2El lunes 16 de marzo, a dos semanas de la llegada del coronavirus a Chile, el Ministerio de Salud confirmó el primer caso positivo en la Región de Valparaíso. Aún no terminaba la temporada de verano, y rápidamente surgió el temor ante el constante arribo de turistas desde regiones que presentaban peores cifras. En esa línea, las autoridades anunciaron, como medida adicional, la implementación de controles, aduanas, y posteriormente, cordones sanitarios. Más adelante, ante el aumento de los contagios y el porcentaje de ocupación de la red asistencial, la autoridad sanitaria decretó las primeras cuarentenas en la zona. Para entonces, a inicios del mes de junio, ya se reportaban más de 130 mil infectados a nivel nacional, y el reporte diario bordeaba los 6.500 casos. El martes 9 de junio inició el confinamiento para San Antonio, comuna a la que pocos días después se sumaron Valparaíso y Viña del Mar. Más adelante también lo hicieron Los Andes, San Felipe, Quillota, La Calera y La Cruz. Con la obligación de quedarse en casa y la posibilidad de obtener solo dos permisos individuales en la semana, los 680 mil habitantes de Valparaíso y Viña del Mar experimentaron una de las cuarentenas más largas del país. Ambas comunas permanecieron un total de 123 días en la primera fase del Plan Paso a Paso. Una historia que nadie quiere repetir, aunque el flajelo del covid-19 aún impacta a la ciudadanía regional. 2

3El 25 de mayo, el seremi de Salud, Francisco Álvarez, ingresó a la Clínica Ciudad Viña del Mar producto de un cuadro respiratorio, asociado a una patología crónica por asma. Ese día, también le realizaron un examen de PCR, que arrojó positivo al día siguiente. El cuadro se agravó al punto que Álvarez tuvo que recibir ayuda de respirador y permaneció en un estado delicado durante varias semanas. Dos meses después, ya en agosto, retomó sus labores como la principal autoridad de salud en la zona y por tanto su trabajo como "primera línea" de coordinación en los esfuerzos para contener los contagios por coronavirus. El caso del seremi se transformó en paradigmático sobre lo contagioso del virus y la necesidad de ser estrictos en las medidas sanitarias. Ya de regreso a su oficina, Álvarez agradeció a los equipos médicos que le salvaron la vida. 2

4Los cuatro meses de confinamiento en Valparaíso y Viña del Mar tuvieron un demoledor impacto para cientos de locales comerciales, muchos de los cuales ya enfrentaban una delicada situación tras el estallido social. Luego de ver suspendidos sus ingresos por la prohibición de funcionamiento del comercio no esencial, comenzaron los despidos y la acumulación de millonarias deudas. Esto obligó a numerosos locatarios a declararse en quiebra, y uno de los más afectados fue el sector gastronómico y de entretención nocturna. "Hoy nos vamos, se termina La Piedra Feliz. Adiós puerto querido", anunció en un comunicado, a principios de septiembre, la administración del emblemático bar ubicado en Av. Errázuriz. En octubre, se le sumó otro clásico de la bohemia porteña: el mítico Cinzano, que a lo largo de 124 años fue testigo y protagonista de la historia de Valparaíso, recibiendo en sus escenarios a figuras de la cultura popular. Recientemente, también anunció su cierre el tradicional restaurante alemán Hamburg, conocido por su decoración a partir de miles de objetos marítimos. En tanto, en Viña del Mar, Diego Pizza debió clausurar sus puertas, en plena cuarentena y tras cuatro décadas de funcionamiento. La contingencia sanitaria ha empujado a muchos locatarios gastronómicos a reinventar sus negocios. Mientras, otros recintos icónicos del Gran Valparaíso -como el pub El Huevo, el viñamarino Café Journal y el restaurante J. Cruz- aún hacen hasta lo imposible por sobrellevar la pandemia. La apuesta está en los próximos meses de verano, fechas previstas por los dueños para "salvar" una actividad que es clave para el turismo de la zona, quizás le industria más afectada por la doble crisis que representan la pandemia y el estallido. 2

1Más que la pandemia y su estela de tristeza y dolor, el crimen de Ámbar Cornejo (16) a manos de Hugo Bustamante marcó con horror los días finales de julio de este año y transformó a una pequeña población de Villa Alemana en el centro del mayor caso policial que vivió la zona este año. Su importancia no solo radica en sus detalles impactantes, sino que fue un aliciente para una reactivación del movimiento contra el femicidio, desnudó las debilidades del sistema de protección a menores y remeció al Poder Judicial con la acusación a la jueza Silvana Donoso. El caso partió el 29 de julio, con la desaparición de Ámbar en el trayecto entre la casa donde se quedaba y la de su madre, hasta donde había caminado para buscar la pensión que enviaba cada mes su padre biológico. Hugo Bustamante, el hombre que convivía con su progenitora pronto se situó como el principal sospechoso. El "asesino del tambor" había sido condenado en 2005 por el doble homicidio de su expareja y del hijo de ella, pero se encontraba en libertad condicional tras cumplir 11 de los 27 años de su sentencia. El 6 de agosto, la PDI confirmó el hallazgo del cuerpo de Ámbar al interior de la vivienda de Hugo Bustamante. Al imputado se le formalizó por los delitos de violación con femicidio e inhumación ilegal. Según la investigación, tras una discusión, él procedió a golpearla y a abusar sexualmente de ella, introduciendo un paño en su boca, que habría provocado su muerte por asfixia. Su madre biológica, Denisse Llanos, fue posteriormente detenida como coautora del crimen. La crudeza de los hechos impactó a la opinión pública, y rápidamente, en la calle y en redes sociales, miles se manifestaron exigiendo justicia para Ámbar. En Villa Alemana, cientos de personas se congregaron para acompañar su carroza fúnebre y darle un último adiós. Aunque el caso enfrentará su proceso final en 2021, sus repercusiones aún marcan el devenir policial de la región. 2

Quiero agradecer a Dios y a los equipos de salud, por darme esta segunda oportunidad , que me permite seguir luchando contra la pandemia".

La investigación ha demostrado que ámbar cornejo sufrió la falta de protección del sistema chileno para menores.

Equipo de Reportajes

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