Preocupación causaron las palabras de Miguel Ramírez, DT de Santiago Wanderers, respecto a que su equipo no podrá utilizar el estadio Elías Figueroa para el Clásico Porteño, debido al Sudamericano Seven de rugby programado para el 12 y 13 de diciembre, fin de semana en que debe disputarse el duelo con Everton.

Sus dichos repercutieron en la interna caturra y el mandamás de los verdes, Rafael González Camus, entregó su opinión, reclamando que desde fines de octubre habían informado a las autoridades locales sobre el día del partido.

Cristian Rudloff, presidente de Chile Rugby, comenta que "es una pena no poder compatibilizar todas las cosas. El torneo estaba agendado hace bastante tiempo y en el fútbol, por todas las implicancias que existen hoy, no tenían un calendario a largo plazo".

"El calendario de la ANFP todavía no estaba definido. Lamentablemente el nuestro ya estaba programado y no podemos dejar de lado que vienen selecciones de otros países. Con las complicaciones que existen hoy para viajar tampoco estábamos en condiciones de reprogramar un campeonato de esta envergadura", agrega el dirigente.

Además, agradece la colaboración que han tenido por parte de las autoridades, pues necesitaban una cita internacional con miras al repechaje olímpico. "Nos sacamos el sombrero por el apoyo que hemos recibido para prepararnos con este Sudamericano. No es menor con todo lo que significa y los protocolos que hay. Para nosotros es muy importante", remarca.

La cuna del rugby

"No compartimos que se dé más importancia a un evento que poco tiene que ver con la idiosincrasia de nuestra ciudad", fueron las palabras que usó González Camus para referirse al vínculo entre el rugby y Valparaíso.

A juicio de Rudloff, una impresión equivocada. "No lo creo así. Si nos vamos a la historia, tanto el fútbol como el rugby, deportes de origen británico, tuvieron su génesis en Chile en la Región de Valparaíso. Es un deporte de mucha tradición en la zona".

De todas formas, reconoce la relevancia del partido entre Santiago Wanderers y Everton, por eso "queremos buscar también que la comunidad porteña y toda la región empiece a ver otros deportes como importantes para ellos".

"Si bien la tradición no es como la que tiene un Clásico Porteño, es un evento internacional donde se va a dar una visibilidad gigantesca a la región que hay que valorar también", añade el presidente de la Federación.

Incluso, asegura que el deporte sí ha tenido un vínculo estrecho con la zona. "El rugby se ha jugado mucho en la región pero ha tenido poca visibilidad. Esa es una de las cosas que queremos cambiar trabajando con las autoridades. Es un deporte que necesita lo mismo que el fútbol: cancha, una pelota y toperoles".

Llegar y jugar

Otro tema que complicó en el cuadro verde fue la solicitud de entregar el recinto playanchino con varios días de anticipación para los preparativos del Sudamericano Seven de rugby.

Estos, según señalaron en la institución, también había coartado la posibilidad de jugar el duelo contra Coquimbo Unido en el estadio Elías Figueroa, pero gracias a una gestión pudieron finalmente programarlo para el domingo 6 de diciembre a las 10.30 de la mañana. Además, se haría imposible modificar la fecha del Clásico Porteño para jornadas posteriores, pues se debe retirar todo lo relativo al torneo internacional.

Según comenta Rudloff, esto no es así y el año pasado, cuando en Valparaíso se jugó el partido contra Rumania, ya lo pusieron a prueba. "El trabajo que logramos hacer el año pasado es muy sencillo. En países como Francia e Inglaterra ambos deportes conviven en la misma infraestructura, se juega fútbol el sábado y rugby el domingo o viceversa".

A su juicio, es algo que perfectamente podrían lograr, pues "los estadios están preparados para eso y se usan sin problemas. En el Elías Figueroa nosotros necesitamos un día para instalar los postes y pintar la cancha. Si el fútbol tiene que usarlo un día antes o después para nosotros no sería ningún problema".

Afinando detalles

La cita internacional que se realizará en Playa Ancha, ya la ven a la vuelta de la esquina y están en los últimos preparativos para recibir a las selecciones de Brasil, Argentina y Uruguay, además de los Cóndores.

"Están los protocolos y las fechas de llegadas de los países. Hemos seguido e imitado muchos protocolos que han llevado en el fútbol para torneos internacionales en especial. Por ejemplo, las clasificatorias para el Mundial de Qatar, la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores", explica el mandamás de Chile Rugby.

Dentro de las medidas sanitarias para prevenir los contagios de coronavirus, los jugadores tendrán que realizarse exámenes PCR antes y después de su viaje a Chile. Además, al llegar al país solo podrán seguir sus estrictos itinerarios y no tener contacto con personas ajenas a las delegaciones.

En la región se producirá una "burbuja sanitaria" y los combinados nacionales estarán en hoteles aislados del resto, para dirigirse posteriormente a disputar sus encuentros en el estadio.

El torneo se podrá ver las plataformas digitales de Sudamérica Rugby, incluyendo su aplicación para celulares y redes sociales.

Sobre la importancia que tendrá este campeonato para la Selección chilena, Rudloff cree que es la ocasión ideal para darle un puntapié inicial a lo que será el próximo año. "Se nos viene un 2021 cargado de mucha competencia con el repechaje olímpico en junio, luego los Juegos en julio y para no ser menos una posible clasificatoria al Mundial en diciembre".

Además, jugarán el Seven de Viña del Mar en febrero, que aún no confirma a todos sus participantes pero que tendrá a los mismos representantes sudamericanos del campeonato en Valparaíso.

"Durante esta semana quizás podamos decir las Selecciones internacionales que vendrán de otros continentes. Van a estar sí o sí Brasil, Argentina, Uruguay y Chile", cierra el presidente de Chile Rugby, sobre la cita que contará con ocho integrantes.

"El torneo estaba agendado hace bastante tiempo (...) el calendario de la ANFP todavía no estaba definido".

Cristian Rudloff, Presidente de Chile Rugby