(viene de la página anterior)
Trujillo explica que los argumentos frente a este proyecto provinieron de "una agrupación, que dijo que hubo cosas que no se consideraron y todo se dio vuelta atrás. Hay un grupo en Santa Inés que está trabajando en eso, que es '14 asientos', que tienen la idea de que eso se transforme en un parque. Es un sueño, pero el problema es que eso no es de la ciudad, sino que tiene un dueño y es uno de los terrenos más caros de Viña. Si lograran eso, sería histórico".
El dirigente vecinal señala que "también proponen que eso sea expropiado", pero advierte que "el Estado no expropia para crear un parque. Entonces, con la plata con que se podría comprar el terreno, prácticamente el gran porcentaje de campamentos que hay en Viña se eliminarían. En ese sentido, cuando nos dicen que las JJVV no hacen nada o que no han querido participar, es porque hemos visto todos los proyectos y en el caso de Las Salinas, es la única empresa constructora que nos ha conversado paso a paso de lo que están haciendo".
Zoila Navarro, presidenta de la junta de vecinos del Complejo Habitacional Benidorm, si bien asevera que al sector que representa no les afecta directamente el proyecto en el paño donde se ubicaban las petroleras, aclara que "trabajamos mucho con la gente de Salinas, todos los meses teníamos reuniones, hicimos una mesa de trabajo con todas las necesidades de Santa Inés, pero ahora estamos en stand by con Gonzalo Undurraga -encargado de relaciones comunitarias de Inmobiliaria Las Salinas-".
Boom inmobiliario y comercial
Dirigentes vecinales, quienes llevan décadas viviendo en este emblemático barrio, han visto cómo la comuna ha ido creciendo a pasos agigantados en los últimos años, sobre todo a sus pies, con un importante polo comercial que está cada vez más firme entre 13 Norte y 15 Norte, donde ya hay tres malls y otros servicios que han ido llegando paulatinamente. Eso sin contar los proyectos inmobiliarios, que cada vez están más cerca.
"En los últimos 15 años, el crecimiento de la población ha sido grande. Si me preguntas si ha impactado la construcción de edificios, podría dar el ejemplo de calle Cuatro, donde no creo que tengamos el flujo de gente que decían en un principio, porque son departamentos de segunda vivienda y la gente los arrienda para estudiantes. En ese sentido, no nos ha afectado en que estemos saturados de gente, porque los departamentos en Santa Inés no son baratos y eso ha hecho que la plusvalía en el barrio crezca: las casas que antes valían 30 o 40 millones de pesos, ahora están ofreciendo 80 o 90 millones de pesos, prácticamente igualando el precio de un departamento", recalca Juan Trujillo.
Zoila Navarro, en tanto, tiene una visión positiva de esta situación. La dirigente que vive en la parte más alejada del barrio, valora que "para nosotros ha sido excelente, porque bajamos y ya estamos con tres mall a disposición. Una se demora máximo 10 minutos en llegar. Tenemos la calle San Antonio también con el comercio".
Pero Rafael Donoso tiene una visión más crítica sobre este exacerbado crecimiento. "Como todos saben, los terrenos en el centro de Viña prácticamente no existen, están agotados y son carísimos. Entonces, las inmobiliarias se vinieron a Santa Inés, que se convirtió en un paño muy apetecido, por la vista que tiene, por la cercanía al mall, al comercio, la bajada a la playa. Ante esto, se formó una organización que se llama Centro Urbano de Medio Ambiente de Santa Inés (CEUMA), con el cual logramos modificar el Plan Regulador y ya no puede haber edificación de altura, porque tienen que respetar la autonomía de los cerros, que no son igual que el centro. A nosotros nos costó mucho eso. Alcanzaron a entrar cuatro proyectos que habían ingresado mucho antes y desafortunadamente logramos parar sólo uno, con el cual tuvimos que llegar hasta la Corte", remarca el dirigente, recordando el bullado caso con la Inmobiliaria Numancia.
Donoso, además, acusa que las empresas "hacen una cantidad determinada de departamentos, pero construyen menos estacionamientos, que ni siquiera son completos y encima te los venden aparte. Entonces, el impacto vial, con los autos que tienen que estacionarse afuera en las calles, en las veredas, es un drama también. Por lo tanto, todas esas cosas hemos tenido que pelearlas con el municipio. Nos ha costado que respeten el sector".
Claman por mayor participación
El presidente de la agrupación de JJVV de Santa Inés también cuestiona el escaso involucramiento que según él hay con los pobladores para tomar decisiones en las obras que puedan afectar el sector. "Se supone que el Plan Regulador se tienen que hacer para beneficio de la comunidad, para que haya armonía, pero eso no se cumple. Por ejemplo, ahora tenemos una construcción que se va a hacer, ya están instaladas las máquinas, y le pregunté a la gente si sabía que iba a llegar una empresa constructora y nadie tenía idea, pero la ley urbanística obliga a que hay que comunicarle al sector o la junta de vecinos más cercana que se va a hacer una construcción, para que la gente pueda apelar o ver algún beneficio por el impacto que va a haber. Eso no se cumple".
En la misma línea, Donoso agrega que "la ley es letra muerta para los vecinos y las autoridades se tiran la pelota: nosotros reclamamos a la municipalidad, ellos nos mandan al Serviu, Serviu nos manda al Ministerio de Obras Públicas... Al final, nadie te dice nada. Por eso es que la gente tiene que salir a hacer actividades que no debiera hacer para que nos tomen en cuenta. La autoridad debiera preocuparse de al menos recibir a los dirigentes y escucharlos, y no esperar a que las personas salgan a hacer barricadas o cosas así para solucionar los problemas".
Retomando la problemática que significa para parte de la comunidad la extensión de 6 Oriente, Donoso afirma que "nosotros nos enteramos cuando la gente empezó a reclamar que las iban a expropiar. La ley urbanística dice que cuando se va a hacer algún proyecto, tienen que comunicarle a la gente del sector, a las juntas de vecinos. De hecho, yo como presidente de la agrupación tuve hacer un desmentido a don Tomás Ochoa -director regional del SERVIU-, porque ninguna junta había recibido el proyecto. Nosotros nos enteramos por terceros. O sea, la participación de la gente aquí fue cuando a las personas les dijeron 'les vamos a expropiar su casa'".
"Cuando está el hecho consumado nos damos cuenta, pero antes no. Por ejemplo, estas mismas construcciones que están aquí frente a la sede, ¿crees que nos vinieron que iban a hacer un edificio frente a nuestra sede? Porque se supone que el impacto vial que puede causar tiene que entregar un beneficio para el sector, pero no lo han hecho" lamenta el dirigente.
Zoila Navarro, por su parte, considera que lo ideal sería que efectivamente las organizaciones pudieran estar más involucradas en las obras que se realizan en los alrededores. "Como JJVV tenemos un coordinador, quien nos tramita cosas que necesitemos; pero que la municipalidad se acerque a ti, eso no ocurre, de ninguna manera. Entonces, con el coordinador se encarga de tramitar todo. Cuesta y este asunto de tener a este colaborador, a veces es beneficioso, otras veces no tanto, porque una quiere subir y hablar directamente con los jefes. Pero yo aún no conozco personalmente al coordinador. Si bien es cierto que el teléfono ayuda, pero la idea es que exista una comunicación más personal", recalca.
Juan Trujillo, por último, lanza una crítica a quienes cuestionan la labor que realizar como representantes de la comunidad. "Los dirigentes sentimos que en algunas ocasiones las redes sociales nos han hecho polvo. Y es fácil hacerlo, decir que este es aquí, que no ha hecho nada, qué ha hecho la junta de vecinos. Pero si uno le pregunta a esa persona si es socio de la JJVV, y te dicen que no. Esa participación, que en mi junta hemos tratado de que se integre más gente, se ha logrado, pero es un trabajo de muchos años, para que las personas se acerquen y nos digan sus problemas. Los dirigentes no podemos andar en todos lados y no sabemos los problemas puntuales de los sectores", asevera. 2
En el caso de Las Salinas, es la única empresa constructora que nos ha conversado paso a paso lo que están haciendo".
La autoridad debiera recibir y escuchar a los dirigentes, y no esperar a que las personas salgan a hacer barricadas para solucionar los problemas".
"
"