Por Marcelo Beltrand Opazo
Honestidad y sabor, así resumo las preparaciones del restaurante "Origami", de Quilpué, dos cualidades que le dan un sello, una característica que hoy se convierte en valor.
La propuesta gastronómica de "Origami" ya tiene 11 años, que justamente se ve reflejada en los platos que ofrece.
Ya lo decíamos en algún momento, por una parte, la cultura gastronómica de un país es el reflejo de este, y por otra, que esa cocina es producto de la influencia de muchas otras culturas, somos fundamentalmente la suma y fusión de culturas (no puede ser de otra forma). Hoy, más que nunca, podemos verlo en los distintos platos que se ofrecen, pero, además, cómo los cocineros y chefs nacionales le van incorporando nuevos ingredientes, productos y sabores, fusionando, así, una receta típica de un país o cultura, con nuestras propias tradiciones. Entonces, es en ese momento que se avanza, se camina a la compresión de otras prácticas culturales, porque es solo en la diversidad y su reconocimiento que la sociedad evoluciona, cambia y mejora.
"Origami" ha cultivado y perfeccionado la cocina nikkei, término que designa a todos los emigrantes de origen japonés y sus descendientes. Aunque nikkei hay en todo el mundo, la comunidad nikkei en Perú es una de las más extensas: unas 50 mil personas, cinco generaciones.
Así como nikkei son todos los japoneses establecidos en otro país, también podría haberlo sido cualquier cocina que fusionase las costumbres gastronómicas del nikkei con las propias de la nueva cultura. En 1899, los primeros japoneses llegaban a las costas de Perú como mano de obra para las haciendas de algodón y azúcar, gracias a un tratado firmado entre ambos países. La alimentación japonesa distaba mucho de la peruana, en productos y en formas de hacer, pero por suerte, Perú era una nación rica en arroz, vegetales y pescado, lo cual facilitaría mucho el proceso de adaptación y el mestizaje entre ambas gastronomías. En la necesidad de adaptar los sabores locales a su gusto foráneo floreció la creatividad y de ese espíritu creativo surgió la cocina nikkei. Fue oficialmente reconocida como tal durante la década de 1980, cuando el poeta peruano Rodolfo Hinostroza dijo haber descubierto el sabor nikkei. Desde entonces ha adquirido tanto prestigio a nivel global, que la cocina nikkei se entiende ya como sinónimo de cocina peruano-japonesa.
Quizá sea con estos datos históricos que podemos comprender la fusión cultural en la cocina. Hoy, la comida nikkei ya está en Chile, desde hace varios años, y va incorporando nuevos productos, nuevos sabores, nuevas formas de hacer, propias de nosotros, de la cocina chilena. En "Origami Restaurante" tenemos a un fiel representante de esta tradición gastronómica y de su carta hemos degustado dos rolls y el salmón teriyaki.
Después de retirar el pedido en el mismo restaurante nos instalamos a degustar. La primera preparación que probamos fue el Lima Roll (roll nikkei), envuelto en salmón y que contiene ceviche, palta, decorado con cebolla morada y al que se le ha incorporado leche de tigre. Luego, un roll apanado: frito en panko, queso crema, palta y camarón. Y para finalizar salmón teriyaki: salmón a la planchaque se ha llevado a cocción en aceite de oliva. Además, va con una costra de sésamo. Cuando el salmón está a punto, se le agrega la salsa Teriyaki (reducción de caldo de pollo con verduras, soya, azúcar, algo de sake y mirin). Arroz blanco (en el que se han utilizado arroz miyako, el que se lava y se le bota el almidón).
Los rolls estaban armónicos, bien cocinados y muy sabrosos, el apanado en su punto y la textura y consistencia del arroz completan el plato. Por otro lado, el salmón estaba en su punto, que gracias a la costra de sésamo que le aporta crujencia, más el sabor de la salsa teriyaki, convierten la propuesta de "Origami" en todo un aporte, tanto para la cocina nikkei como para la tradición culinaria chilena.
El maridaje estuvo a cargo de un Sauvignon Blanc 2018 de la viña Casa Romero, del valle de Casablanca, que gracias a las notas herbáceas y su excelente acidez, nos permitió disfrutar de dos tradiciones culinarias, de dos culturas que se fusionan y se enriquecen.
"Origami Restaurante" está ubicado en Aníbal Pinto 684, segundo piso, Quilpué. Reservas al +56 32 910031.