Sector gastronómico: 75% dejó de funcionar tras el retroceso
ECONOMÍA. Según cifras gremiales, esto se traduce en que cerca de 23 mil personas volvieron a perder sus empleos en Valparaíso, Viña del Mar y Concón.
Un verdadero remezón significó para el sector gastronómico de las comunas de Valparaíso, Viña del Mar y Concón el retroceso a fase 2, porque de inmediato aquellos locales que no cuentan con terrazas se vieron obligados a cerrar sus negocios, cuando recién empezaban a tener algo de flujo turístico tras la reapertura de hace algunas semanas.
Pero no solo eso, porque el adelanto del toque de queda que se anunció a partir del 26 -pasando de las 24 horas a las 22 horas- prácticamente significa un portazo pues elimina un segmento horario clave como es "la hora de la cena".
"La tristeza está en los negocios que tuvieron que dejar de funcionar. Un 75% de los locales de Valparaíso, Viña y Concón van a cerrar sus puertas porque no cuentan con terraza y solo las van a poder reabrir cuando avancemos a fase 3", comentó el presidente de la Cámara Regional de Comercio Nocturno, Raúl Rojas, agregando que ello, además, supone la pérdida importante de puestos de trabajo que en algún momento se habían recuperado tras este asomo de reactivación.
"Por eso el apuro y la necesidad de que esto pase luego porque resulta que la gente que abrió en Concón, en Viña del Mar y en Valparaíso lo primero que hicieron fue abrir para generar empleo, que son cerca de 23 mil personas (...) Con este cierre que hubo, de nuevo todas esas personas lamentablemente volvieron a quedar cesantes y seguirán así hasta que avancemos. Hay que recordar por ejemplo que los garzones ganan por propina porque el sueldo de ellos es muy bajo", recordó el dirigente, que por estos días realizó un recorrido por los locales afectados de la zona.
Asimismo, enfatizó los esfuerzos que hicieron los locatarios para volver a reabrir tras casi cerca de nueve meses inactivos, remarcando que la mayor parte de ellos no son dueños de las propiedades que ocupan con sus emprendimientos, lo que es un problema extra. "Muchos empresarios invirtieron en un pediluvio, termómetros de temperatura corporal, dispensadores de alcohol gel, además se contrató una persona para tomar los datos a los clientes. Entonces, los gastos que se hicieron para poder abrir no fueron menores", enfatizó Rojas, quien también dio cuenta de las dificultades que implica adelantar el toque de queda, porque también perjudica a los negocios que están ubicados en comunas que se encuentran en fases más adelantadas.
"Muchas patentes comerciales como la de los restobares por ley empiezan a funcionar a las 18 horas y si a las 22 horas empieza el toque de queda, por dos horas nadie va a abrir su negocio porque al final va a generar más gastos que ganancias. Lo que queremos es que bajo cualquier medida que se tome no sigan perjudicando el comercio porque los contagios no están al interior de los negocios, sino que en la calle y en el desorden en que se encuentran las ciudades, por ejemplo en el caso de Valparaíso", sentenció.
En esa línea criticó la falta de fiscalización que existe en las comunas, donde se han instalado verdaderas cocinas en algunos sectores. "Nosotros prácticamente no hemos tenido contagios y somos los que pagamos impuestos y generamos empleo, y en la calle todos los días hay riesgos con gente que vende comida, y a veces con grandes carros, prácticamente cocinerías con cero medida sanitaria", añadió.
En cuanto a la posibilidad de volver a fase 3 confía en que luego de las fiestas de fin de año se pueda avanzar nuevamente a esa etapa. De lo contrario, manifestó que solicitarán que bajo ciertas medidas la actividad pueda seguir funcionando con mejores condiciones. "Se supone que esta transición a la fase 2 se hizo para que los santiaguinos no vinieran a Valparaíso y deberíamos estar volviendo a fase 3 alrededor del 10 de enero porque ya no hay tanta aglomeración", mencionó Rojas, quien advirtió que es tanta la necesidad que existe en el rubro que gran parte de los socios está dispuesto a abrir igual bajo cualquier circunstancia.
"Si el petitorio que estamos haciendo no se toma en cuenta, nosotros vamos a abrir sí o sí, estamos hablando de 860 pymes. Vamos a esperar hasta el 10 de enero", remarcó el líder gremial.
"Queremos que bajo cualquier medida que se tome no sigan perjudicando al comercio, porque los contagios no están al interior de los negocios".
Raúl Rojas, Pdte. Cámara Regional de, Comercio Nocturno
23.000 plazas de trabajo están comprometidas con las restricciones, enfatizó el dirigente.
2 horas se adelanta el toque de queda a partir del 26 de diciembre, lo que también repercute en el sector.