Un llamado a ver los fuegos artificiales desde las casas, con una motivación de celebración local y sin la visita de turistas -como se hacía en años anteriores- formuló el alcalde Óscar Sumonte para la noche de Año Nuevo.

Y es que las aglomeraciones que se puedan generar en los espacios públicos, trayendo como consecuencia un posible aumento en el número de contagios con covid-19, complican a la autoridad comunal, que hace varios meses expresó su desacuerdo con el lanzamiento pirotécnico en tiempos de emergencia sanitaria.

Sumonte realizó gestiones con la empresa proveedora de los fuegos artificiales con el fin de cancelar el evento, pero sin pagar multa, conversaciones que no prosperaron, por lo que se tuvo que optar por la organización de los lanzamientos. "No llegamos a acuerdo con la empresa porque, si bien aceptaba cambiar los fuegos para el próximo año, debíamos pagar prácticamente dos veces. Así es que tuvimos que retomar el tema y hacer las habilitaciones", dijo.

Por lo anterior, en estos momentos la administración local se encuentra en el proceso de limpieza de las tres balsas que se utilizan para cargar los fuegos artificiales, las que son propiedad municipal, y ya tienen solicitados los permisos que se requieren para estos movimientos, que demandan, además de la logística de traslado de las embarcaciones y el fondeo, contratos que -según contó el alcalde- llegan a su último año, al igual que el de los fuegos de artificio.

UBICACIÓN

Las balsas serán ubicadas en tres puntos: Playa Amarilla, Playa Negra e Higuerillas, cumpliendo de esta forma con el compromiso de alejarse del humedal de Concón, espacio natural que alberga a diversas especies silvestres y que, debido al alto ruido que generan los fuegos artificiales, causan molestia en la fauna.

Esta determinación se tomó en 2018, luego que el municipio recibiera la solicitud formal de la seremi de Medio Ambiente, la que junto al Centro de Diagnóstico, Investigación y Desarrollo Social Comunitario (Cedis) pidió el cambio de balsa -que hasta entonces se ubicaba en el sector La Boca- teniendo presente que en el humedal conviven cerca de 120 especies de aves, entre residentes y migratorias, siendo parte de un corredor natural de ellas, que llegan al lugar a descansar y alimentarse para luego seguir su viaje. Entre éstas destacan la gaviota de Franklin, rayador, pitotoy y sarapito, y entre las residentes están el siete colores, gaviota dominicana, perrito y las garzas chicas y grandes.

En cuanto a los protocolos que se exigirán a las personas para la noche y madrugada de Año Nuevo, Sumonte explicó que aún los están trabajando en conjunto con todas las autoridades ligadas al espectáculo pirotécnico, entre las que se encuentran los tres alcaldes involucrados -además de Sumonte, Jorge Sharp de Valparaíso y Virginia Reginato de Viña del Mar-, el intendente Jorge Martínez; el seremi de Salud, Francisco Álvarez, y los representantes de las policías y la Armada.

No obstante, lo que se debe mantener de todas maneras son las reglas básicas del autocuidado: mascarilla, lavado de mano o alcohol gel, y distancia social.

SUSPENSIÓN

Consultado por la posibilidad que el espectáculo de Año Nuevo en el Mar puede suspenderse debido a un aumento en los casos de covid-19, el alcalde manifestó que esta situación también puede acontecer. En ese caso, si es que la autoridad sanitaria prohibiera el evento, el municipio tendría una cláusula legal para entregar al empresario de los fuegos artificiales, el que no podría cobrar multa por la no realización de los lanzamientos.

En este sentido, el jefe comunal dijo que "hoy no tengo ninguna herramienta para decir que no se hagan los fuegos solo porque tengo temor que con las aglomeraciones se produzca un contagio mayor y se pase un verano complejo, pero si sucede que el Ministerio de Salud prohíbe el espectáculo, el contrato se puede acabar porque hay una causal mayor".

Por otro lado, al igual que el año pasado, en que el estallido social provocó que no se organizase el evento de prueba de los fuegos artificiales, este 2020 la pandemia del coronavirus fue la causante de que no se llevara a cabo este evento que convocaba a los alcaldes organizadores del Año Nuevo en el Mar.

SEGURIDAD

En relación a las medidas de seguridad tomadas para la noche de Año Nuevo, el director de Seguridad Pública de la municipalidad, Pablo Rojas, apuntó que se mantendrá un móvil de emergencia durante el evento, además de una ambulancia apostada en el Club de Yates Higuerillas por si se produjese algún problema con el lanzamiento de los fuegos pirotécnicos. "Siempre está el riesgo que se produzca alguna emergencia durante la noche de Año Nuevo, por lo que contamos con un equipo de apoyo permanente", indicó.

En materia de tránsito, Rojas manifestó que en un año normal Carabineros despliega a los funcionarios por todo el borde costero antes del espectáculo en el mar y tras él comienza a dar la circulación -primero en un sentido y luego en otro- para generar un flujo. Sin embargo, agregó que "este es un año especial, en donde no van a realizarse eventos masivos, ni los locales van a estar abiertos, por lo que pensamos debería bajar el flujo, puesto que esperamos que las personas se reúnan en sus casas a festejar".

Sobre el anuncio de que se podrían cerrar las playas en la noche del 31 de diciembre, Rojas indicó que esa decisión aún no está tomada, por lo que por ahora "apelamos a la conciencia colectiva y a la responsabilidad de los vecinos de Concón para que se queden en sus hogares".

Un tema que preocupa en la comuna es el arriendo de viviendas, generalmente a turistas que las usan para hacer fiestas masivas. "Estamos promoviendo el evitar las fiestas, porque aquí se pueden generar los contagios ya que se producen encuentros con desconocidos. El llamado entonces es a reunirse con los núcleos más cercanos y así festejar en familia"., detalló. c&m