Pobreza en Valparaíso, tema de debate en Puerto de Ideas
Sensible y acuciante, la vulnerabilidad que afecta a importantes sectores de la población de la comuna, acentuada por las crisis del último año, es el punto central del Diálogo Porteño, que se realiza en el marco de esa actividad, con participación de importantes invitados.
Nueve de cada diez familias de Valparaíso están inscritas en el Registro Social de Hogares. Son cerca de 97 mil, de los cuales 56 mil tienen un ingreso per cápita igual o menor a los $120 mil mensuales y 23 mil corresponden a adultos mayores. El 80% de las mujeres de entre 18 y 29 años no estudia ni trabaja.
Los datos que el alcalde de la ciudad, Jorge Sharp, mencionó en una entrevista reciente, configuran la situación que Puerto de Ideas analizará el próximo sábado 7, de 10.30 a 12.30 horas (www. puertodeideas.cl), en el Diálogo Porteño, que contará con la participación de Agustín Squella, abogado y Premio Nacional de Humanidades; Eduardo Cavieres, historiador y Premio Nacional de Historia; Marcela Ríos, cientista política y representante residente asistente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Berta Acevedo, presidenta de la Junta de Vecinos Cerro El Litre.
"Trataremos de la pobreza no para lamentarnos, sino para intentar entender sus orígenes y causas, la forma en que se vive diariamente en la comunidad, su contraste dentro del contexto más general de Chile y, sobre todo, para imaginar cómo superar una pobreza que ha inspirado a músicos, fotógrafos, escritores y artistas. Y que, más allá del discurso artístico, se ha convertido en una carga violenta y permanente para los ciudadanos del Puerto", señala la convocatoria a esta actividad gratuita que forma parte del Programa Valparaíso 2020 de Puerto de Ideas, encuentro creado por Chantal Signorio, su directora, hace ya diez años.
"No podemos ocultarnos el hecho del progresivo deterioro de nuestra ciudad", remarca Agustín Squella, quien se declara vecino de Viña del Mar y Valparaíso, que conducirá el diálogo. "Deterioro que viene produciéndose desde hace décadas, hasta el punto de que nos hemos transformado en una ciudad pobre y, asimismo, en una ciudad de pobres, de muchos habitantes que no viven en las condiciones materiales de existencia que se requieren para llevar una vida digna, autónoma, responsable, y a la que cada cual pueda dar libremente la dirección que estime mejor. Una ciudad que a veces no es de pobres, pero sí de una falta crónica de oportunidades, sobre todo para los jóvenes. Sin oportunidades, sin expectativas, ¿pueden los jóvenes creer en su presente y tener confianza en el futuro?".
Las causas son muchas, agrega el Premio Nacional de Humanidades, "pero volveré a mencionar una que dependería de nosotros mismos remover: el encono con que nos enfrentamos los porteños a propósito de los problemas y soluciones para la ciudad. No nos ponemos casi nunca de acuerdo y hemos transformado en un hábito la desavenencia y el fuego cruzado entre quienes tienen una mirada y aquellos que poseen otra. Wanderino como soy, no puede ser que lo único que nos una y convoque a todos sea nuestro querido club de fútbol".
Un proceso multifactorial
Acerca del momento en que se inició ese proceso, el académico de las universidades de Chile y Católica de Valparaíso, Eduardo Cavieres, ha subrayado varias veces que la apertura del Canal de Panamá, en 1914, fue factor, pero no el definitorio, en el lento y prolongado deterioro del Puerto. De hecho, dice, el terremoto de 1906 produjo el mayor impulso urbano a la ciudad y permitió que durante la primera mitad del siglo 20, la actividad portuaria conviviera con otros importantes sectores económicos, un gran comercio y recordadas industrias en tamaño y solidez.
El académico, experto en historia económica de Chile desde el siglo XVIII, advierte que la dinámica se detuvo a partir de los años 1960. ¿Crisis de crecimiento? "Por espacio urbano, sí. Por falta de iniciativas, no. ASIVA fue propulsora de nuevos barrios industriales, de la incorporación efectiva de Placilla. No hubo respuestas. Comenzó una clara movilidad demográfica hacia el interior y en los años 1970 vino la desindustrialización que significó una redistribución de los sectores económicos en el país. Valparaíso perdió industrias y actividades emblemáticas".
las causas y orígenes del deterioro y la vulnerabilidad que registra la ciudad, y posibles vías de solución, se analizarán en diálogo porteño, encuentro de puerto de ideas, el sábado 7.
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercurio valpo.cl