado 6 de octubre cumplió 85 años, es también un animal de las tablas. Formado en el Teatro de la Universidad de Chile, participó en el Ictus hasta que a fines de 1976 junto a José Manuel Salcedo creó la compañía La Feria, que estuvo detrás de trabajos como "Hojas de Parra, salto mortal en un acto" y "Bienaventurados los pobres", entre otros.
Vadell ha sabido de sinsabores -como la quema de la carpa en la que se desarrollaba la compañía durante la dictadura-, así como de éxitos. Uno de estos últimos es "Viejos de mierda", montaje estrenado en 2016 y que se ha presentado a tablero vuelto tanto en Santiago como en regiones, y que ha repetido su éxito en su formato vía streaming con ocho funciones agotadas y una nueva fijada para este sábado (ver ficha) y que podría ser la última.
"Creo que ésta es una obra verdaderamente exitosa. No hay duda alguna", reflexiona al teléfono Jaime Vadell. "Siempre queda la incógnita de hasta cuándo va a seguir, pero no sé... Es que es una obra tan divertida y además con tantos contenidos y con tan buena realización que, claro, es un éxito", asegura.
Sin tentaciones
En esta pieza Vadell comparte dramaturgia con Rodrigo Bastidas y en el escenario con Tomás Vidiella y Coco Legrand. Se trata de una comedia que transcurre en una municipalidad cualquiera, donde estos veteranos se conocen esperando número para sacar licencia de conducir, pero llevan años esperando ser atendidos.
En la espera alegan por la falta de respeto, por la pérdida de identidad nacional y por la destrucción de la ciudad. Odian también la modernidad ni logran convivir con ella, así como tampoco con los autos, los malls y los edificios de espejos. Por eso revisan sus vidas, recuerdan a sus hijos y despotrican, porque les queda poco tiempo y sienten que no han hecho nada imperecedero.
Para Vadell es difícil identificar las razones por las que la pieza es un fenómeno. "Es un éxito feroz no más", afirma, y detalla "los éxitos no tienen explicación, los fracasos siempre tienen muchas explicaciones porque se dice 'es que esto, nos equivocamos aquí'. Pero los éxitos se reciben venidos como el maná del cielo".
- Y hay que agradecerlos también.
-Nada más. Agradecerlos y respetarlos. No empezar a deformarlos, porque las comedias en general tienden a deformarse por la tentación que tienen los actores de agregarle y agregarle cosas y termina siendo una fomedad. Pero ésta se ha mantenido bastante cercana a lo que fue el estreno. Ha sido una disciplina que no es común en Chile.
La versión online no se hizo especialmente para el streaming, sino que fue una grabación hecha hace un par de años en una de las funciones del montaje. "Está hecha con varias cámaras, con tres o cuatro, no recuerdo exactamente, porque la hicimos hace dos o tres años. De forma tal que después se compaginó y se hizo el montaje. Entonces, tiene acercamientos, selecciona a quién está hablando, o sea, tiene un montaje más cinematográfico, no es solamente el escenario fijo con los actores ahí chiquititos", relata el actor.
"No antes de un año"
El arribo a las plataformas virtuales se debe al cierre de los teatros para evitar el contagio del covid-19. Y Jaime Vadell ve con cierta desesperanza un pronto regreso: "Leí, por ejemplo, el Metropolitan Opera de New York ya cerró definitivamente hasta el 21 de septiembre del próximo año; y Broadway cerró hasta abril del próximo año. Entonces, dan por perdido todo esto. Y yo me imagino que aquí, antes de un año, no se van a abrir los teatros".
"Y lo más probable es que empiecen abriéndose con un aforo mínimo. Entonces va a ser difícil, porque eso incide en el financiamiento de la empresa y de la sala también", analiza; considerando además que "el teatro congrega mucha gente y lo peor es tener a muchas personas juntas. Entonces el teatro y el cine... tal vez el cine pueda defenderse un poco más, no sé. Pero no tengo mucha esperanza antes de un año por lo menos que se abra el teatro".
- ¿Y usted echa de menos el teatro?
- Por supuesto, porque no tiene nada que ver esto que se hace en los computadores que lo que se hace en los escenarios. No se recibe lo fundamental del teatro, que es la interacción del público con los artistas y del artista con el público. Esa es la esencia del arte dramático, porque el público es un actor muy importante. Los actores son importantes, pero el público es otro actor muy importante.
- Es fundamental para el desarrollo del teatro.
- Claro, claro. Por eso no ha muerto, además. Porque siempre se pensó el cine va a matar el teatro, la televisión va a matar el teatro. No lo mata, porque tiene una cosa única, especialísima. Y la novedad absoluta que tiene cada función, porque cada función es distinta a la otra. Pero esa vitalidad es muy difícil que se acabe.
- ¿Eso significa que todavía hay nervios, a pesar de toda su experiencia en teatro, cine, televisión?
- Se amortiguan, pero no se acaban. No te paraliza. De repente cuando empiezas casi te paralizas, o te hace entrar al escenario en un estado medio delirante, y que no sabes bien el tiempo como pasa, si es mucho, es poco. Eso se pasa, por supuesto, pero sí la gota de nervios queda. Queda en todas las funciones, curiosamente.
- ¿Tiene pendiente algún estreno de película?
- No, no tengo ningún estreno. Ah sí, bueno. Con (Rodrigo) Bastidas filmamos con Tomás (Vidiella) una escena de una película de él, no sé cuándo va a salir.
- ¿"Consuegros"?
- No, no. Porque "Consuegros" creo que sale ahora, leí en el diario, es muy anterior" a todo esto. No, una cosa que hizo en pandemia, y que algo tiene que ver con la pandemia. Uno no sabe nunca cómo son las películas hasta que las va a ver al estreno. Y es como ¿cómo hicieron esto tan bueno? O al revés (ríe).
"No tiene nada que ver esto que se hace en los computadores que lo que se hace en los escenarios. No se recibe lo fundamental del teatro, que es la interacción del público con los artistas y del artista con el público. Esa es la esencia del arte dramático".
Jaime Vadell Actor
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