El 28 de septiembre Unión La Calera informó, a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, que "un integrante de nuestra delegación ha sido diagnosticado con Covid-19 positivo, luego de realizarse el test PCR".

El futbolista fue aislado cumpliendo los protocolos que indicó la autoridad sanitaria, se notificó a la Seremi de Salud y fueron aislados su familia y contactos estrechos.

Después de este caso, el club cementero siguió realizando los exámenes correspondientes a todos sus jugadores, tal como lo exige la normativa que el fútbol chileno acordó para poder volver a competir.

Semana tras semana, funcionarios de un laboratorio viñamarino contratado por la sociedad anónima calerana acudieron hasta el complejo deportivo donde entrena el equipo que dirige Juan Pablo Vojvoda en Mantagua, para tomar las muestras que detectaran un potencial contagiado por coronavirus.

Durante noviembre un jugador que había dado positivo anteriormente en los PCR que se le habían practicado, arrojó resultados negativos. Esta situación hizo dudar a los técnicos que tomaban las muestras, quienes se habrían percatado que algo extraño estaba ocurriendo, pues después de la primera detección es normal que pasen incluso hasta 90 días en que los hisopados sean positivos por covid-19.

La sospecha era que hubo una suplantación de identidad. Cuando ocurrió, el laboratorio dejó de trabajar con el club rojo.

El siguiente paso fue una autodenuncia. El centro clínico acudió la semana pasada a la Oficina Territorial Viña del Mar de la Seremi de Salud para entregar la información.

En paralelo, Unión La Calera -que la semana pasada viajó a Colombia para jugar el jueves con Junior por la Copa Sudamericana- comenzó a trabajar con una clínica de la capital para los exámenes semanales de sus jugadores, cuerpo técnico y funcionarios.

Conducto regular

La presentación que realizó el laboratorio ante la autoridad sanitaria siguió su curso administrativo y ayer el seremi de Salud, Francisco Álvarez, confirmó que están al tanto y preparando las acciones a seguir.

"Hemos recibido la denuncia como Seremi de Salud de una supuesta suplantación de identidad de un jugador de fútbol del club Unión La Calera durante un control rutinario de PCR previo a un partido de fútbol", reconoció el secretario regional ministerial.

Según la autoridad, ya están trabajando para realizar las acciones pertinentes en este tipo de casos, que incluyen la presentación ante la Justicia por las potenciales vulneraciones a la ley que hayan ocurrido.

Según Álvarez, "se han revisado los antecedentes por parte de nuestro equipo jurídico y creemos importante entregarlos al Ministerio Público, lo cual lo haremos dentro de las próximas horas".

De acuerdo a lo que expresa el seremi, "en el caso que los tribunales determinen que existen actos que revisten el carácter de delito, los condeno profundamente en razón de la gravedad de los hechos".

Ayer trascendió que en la presentación que realizará la autoridad sanitaria ante el Ministerio Público por el caso de Unión La Calera, se denunciará suplantación de identidad y delitos contra la salud pública.

El escrito debiera ser entregado hoy en las oficinas de la Fiscalía de Valparaíso por parte del Departamento Jurídico de la Secretaría Regional Ministerial de Salud.

Respuesta cementera

El gerente general de Unión La Calera, Martín Iribarne, manifestó anoche que el club está dispuesto a colaborar con la investigación que se realice sobre este caso.

"No hemos recibido ninguna notificación ni denuncia por parte de la Seremi de Salud. Si nos llegan a solicitar información, estamos dispuestos a facilitar todos los antecedentes que sean necesarios para esclarecer la situación", manifestó el ejecutivo de la sociedad anónima cementera, a través de la oficina de prensa de la institución.

"Hemos recibido la denuncia de una supuesta suplantación de identidad de un jugador de fútbol de Unión La Calera durante un control rutinario de PCR previo a un partido de fútbol".

Francisco Álvarez, Seremi de Salud

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Unión La Calera se despidió anoche de la Copa Sudamericana 2020, en la fase de octavos de final, tras caer en definición por penales 2-4 ante Junior de Barranquilla en el estadio Nicolás Chahuán.

Pese a igualar la llave en la revancha, con un triunfo por 2-1 durante los 90 minutos, el conjunto chileno no estuvo fino en la tanda desde los 11 metros y no pudo convertirse en el rival de Coquimbo Unido en los cuartos de final del certamen continental.

Un arranque amargo de partido tuvo el actual sublíder del Campeonato Nacional, ya que los colombianos abrieron el marcador mediante Miguel Borja cuando el reloj aún no marcaba el minuto de juego.

Luego de un par de chances malogradas, el lateral Fernando Cordero puso justicia con el 1-1.

En el complemento, los caleranos seguían presentando un mejor trato de la esférica respecto a su rival y presentaban mayor proyección. El premio a su mejor juego arribó a los 59 minutos con el desnivel en el tablero marcador por medio de Juan Leiva.

En la hora de la verdad, la definición desde los 12 pasos, Junior fue más efectivo y no falló ningún lanzamiento para estructurar un 4-2 y timbrar su boleto a la ronda de los ocho mejores, fase donde chocará con Coquimbo Unido.

Marcaron por el forastero Borja, Cardenas, Valencia y Fuentes, mientras que por el local anotaron Cordero y Rodríguez. Fallaron Stefanelli, con un remate suave a su izquierda, y Andrés Vilches, con un derechazo elevado.