Inquietud docente y educación de calidad
La nueva administración del sistema educacional porteño debe asegurar tranquilidad laboral al trabajo de los profesores. Están en juego cantidades importantes, deudas de arrastre a los maestros que resultan inexplicables tratándose de instituciones públicas que operan con recursos públicos. ¿Recursos insuficientes o fallas en la gestión de la Cormuval?
A la incertidumbre sanitaria de la reiniciación del año escolar 2021 se suma, para los profesores de Valparaíso y quizás de otras ciudades, la incertidumbre por su situación laboral y previsional. Ello, debido al traspaso de la educación pública desde la municipalidad, a través de la Cormuval, al Servicio Local de Educación Pública (SLEP), nueva modalidad de alcance nacional.
En Valparaíso, al 70% de los 1.850 profesores del sistema se les adeuda un total $ 32 mil millones. Esta cantidad, al momento del traspaso y de acuerdo a la ley, debería estar saneada.
Así, el SLEP recibiría la responsabilidad educacional sin deuda. Manuel Pérez, director ejecutivo del nuevo servicio y quien asumirá en enero, afirmó que esa cantidad no corresponde solo al último año y que existen deudas previsionales que se arrastran desde hace cuatro.
Desde el Colegio de Profesores, Mario Díaz, presidente regional de la Orden, sostiene que "el empleador (Cormuval) ha establecido un plan de pagos que no nos satisface… vemos una Corporación que tiene deuda por todos lados, no solo en educación, y no responsabilizamos solamente a esta administración, pero es una deuda que se tiene que asumir". Agrega que "el alcalde Sharp se comprometió con los profesores a pagar el perfeccionamiento, que son $ 850 millones, todavía no se paga".
Y también, denuncian los directivos del Colegio de Profesores, hay problemas en la infraestructura en los establecimientos.
Ante la lógica inquietud de los docentes, Pérez, como nuevo responsable local del SLEP, puntualiza que "somos una institución que parte sin ningún tipo de déficit o deuda, por lo tanto, lo que a ellos les corresponde, que es su tema contractual y de mantención de sus calidad como funcionarios y el pago de sus remuneraciones, eso está cubierto por el servicio. La seguridad que no tenían con su empleador anterior, sí la tienen con nosotros".
Aporta a la tranquilidad de los docentes Marcelo Garrido, secretario general de Cormuval. Destaca que las deudas previsionales quedarán saldadas, rebajándose así el monto general a $ 20 mil millones, a la vez que se regularizarán otros pagos pendientes, que llegan a $ 7.500 millones.
De cualquier modo, se trata de cantidades importantes, deudas de arrastre que resultan inexplicables tratándose de instituciones públicas que operan con recursos públicos. ¿Recursos insuficientes o fallas en la gestión de la Cormuval? Problemas que deben ser evitados en la nueva administración y también investigados.
Pero lo importante es que este cambio en la administración, junto con garantizar los derechos de los docentes, garantice fundamentalmente la calidad de la educación en todos sus niveles con la entrega de conocimientos a niñas y niñas en un marco digno y estimulante de infraestructura escolar.