Conversatorio hará un homenaje a Rita Núñez
MÚSICA. La cantora, que continúa el legado de su padre, el precursor de la cueca brava, participará de actividad.
Los aportes de Rita Núñez dentro del circuito de la cueca brava son innegables. La folclorista, de casi 70 años, aportó nuevos movimientos al baile nacional que perduran hasta el día de hoy, pero su trabajo no siempre fue apreciado.
Corría el año 2000 cuando en plena gala del recién asumido Presidente Ricardo Lagos, la cantora bailó tres pies de cueca brava junto a Hiranio Chávez. Como no podía ser de otra forma, la música estuvo a cargo de Los Chileneros, grupo compuesto por su padre, Hernán Nano Núñez, Luis Araneda y Raúl Lizama. La presentación causó tal revuelo que significó incluso un reclamo en la Cámara de Diputados por considerarse que dicho baile no era folclor auténtico.
"No me gustaba que las mujeres tuvieran que bailar poco menos que estáticas. Después de eso nunca más me saqué el traje de gala para bailar", recuerda a dos décadas del episodio Rita Núñez, quien será homenajeada en el conversatorio "Vivencias de la cueca". En esta instancia, compartirá junto a René Torito Alfaro -cantor y cultor de la cueca chilena, entre otros sonidos de la bohemia tradicional de Valparaíso y Santiago-, para repasar este y otros pasajes de su experiencia profesional y su biografía.
Se trata de una actividad presencial que al ser en un lugar con aforo limitado (40 cupos), se requiere previa inscripción al mail toritoalfaro.dechile@gmail.com, en cuya respuesta irá la dirección específica. Posterior al conversatorio, Las Perlas del Puerto ofrecerán un concierto en vivo, en el que darán vida al repertorio musical de Valparaíso y se transmitirá por la página de Facebook de René Torito Alfaro de manera gratuita, mientras que las entradas para disfrutar del show de manera presencial el sábado, a las 16 horas, tienen un valor de $ 5.000.
Las ganancias del evento estarán dedicadas en su totalidad al beneficio de Rita Núñez.
Cuequera de nacimiento
La folclorista conoció los ambientes de la cueca bajo el alero de su padre, Hernán Núñez, creador del conjunto Los Chileneros y precursor de la cueca brava. Esta cercanía a la escena musical le permitió compartir espacios con exponentes nacionales como Álvaro Carvallo, Eduardo Mesías y Mario Catalán, entre otros.
Sobre esta variante del baile nacional, la cantora relata que "mi padre la bautizó como cueca brava porque siempre fue prohibida. No por obscena ni nada, muchos se enojaban porque no podían cantar a la rueda y se armaban las famosas grescas y llegaba carabineros. Por eso se escuchaba en los barrios bravos, en los rincones. Jamás en la radio".
A los catorce años, gracias a Héctor Pavez, se sumó al Conjunto Millaray, compuesto por alumnos de Margot Loyola. Allí aprendió bailes y cantos típicos nacionales y se presentó en peñas y localidades del país. Pero no siempre se inclinó por esta música, fue el mismo Hernán Núñez quien la guio para seguir sus pasos. "Yo quería optar por lo tropical y aprender a tocar batería, pero en esos tiempos me dijo que no, que la batería era para los hombres. Después la niña del conjunto de Los Jaivas fue admirada, pero yo podría haber sido la primera baterista mujer y no me dejó", recuerda la folclorista.
Esta disconformidad con el rol preconcebido que debía cumplir la mujer en la música marcó su carrera y es la que la llevó a modificar el baile nacional para adaptarlo a una versión más cómoda y citadina, como ella la define: "No me encontraba como las chinitas que se esconden detrás del pañuelo, por eso cambié todos los movimientos, pero respetando las vueltas y los tiempos".
Las perlas del puerto
Para la cantora este papel activo es fundamental. "Aquí la mujer lleva el pandero como digo yo, es la que manda, porque esta cueca es un diálogo sin palabras. Se expresa tanto con la cara como con el cuerpo, y la que tiene la especialidad para la expresión es la mujer", asegura.
Por lo mismo, se alegra de ver cómo esta variante de la cueca resuena en las nuevas generaciones, que activamente participan en su difusión y la reivindicación de la cultura chilena. "Por eso gustó tanto, porque es libertaria y la juventud no quiere cosas cuadradas como la cueca huasa. Ahora a la juventud es a la que más ves bailando, se apropiaron de la cueca".
Ejemplo de aquello son Las Perlas del Puerto, conjunto compuesto por Catalina Araneda y Karol Farías, que acompañadas de los músicos Camilo Curilen, Emmanuel Bermedo y Felipe Huenuñir irrumpen en la escena porteña en 2017 con un espectáculo fijo en El rincón de las guitarras. Su repertorio aborda la música popular y de raíz folclórica chilena, con cuecas de tradición urbana, porteña y campesina.
"No me gustaba que las mujeres tuvieran que bailar poco menos que estáticas. Después de eso nunca más me saqué el traje de gala para bailar".
Rita Núñez, Folclorista
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