"Hay una política que ve que las personas trans somos de nicho y no tenemos nada más que decir"
Constanza Valdés tiene 29 años y es asesora legislativa de la diputada Claudia Mix, en el Congreso. Se define como una joven activista trans, feminista, y ha sido parte de algunas batallas por los derechos de la comunidad LGTBQ y de las mujeres. Hoy, la Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Diego Portales (UDP) busca ser parte de la Convención Constituyente por el partido Comunes.
"He trabajado durante los últimos 5 años en temáticas de diversidad de género, derechos de las mujeres, por eso mismo gran parte de los primeros años después de egresar, que coincidió con mi transición, trabajé por el tema de la ley de identidad de género. Trabajé en OTD (Organizando Trans Diversidades), luego me ofrecieron trabajo en el Congreso, pues empecé a militar en 2017 en Poder, que ahora es Comunes, fui vocera del Frente Amplio en esa época y paralelo a mi trabajo como asesora de la diputada, como mi corazón siempre está en las organizaciones, participé en Abofem y Agrupación Lesbica Rompiéndose el Silencio, de diversidad sexual de género y derechos de las mujeres", contó.
- ¿Por qué decide ser parte de la política?
- Porque en su momento no habían muchas mujeres trans en política. Por lo mismo fui súper peleadora y crítica de que no hubiera mucha participación de la población LGTBQ, no porque la gente no quisiera meterse, sino porque, lamentablemente, los espacios son muy machistas, aunque no quieran serlo. Hay algo muy similar en lo que pasa en la participación política de las mujeres, y es que los partidos políticos históricamente son espacios masculinizados, y aunque las declaraciones de principios van porque los partidos son feministas, en la práctica, nos disminuyen todavía. Creo que mediante la participación de más personas se puede cambiar.
- ¿Qué tan complicado ha sido para usted estar en política?
- Desde la tramitación de la ley de identidad de género hasta que llegué a trabajar en el Congreso, me ha sucedido mucho que me miran como bicho raro, más allá de que digan que pueden existir avances en la inclusión de las personas trans, me han pasado varias situaciones, equivocaciones de pronombre, por ejemplo, que te saludan o miran de manera distinta, políticos en el Congreso.
- ¿De todos los sectores?
- Sí, de todos. De hecho, de la derecha creo que no he tenido tantos impasses como, lamentablemente, con gente del progresismo. Y eso evidencia que hay una política muy masculinizada, una política que ve que las personas trans somos como de nicho. Creo que también pasa con las mujeres, que es como que solo tuviéramos que decir respecto a un tema y nada más que decir.
- ¿Es cultural?
- Sí, y tampoco hay mucha difusión respecto a la identidad de género y la comunidad trans, más allá de lo que vemos en la cultura popular, que muchas veces no es reflejo de la realidad. Cuando llegué al Congreso era la única mujer trans y había pocas asesoras mujeres. Y en la política pasa mucho que se reproducen esos estigmas misóginos y transfóbicos, y por lo mismo, mediante la participación, eso puede ir cambiando. Es toda una pelea y hay que tener bastante temple para no explotar. Pero no hay ninguna situación que haya sido abiertamente discriminatoria al nivel de violencia o que me hayan dicho algo, y eso también hay que destacarlo. En los últimos 3 años hemos visto mayor participación de personas LGTBQ, particularmente mujeres lesbianas, bisexuales y trans en la política, porque hombres gays han estado siempre.
- Hace poco se supo de un videojuego que Daniela Vega denunció pues era directamente contra ella. ¿Cómo ves que a una persona tan famosa como ella le ocurran estas cosas y no haya algún tipo de condena mayor?
- El otro día hablé con ella. Fue terrible lo que pasó. Es algo que viene dándose hace muchísimo tiempo, particularmente en la población LGTBQ, y lamentablemente, las herramientas del ordenamiento jurídico tampoco garantizan mucho sobre el ciberacoso, ciberbullying, todo lo que ha pasado con el acoso a la mujer en internet, no hay herramientas. Vivimos en un constante estado de indefensión. Más allá de que para esas personas sea un juego, derechamente es una incitación a la violencia y por eso mismo era tan importante que aprobaran el proyecto de ley hace varias semanas, pero no aprobaron ninguno de sus artículos. Es lo mismo que sucedió en la franja, no con violencia gráfica, pero sí cuando hablaban de votar rechazo para que no existiera ideología de género en la nueva constitución y en la sociedad, porque derechamente nos vamos a ir al infierno. Con eso plantean una postura moral diciendo que somos personas que no debiéramos existir, y eso es incitación al odio y a la violencia, y me preocupa que la clase política se lo tome tan liviano. Cuando amenazan a una autoridad, actúan de inmediato, como pasó hace años atrás cuando un tuitero dijo que había soñado que a Karla Rubilar le ponía una bomba y lo detuvieron. Hace un par de días hubo un chiste que escaló de un tuitero en contra del diputado Renato Garín, y al día siguiente estaban tomando la declaración. A nosotras nos pasa algo y ¿alguien dice algo?
Candidatura
- ¿Por qué quiere ser candidata a la convención?
- Mi bichito por participar viene del 2017, cuando me metí en política. Incluso pensé en postular a ser diputada, pero la tramitación de la ley de identidad de género era más importante. Cuando ocurrió la revuelta social y vino el proceso constituyente empecé a hablar con diferentes personas, sobre quién iba a redactar la nueva constitución, y me pareció importante la participación de la diversidad. En enero, antes de la pandemia, inscribí mi precandidatura en el distrito 7, enfocada en lo que me había transmitido mucha gente, porque yo no pretendo arrogarme la representatividad de la comunidad, pero sí que puedan ver una parte de sus ideas representadas en la nueva constitución. No pienso que yo tenga una bandera de lucha particular, más allá de en lo que trabajo, pues creo que nuestras banderas de lucha tienen que ser la construcción del Estado propiamente tal y de los valores que sustentan esta sociedad desde una perspectiva de género, de diversidad, de derechos humanos y plurinacional respecto a los escaños reservados. Que en los principios de la nueva constitución se hable de discriminación, de violencia, que el Estado tenga un rol fuerte, adiós al Estado subsidiario, que esperemos que no se pueda incorporar por la hoja en blanco, y que estén los derechos sexuales y de reproducción que son importantes, así como los derechos económicos y culturales, además de la democracia participativa.
"Fui súper peleadora y crítica de que no hubiera mucha participación LGTBQ, no porque la gente no quiera meterse, sino porque los espacios son muy machistas".
"(En mi trabajo en el Congreso) de la derecha creo que no he tenido tantos impasses como, lamentablemente, con gente del progresismo".