Investigador UV advierte por efectos de redes sociales en salud mental
RAMÓN SOTOMAYOR-ZÁRATE, DIRECTOR DEL CENTRO DE NEUROBIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA INTEGRATIVA (CENFI) DEL PLANTEL, SEÑALA QUE MENORES DE EDAD SON MÁS SUSCEPTIBLES A CREAR DEPENDENCIA PSICOLÓGICA A ESTAS PLATAFORMAS.
La pandemia de covid-19 ha provocado cambios en los hábitos de las personas, con protagonismo del consumo de contenidos online en el hogar. Muchos se han vuelto más activos en redes sociales (RRSS) y la tendencia va en alza, dado que en el contexto actual no es fácil encontrar algún momento de nuestras vidas en el que no estemos pendientes de una pantalla, siendo las RRSS las plataformas más utilizadas en el mundo digital. A eso se suma que pasamos más horas conectados al computador y al celular que compartiendo experiencias reales.
En Estados Unidos se ha determinado que cerca del 27% de los menores de edad pasan más de tres horas al día en redes sociales y que presentan signos de una salud mental inadecuada. Al respecto, Ramón Sotomayor-Zárate, doctor en Farmacología y director del Centro de Neurobiología y Fisiopatología Integrativa (CENFI) de la Universidad de Valparaíso (UV) destacó que un estudio de la Universidad de California reveló que individuos que visitan las RRSS al menos 58 por semana tuvieron más de tres veces sentimientos de aislamiento social y depresión que quienes lo hacen menos de nueve veces en el mismo lapso. Así lo precisó Ramón Sotomayor-Zárate, doctor en Farmacología, director del Centro de Neurobiología y Fisiopatología Integrativa (CENFI) de la Universidad de Valparaíso.
El investigador, quien ha dedicado gran parte de su trayectoria al estudio de la neurobiología de las adicciones, explicó que "los likes en las redes sociales tienen una gran asociación con refuerzos positivos no químicos, que pueden producir aumentos de dopamina en áreas cerebrales asociadas al placer. El uso excesivo de las redes sociales es reconocido como un tipo de dependencia psíquica, que puede producir a largo plazo efectos negativos en la salud mental, como desórdenes de ansiedad y depresión".
Sotomayor-Zárate aclaró también que la adicción a las pantallas no sería comparable, en su fase inicial, a las provocadas por un consumo abusivo de alcohol o drogas: "En una primera etapa no son comparables en cuanto a los efectos colaterales que producen. Por ejemplo, una adicción química a drogas de abuso como cocaína puede generar efectos estimuladores sobre el sistema cardiovascular y locomotor, mientras que otras drogas como la morfina producen depresión del sistema nervioso y respiratorio. Sin embargo, la dependencia psicológica de las redes sociales puede ir escalando de manera muy similar a como lo hacen las drogas de abuso, especialmente en jóvenes". En este contexto, los menores son más propensos a crear dependencia psicológica a las redes sociales, especialmente en edades como la adolescencia, cuando el reconocimiento e influencia de los pares es muy importante.
El académico detalló que muchos de los problemas de salud mental en nuestro país son subdiagnosticados y que el uso excesivo de plataformas digitales puede empeorar los problemas de salud mental producidos por la situación de confinamiento a que nos ha llevado la pandemia.