"Hay que asegurar entre todos que Las Salinas no sea espacio de exclusión urbana"
Con experiencia en planificación integrada y gestión institucional, además de trabajos con el PNUD, el Banco Mundial y el BID, el especialista propone un mecanismo público-privado capaz de darle viabilidad al proyecto de nuevo barrio que tramita firma ligada al grupo Copec.
Mientras Inmobiliaria Las Salinas (ILS) avanza a paso acelerado para materializar la remediación ambiental de las 14 hectáreas de terreno eriazo que pretende transformar en un nuevo barrio viñamarino, algunos vecinos y organizaciones vinculadas al sector se coordinan para frenar el proceso y exigir que dicho predio, considerado uno de los más valioso de Viña del Mar, pueda convertirse en un parque abierto, el único de su tipo frente al mar.
La pugna se remonta casi veinte años, cuando las petroleras Shell, Esso y Copec decidieron emigrar del lugar que habían ocupado por siete décadas -un terreno de arenas que primero acogió productoras de sal y luego rápidamente se volcó al naciente turismo de la Ciudad Jardín de principios del siglo XX- e iniciaron un proceso de venta que capitalizó Copec, bajo control de la familia Angelini. Quizás por su magnitud, quizás por lo inédito del planteamiento, la idea de levantar desde cero un nuevo barrio en el corazón turístico de la comuna generó rápidas preguntas; luego, incredulidad y desconfianza, en parte por el desbocado crecimiento inmobiliario sufrido por la ciudad -y sus habitantes más antiguos-, que transformó barrios residenciales en malls y cuadras de edificios.
Roberto Moris, arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Master en Diseño de Ciudades y Ciencias Sociales de la London School of Economics y doctorado en Ingeniería Civil de la Universidad de Granada, considera que las ciudades como Viña del Mar requieren de sinergias orientadas a la colaboración para alcanzar un estado de equilibrio urbano capaz de beneficiar a sus habitantes.
"Para que la ciudad funcione bien requiere que ocurran muchas acciones concertadas y hoy, sin una visión de desarrollo clara para la ciudad y una voluntad de colaboración, no bastarán las inversiones privadas en el predio del proyecto", expone sobre la iniciativa que lleva adelante ILS, avizorando que el proceso que se desarrollará durante el 2021 será un camino difícil y empinado.
En su calidad de académico de Escuela de Arquitectura UC y del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC, Moris es experto en planificación integrada y gestión institucional, y ha trabajado con el PNUD, el Banco Mundial, el BID y desarrolladores privados. Estima que sería un error considerar al proyecto de Las Salinas de forma aislada, sin tomar en consideración la historia urbana de Viña del Mar, su vocación de desarrollo a largo plazo y las necesidades de sus vecinos, incluso más allá de las fronteras delimitadas por el sector eriazo a intervenir. Sin embargo, advierte que también sería un error cargar a la iniciativa con la responsabilidad de espantar los fantasmas y temores reunidos por la ciudad en los últimos 30 años, o dar solución total a sus problemas históricos.
- A propósito de la historia del terreno, vinculada al ámbito petrolero, muchas organizaciones han planteado que la zona no debería acoger desarrollo inmobiliario o de equipamiento, sino preservarse como parque abierto para la comunidad. ¿Cree que es viable esa opción?
- La reconversión de terrenos industriales contaminados ha sido un tema complejo de enfrentar a nivel mundial en particular, en aquellas ciudades industriales donde este tipo de terrenos abarcan grandes porciones de ciudad. Por lo tanto, no hay una sola forma de abordarlos. Un punto clave es quién se hace cargo de la remediación y cuál es el mejor uso posible, en particular por los altos costos de su recuperación como espacio urbano. En Chile tenemos una gran cantidad pasivos ambientales relacionados a la minería y que ya nadie de hace cargo. En el caso de las demandas de la comunidad respecto a más espacios públicos y en especial de áreas verdes tiene mucho sentido, pero luego las formas de abordarlo requieren