Miguel Ramírez reconoce que no le ha gustado la forma en que se han manejado las programaciones en el fútbol chileno durante la pandemia. El entrenador de Wanderers dice que no hay un criterio claro para postergar partidos debido a los casos de contagio de covid-19 que puedan haber en un club y le preocupa que eso termine perjudicando a las instituciones que sí cumplen con las normas.

"Estamos viviendo un periodo especial para todos, pero así como ha sido especial ha faltado regular el tema de los protocolos, no está claro cuándo se suspende un partido, cuántos contagiados tiene que haber y en qué situación tienen que estar los equipos para que te corran un encuentro. Ahí hemos estado fallando todos, unos por no cumplir los protocolos y otros porque las programaciones no han sido equitativas", dice el DT porteño.

Para el exzaguero todo se origina en la postergación del duelo entre Colo Colo y Antofagasta en el Monumental, porque desde que se tomó esa decisión las reglas se volvieron difusas.

"Los equipos que tenemos menos plantel lo sufrimos por el desgaste de tener que jugar domingo y miércoles, los viajes, la temperatura a la que se juegan los partidos, siento que nos ha faltado ser más rigurosos con las programaciones, cuidar los protocolos", reflexiona "Cheíto".

El tema de las sanciones a quienes vulneren los reglamentos también inquieta al entrenador caturro, quien recuerda que no existe castigo en pérdida de puntos para los infractores. "Yo lamento que haya equipos que no han cumplido con los protocolos y han tenido contagiados, algunos por razones ajenas o casualidad se han contagiado y tienen que entrar en cuarentena, pero cuando es irresponsabilidad de los jugadores se debe jugar, esa era la norma, esa era la ley, eso se debiera haber hecho", dice.

También la posición de Colo Colo en los últimos puestos es un factor de análisis para el adiestrador: "Es un ingrediente más porque está en una posición donde no había estado nunca, va a hacer más atrayente cada partido y más analizados los resultados, por eso digo que en esta última parte habrá mucha presión, mucha intensidad y muchos ojos puestos en cada uno de los partidos".

En términos deportivos, Ramírez también lamenta la imposibilidad de utilizar la cancha del estadio Playa Ancha para entrenar antes del duelo del sábado con O'Higgins. El entrenador revela que pidieron usar el coliseo durante esta semana, pero el único horario disponible era entre las 7 y las 10 de la mañana.

"No sé si era broma o en serio, pero eso fue lo que nos ofrecieron, así que no vamos a utilizar nuevamente el estadio, a las 7 de la mañana no están las mismas condiciones que en el partido que vamos a disputar, que será a las 20.30. El día antes del encuentro trabajaremos a la hora del partido en Mantagua", relata.

"Cheíto" también espera que el campo de juego porteño no haya sufrido demasiado durante la disputa del sudamericano de rugby seven.

"No sé cómo quedó la cancha, información del estado del campo no tengo. En Playa Ancha hay un equipo de mantención que seguramente solucionó los problemas que había y lo que significó el rugby en una cancha de estas características, los hoyos que se generaron, la reparación espero que sea de las mejores", manifiesta.

"La presencia de Colo Colo en los últimos lugares es un ingrediente más porque está en una posición donde no había estado nunca".

Miguel Ramírez, DT de Wanderers

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Durante casi todo el partido entre Everton y Cobresal, los jugadores del equipo nortino recibieron insultos desde el palco donde se ubican los dirigentes oro y cielo.

La situación no pasó inadvertida y de hecho el delantero minero Sebastián Varas increpó desde la cancha a una persona sentada en la tribuna oficial que lo agredió verbalmente.

Los jugadores más afectados fueron Marcelo Cañete -quien cometió una descalificadora falta sobre Rodrigo Echeverría- y los exevertonianos Varas y Franco Ragusa.

Otro futbolista que también defendió la camiseta oro y cielo, y hoy juega en Cobresal, criticó lo que les tocó vivir en Viña del Mar el martes.

Óscar Salinas, actual puntero minero, manifestó que "todo el partido los dirigentes de Everton nos gritaron, estaban arriba en la tribuna y le gritaban garabatos a mis compañeros, le decían mala leche a Marcelo Cañete, pero él después del partido le mandó un mensaje a Echeverría pidiéndole disculpas, diciéndole que nunca quiso hacerle daño, ellos terminaron bien".

"Sinceramente es incómodo y de mal gusto lo que pasó. Incluso te puedo confesar que mis excompañeros de Everton gritaban para arriba que se callaran la boca, que no siguieran diciendo cosas estúpidas", relata el puntero.

Salinas afirma que espera que Cobresal realice una denuncia por lo ocurrido en Sausalito para que este tipo de situación no se vuelva a repetir.

"Si me preguntas a mí, me encantaría que los denunciaran, porque el resultado ya estaba, pero el hecho que dirigentes siguieran insultando a mis compañeros es algo que no comparto, es nuevo para mí, en ninguna cancha lo había vivido", reflexiona el delantero cobresalino.

El club no emitió comentarios cuando se le pidió una reacción sobre esta situación.

Por otra parte, ayer llegó a Viña del Mar Roberto Sensini, nuevo DT oro y cielo, quien hoy será presentado oficialmente y dirigirá su primera práctica.