Cartas
Eutanasia
Hace unos días, la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar sobre la eutanasia, que en lo más profundo no es más que el homicidio legal disfrazado de una falsa humanidad.
Esta práctica, bajo el amparo de la ley, pone nuevamente en duda el valor no negociable de la vida humana individual, dándole la posibilidad al Estado de tener la potestad de disponer quién puede nacer y quién debe morir, tal como ocurrió en la Alemania nacionalsocialista y como ocurre hoy -en cierta medida- en Países Bajos.
Es en este sentido que se vuelve imperativo, frente a la decadencia ética y moral de nuestra sociedad, proteger el valor y el sentido de la vida humana contra la erosión médica, consecuencia de la perversión intrínseca del ser humano que primero Hobbes y luego Kant advirtieron.
Carlos P. González
Candidatos a la Convención
Ingresé a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, hoy Universidad de Valparaíso, en el año 1966. Ya en la entrada se respiraba la solemnidad de hombres comprometidos no solo con la enseñanza de este extraño y enmarañado saber, sino que también con los "asuntos públicos". Sería mezquino hacer una lista, pero muchos de mis profesores resultaron ser importantes aportes a lo que fue el Chile que luego destruyó la dictadura.
Estaba en primer año y Agustín Squella en cuarto, compartimos salas, debates e importantes conversaciones que sostenemos hasta el día de hoy. Recuerdo que en ese entonces, siempre acompañado por Héctor Soto y una pléyade de curas (ambos exalumnos del Seminario San Rafael de Valparaíso), hacían lo propio de los convencidos. El profesor Squella presidía, por esos tiempos, la "Academia Jurídica". Sin duda, un hombre lúcido, sabio y adelantado, que luego, como buen católico devenido en agnóstico, entregaría sus dudas morales y jurídicas por medio de sus textos.
Hoy, 54 años después, me lo encuentro en afiches como candidato a la Convención Constitucional por el Distrito N° 7. Sin duda, un honor. Pero, al mismo tiempo, otro profesor de la Universidad de Valparaíso, Jaime Bassa Mercado, también ha anunciado su candidatura. Un hombre valiente, que no ocupó corbata frente a las élites que se lo exigían, en razón de que estaba convocado a una Comisión de la Honorable Cámara de Diputados para entregar conocimientos y no nudos que amarran.
Valparaíso tiene, a pesar de todo lo que ha tenido que soportar, dos candidatos de primera línea intelectual para la Convención Constitucional. La experiencia y la juventud, ambos distinguidos profesores de la querida Escuela de Derecho de la avenida Errázuriz. Es de esperar que ambos tengan cabida en la construcción de la historia que vivirá mi nieta.
Sergio Tobar Moreno Abogado
Retiro de fondos I
Viendo que las peticiones empezaron por un retiro del 10% por una sola vez, para luego seguir con una segunda petición y ahora una tercera, propondría que se aprobara el retiro de la totalidad de los fondos en cuotas de 10%, esto en mensualidades, y que cada interesado pueda retirar esos fondos, si así lo desea, sin acudir a nuevos trámites. Por lógica, al fin del tiempo de trabajo no tendrá de qué vivir.
Francisco Fuenzalida López
Retiro de fondos II
El tercer retiro de fondos de pensión -¡¿le seguiremos (mal) llamando "del 10%"?!- es una mala idea, como también lo eran los retiros anteriores, pero el respaldo parlamentario del segundo creció respecto del primero. Por lo visto, hay una relación directa entre el progresivo apoyo que reciben estas iniciativas demagógicas con el progresivo daño que estas causan a la economía. Es de esperar que el tercer retiro no siga esta tendencia.
Juan L. Lagos Fundación para el Progreso
Navidad
Esta Navidad será totalmente diferente en lo económico y social. Sin embargo, siempre será la fecha más importante para el mundo cristiano e incluso para quienes no lo son. Esta Navidad nos permitirá contemplar la vida desde otro punto vista. Los regalos deben pasar a segundo plano. Tenemos que ser realistas. En todo caso, si vamos a regalar, que sea preferentemente para los niños y con mesura. Recordemos que el niño que recordamos nació en un humilde establo y no en cuna de oro.
En estos momentos, el mejor regalo que podemos hacer es decirle a nuestros seres queridos lo que tal vez nunca les habíamos dicho: te amo, te quiero, perdóname, cuenta conmigo. Alguien dijo "vendrán tiempos mejores", pero como no sabemos cuándo, el presente debemos enfrentarlo con entereza, fuerza y esperanza, pues nada es eterno en la vida.
Jorge Valenzuela Araya
Sequía
El reportaje de la edición del pasado domingo sobre el problema del agua en Olmué y la interesante carta de Nathan Novik publicada el miércoles 15 me motivan a escribir sobre la conocida crisis del agua. "La ineluctable realidad de lo visible", "no hay peor ciego que el que no quiere ver", dos frases que acusan el poco interés de la política para enfrentar el tema.
Todos vemos los lechos de ríos sin agua, pequeños agricultores no pueden hacer uso de sus derechos de agua superficial y la mayoría de las organizaciones de agua potable vecinales (cooperativas y APR) sufren la disminución del abastecimiento de los pozos de extracción por tener el nivel freático cada día más lejos, debido a la sobreexplotación de las cuencas hidrológicas. Además, y nada menos, no existe el caudal ecológico.
El aumento de plantaciones en los cerros (cualquiera lo puede ver) impacta de una manera grave, generando desigualdades excesivas.
La actual política centralista ha demostrado que no tiene la capacidad para resolver el importante tema de nuestra región, ya que se ha demostrado, día a día, que los problemas crecen.
La esperanza debe estar en la nueva figura, el gobernador regional, que tendrá presencia y poder político para enfrentar la difícil tarea de llegar a una nueva normalidad en el tema del agua. Por la importancia económica y social del tema, se requiere pasar en forma urgente de la dificultad a la solución, a través de un plan maestro que sea conocido y socializado con los actores del agua.
Finalmente, recurro a Mary Graham ("Diario de mi residencia en Chile en el año 1822"): "No hay escasez de agua en los alrededores de Valparaíso, pero se le administra de manera muy torpe".
Roberto Muñoz Sepúlveda