Dentro del mapa electoral nacional en la Región de Valparaíso se disputarán tres cargos clave en la votación del 11 de abril de 202l: las codiciadas municipalidades de Valparaíso y Viña del Mar y, terreno desconocido, la Gobernación Regional. Muchas incógnitas se despejan hoy en las primarias. Las cédulas muestran los nombres de cinco postulantes opositores, Frente Amplio y Unidad Constituyente, para gobernador. En Valparaíso, la definición de candidatura hoy solo se dará en Chile Vamos, entre tres postulantes representantes de la UDI, RN y Evolución Política, pero en diciembre Unidad Constituyente, opositora, tendrá primarias propias.

Para Viña del Mar el Frente Amplio ya tiene tres nombres, pero no participa en esa primaria Unidad Constituyente, que tomaría una decisión también en diciembre, cuando ya en la DC gana terreno la postulación de la actual concejala Laura Giannici. Pero el tiempo corre y los plazos se acortan y dentro de este escenario electoral están pendientes las decisiones de Chile Vamos para Gobernación de Valparaíso y Alcaldía de Viña del Mar, cuyos posibles candidatos no figuran en las cédulas de hoy domingo.

En Viña del Mar suenan los UDI Macarena Urenda y Jaime Varas, concejales actuales. También aparecen en la oferta oficialista el ex intendente Raúl Celis Montt (RN) y Georg Hubner (Evópoli). Olvidando la experiencia de DJ Méndez, se planteó la postulación del animador del Festival Antonio Vodanovic. Cortésmente la rechazó.

Pero el interés de la UDI por mantener el control que por 16 años ha tenido de la Municipalidad viñamarina hace que esa colectividad mire a otras caras. Y ahí está Andrea Molina, exdiputada regional por dos periodos, rostro de mayor peso para el gremialismo. Sin embargo, sigue presente Celis, con un hermano diputado, expresión de una derecha liberal, de gran arrastre y antiguo opositor de Virginia Reginato (UDI). Pero Celis, de presión baja, se toma su tiempo. Lamenta que su sector no haya participado en primarias y sin desechar la opción municipal manifiesta también interés en el cargo de constituyente, que se vota también el próximo 11 de abril.

Pero donde el suspenso es total en el oficialismo es en la postulación de gobernador. La definición será sin primaria. Manuel Millones, de larga presencia en el Consejo Regional, es carta de la UDI regional y cuenta con el apoyo del senador Kenneth Pugh, elegido con los votos de Francisco Chahuán (RN). Ramiro Urenda (Ind. Pro Evópoli), otra carta del sector, opina que la tardanza "nos hace daño". Cierto. En política quien pestañea pierde.

En fin, la tarea de oficialismo y oposición es mirar con lupa los números de la primaria de hoy - gran encuesta gratuita y precisa- para jugar sus cartas sin equivocarse y sin llorar.

Lamento desilusionar a más de algún seguidor de "El Señor de los Anillos", pero el mito del anillo que torna invisible a su portador no es original de J.R. Tolkien. En el Libro II de "La República", Platón cuenta la historia de un pastor llamado Giges, el cual servía al rey de Lidia. Un día sobrevino una tormenta y un terremoto que rasgó la tierra y produjo un abismo en el lugar que Giges llevaba el ganado a pastorear. Asombrado, Giges descendió al abismo y halló un cadáver algo más grande que el de un hombre y que nada tenía, excepto un anillo en la mano. Giges le quitó el anillo y salió del abismo. Al poco tiempo, notó que moviendo el anillo de una determinada manera podía volverse invisible para los demás. El desenlace es conocido: Giges se introduce en la Corte, seduce a la reina, mata al rey y se convierte en el nuevo monarca para terminar sus días convertido en un tirano.

Como en el Libro I de "La República", el tema en disputa es nuevamente la justicia. Mientras Glaucón defiende la idea de que si tuviéramos un anillo como el de Giges lo usaríamos para hacer el mal, Sócrates se inclina por defender la vida virtuosa y, por lo tanto, ética.

¿Qué haría usted con un anillo como el de Giges? ¿Lo usaría para hacer el bien o para hacer el mal? ¿Y si le dijera que ya tiene ese anillo y no se ha dado cuenta?

Las mal llamadas "redes sociales" (que de sociales no tienen nada) como Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp y otras, son plataformas digitales que pueden volverlo invisible, igual que si usted usara el anillo de Giges. Para ello basta con crear uno o varios perfiles falsos, grupos, fan page y cuentas falsas automatizadas, sin dar a conocer su identidad y listo: ya se ha vuelto usted invisible en el imaginario de la comunicación en el ciberespacio.

El asunto no es baladí porque en nuestra sociedad de la mutua vigilancia, donde los controles son horizontales (no verticales como en la sociedad arqueologizada por Foucault) y todos nos vigilamos recíprocamente, el poder que otorga la invisibilidad virtual tiende a reemplazar el poder jurídico-disciplinario estatal por la autotutela privada, mediante las denominadas "funas", fenómeno de la experiencia digital que, unido al efecto expansivo y viralizador de estas redes, suele causar un daño irreparable en la imagen y la honra de una persona y su familia.

Como siempre, el problema no es la tecnología en sí misma, sino el uso que se hace de ella. Es probable que en un futuro cercano exista un control estatal más estricto de estos espacios virtuales, creando tipos penales y sanciones para quienes hagan mal uso de esta invisibilidad digital, pero la gran pregunta sigue siendo la formulada por Platón hace 2.400 años: si Glaucón tiene razón, entonces la ética no tiene sentido. Pero si Sócrates está en lo correcto (y quiero creer que lo está) podemos usar las nuevas tecnologías para propender a una experiencia comunicativa sana y enriquecedora.

Desde el Gobierno hemos trabajado en implementar una extensa red de protección social para contener los efectos económicos de la pandemia. Un punto de especial cuidado es el empleo, sobre todo de aquellos trabajadores de sectores como la gastronomía, hotelería y el comercio.

Estamos convencidos que el camino de la reactivación económica ya comienza a evidenciar los primeros frutos del trabajo público-privado. Ejemplo de ello es el último "Estudio Longitudinal de Empleo", de la Pontificia Universidad Católica de Chile, que señala que desde julio a octubre de este año, el tramo más complejo de la crisis, se han recuperado cerca de 722 mil empleos en todo el país. Así, y tal como lo señaló la ministra María José Zaldívar, contribuimos a asegurar el bienestar de miles de familias.

Una herramienta de gran ayuda ha sido el Subsidio al Empleo, política pública de más de US$ 2 mil millones, enfocada no solo en la mantención de los empleos y la reactivación de aquellos suspendidos, sino que, también, en la generación de nuevas plazas laborales, en sintonía con los cambios operativos que han experimentado las empresas para adaptarse a las disposiciones sanitarias. Hasta la fecha, esta herramienta ha permitido el retorno de casi 6.000 trabajadores que se encontraban acogidos a la Ley de Protección del Empleo, creando, además, cerca de 8.000 nuevos empleos. Confiamos que estas cifras sigan aumentando con el avance del desconfinamiento.

El subsidio tiene, además, un incentivo para la contratación de mujeres, personas en situación de discapacidad y jóvenes -segmentos especialmente afectados por la desocupación-, transformándolo en una iniciativa que contribuye al mejoramiento de la empleabilidad de estos sectores. Pese a esto, el porcentaje de estos grupos que se han ido incorporando al mundo del trabajo aún es lento: se requiere una labor conjunta de todos los sectores con la finalidad de acortar las brechas que se han generado producto de la pandemia.

El Gobierno ha implementado una política pública exitosa y que se ha transformado en un gran apoyo para el sector privado, especialmente para las pymes, que representan el grueso de postulaciones al subsidio y que son generadoras de la mayoría empleos en el país, lo que les permite seguir el camino a la recuperación definitiva.

Pese al avance sostenido que ha tenido la entrega del subsidio, la invitación es a seguir informándose y utilizándolo, ingresando a la página www.subsidioalempleo.cl. De esta manera podremos contribuir a recuperar el camino logrado por los primeros 18 meses del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, con una región que hasta antes de octubre de 2019 y la pandemia había llegado a sus cifras más bajas de desempleo en los últimos dos años.