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Explica también que "lo queremos hacer en forma ordenada y en tal sentido, lo hemos conversado con la atención primaria de cada una de las comunas y con los Servicios de Salud, se han tomado todas las medidas en ese sentido. No queremos que el proceso de vacunación se transforme en una tragedia, sin duda el proceso de vacunación es importante para evitar que las personas que puedan sufrir las peores complicaciones, las tengan.
El presidente regional del Colegio Médico, Luis Ignacio de la Torre, valora las medidas que ha adoptado la Seremi de Salud, respecto de la vacunación contra el covid-19. "Nos parece que, precisamente, consiste en la labor de la autoridad sanitaria, en este caso el seremi regional, empezar a trabajar con la atención primaria de salud, para buscar las mejores fórmulas para llevar a cabo un esquema de vacunación inédito en Chile. Inédito, no sólo por la cantidad de personas que debemos vacunar y el poco tiempo en que deseamos poder hacerlo, sino por la cadena de frío de -70 grados que se debe preservar, para que esta vacuna que es de ARN mensajero, no se deteriore y no se destruya. Es muy lábil, eso quiere decir que ante la pérdida de la temperatura, el efecto de la vacuna podría desaparecer", comenta.
Un hito en la ciencia
Caroline Weinstein ha tenido un rol importante en el proceso de aprobación de la vacuna de Pfizer ante el ISP. La química farmacéutica, doctora en microbiología e inmunología y académica de la Universidad de Valparaíso (UV), integró el comité de expertos que recomendó aprobar su uso de emergencia en mayores de 16 años.
"Este es un hito desde varios puntos de vista, porque es la primera vacuna constituida por ARN mensajero en el mundo, entonces el poder partir con una plataforma muy distinta a lo que teníamos antes en vacunación habla de que es un hito por ese tema. Estamos en una emergencia sanitaria, en que no sólo tuvimos una pandemia, sino que ahora tenemos la presencia en Europa, Estados Unidos y probablemente llegue a Chile, de la segunda ola. No ha habido la posibilidad, con todas las medidas, de un control", expone.
Este ARN mensajero sobre el cual se basa la vacuna, explica, "es una molécula inestable, eso trae problemas logísticos, de transporte y almacenamiento, sin embargo el tiempo que va a poder durar dentro de la célula es limitado, a pesar de que se le hicieron algunos cambios en la estructura para que durara un poco más de lo que dura un ARN normal, de todas maneras es una molécula que tarde o temprano se va a degradar en la célula y tampoco va a ingresar al código genético, tal como dice la gente que tiene un poco de temor o resquemores".
Sin embargo, Weinstein pone la cuota de cautela necesaria, al considerar que "esto vendría a ser una nueva medida, pero la gente tiene que entender que no es la solución absoluta, que no se va a vacunar a toda la población, porque las dosis comprometidas para Chile no alcanzarían".
Según los cálculos que realizó con un bioestadístico, sobre la base de datos del Instituto Nacional de Estadísticas, la profesora plantea que "si se aplican todas las dosis de esta vacuna, vamos a tener a un 30% de la población inmunizada, por lo tanto no alcanzamos el valor establecido para obtener la inmunidad de rebaño; es decir, que los pocos que no se vacunan estén protegidos porque nadie a su alrededor va a estar proclive a la infección. Ese es un tema importante, esto no es una noticia que viene a salvarnos para eliminar totalmente la pandemia, es otro elemento que viene a ayudar a que podamos reducir los índices de contagio".
El doctor Rodrigo Vergara, infectólogo y director de la Escuela de Medicina de la UV, también coincide en la importancia del rápido desarrollo de una vacuna contra el coronavirus, la pandemia que trastocó todos los planes de la humanidad en 2020. "Se trabajó en tiempo récord por distintas cosas, un poco por la urgencia de la pandemia y porque no se había vivido esta situación desde principios del siglo XX (gripe española), cuando no había vacunas y no había posibilidad de trabajar en esto. La gravedad de la pandemia obligó a trabajar mucho más rápido; y por otro lado, había algunos avances ya trabajados en relación al SARS-1, que se habría alcanzado a sintetizar modelos de vacunas, pero se contuvo la enfermedad antes que se diseminara, sin tener que usar vacunas. Había un avance de trabajo en un virus parecido y se trabajó con ese modelo, y lo que se acortó fundamentalmente son las fases de trabajo en animales, porque estaba el modelo hecho y era cosa de cambiar ciertos aspectos propios de este virus en la vacuna", comenta.
En ese sentido, Vergara destaca la rapidez con la que se están desarrollando los estudios de vacunas y el seguimiento en los pacientes que participan en las pruebas: "Lograron producir la vacuna, se juntaron investigadores que juntaban gente para poder realizarlo y lo siguieron durante seis meses. Cuando estaban terminando la fase 1, comenzaron la fase 2 y se traslapó con la fase 3, es decir partió la fase 2 y antes que se terminara, partió la fase 3". En cada fase se prueban las dosis, la generación de anticuerpos y los posibles efectos secundarios, diferenciándose por la cantidad de gente que se somete a los testeos: grupos reducidos en fase 1, 600 personas en fase 2 y entre 30 mil a 60 mil personas en fase 3.
"Este estudio de eficacia lo que ha demostrado es que, en las vacunas que están autorizadas en algunos países y se está por demostrar en algunas vacunas que ya van a sacar resultados, demuestran primero que la vacuna protege contra la enfermedad en un porcentaje muy alto, de un 95% de protección que es un muy buen resultado para una vacuna", complementa el docente.
Cauteloso optimismo
Aunque se reconoce la importancia de lo logrado con las vacunas contra el coronavirus, todos los entrevistados coinciden en que no es el arma definitiva para derrotar la pandemia. Se requiere que la población, hasta llegar al nivel de inmunidad, mantenga las medidas de bioseguridad.
Caroline Weinstein enfatiza en el lavado de manos, al ser "una medida simple, sencilla, barata y que nos permite alejar y destruir al microorganismo, que tiene una capa lipídica que es fácilmente desensambable con un detergente que está en los jabones", como también en las otras medidas: "Luego, la mascarilla, que disminuye la salida de partículas virales y el intercambio entre personas. El distanciamiento físico, que para nosotros los chilenos que somos tan afectuosos, nos ha costado bastante. Y evitar las aglomeraciones, ir al mall o a comprar donde tenemos a tantos vendedores ambulantes hacinados en la calle, no hay espacio para caminar, todas esas son conductas de riesgo, que vamos a tener que mantener de todas maneras porque en el corto plazo no va a estar toda la población vacunada".
Por su parte, Vergara tiene la esperanza de que "efectivamente una vez que aparezca una buena vacuna, que proteja y se pueda colocar a la mayor parte de la población, vamos a poder volver a una situación bastante parecida a la que teníamos antes. Eso más bien es una esperanza a algo que yo pueda asegurar por ahora, el cuánto nos podamos demorar, pero creo que una vacuna que pueda ser efectiva y que se pueda colocar en prácticamente toda la población, porque estas vacunas que están saliendo ahora están aprobadas en adultos, en mayores de 16 años, que es la más baja edad que vacuna. Probablemente vamos a necesitar que los niños estén vacunados también y en eso se están haciendo estudios, pero todavía no están los resultados".
De la Torre insiste en que "probablemente en el segundo semestre del 2021, estaremos pudiendo alcanzar el 70% de la población como estrategia de vacunación, que es el mínimo necesario para considerar el aspecto de la inmunidad de rebaño. Por lo tanto, de aquí a todo el 2021, tendremos que seguir manteniendo las medidas preventivas que son fundamentales, y que no nos vamos a cansar de repetir".
Finalmente, Francisco Álvarez, considera que hay una cultura sanitaria que se quedó en la población, a raíz de la pandemia. "La cultura sanitaria que han adoptado las personas, en un aspecto igual es bueno, porque lo que vimos en invierno fue que el covid fue la principal enfermedad respiratoria que se reprodujo e impactó directamente en los centros asistenciales; pero con las medidas de autocuidado que se están tomando, ante un virus menos contagioso como la influenza, vimos que bajó incluso la incidencia de casos. Eso quiere decir que la cultura sanitaria, de a lo menos lavarse bien las manos sí ha servido, además de todas las medidas de autocuidado que ya conocemos, como el uso de mascarillas, el distanciamiento físico, el estar en lugares muy bien ventilados, como también la limpieza de las superficies", asevera. 2
La región cuenta con dos bodegas para el almacenamiento de las vacunas, una en el Aconcagua y otra en Viña del Mar.
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Las vacunas cuando lleguen se van a distribuir de forma uniforme, proporcionalmente a cada comuna de acuerdo a su población de riesgo".
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Esto vendría a ser una nueva medida, pero la gente tiene que entender que no es la solución absoluta".
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Una vez que aparezca una buena vacuna (...) vamos a poder volver a una situación parecida a la de antes".