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producido una sensación de mayor aislamiento, al no poder tener una comunicación física con un otro", explica la psicóloga Carolina Silva.
La ausencia de las tradicionales ceremonias de licenciatura o la imposibilidad de desarrollarlas de manera habitual, también provoca desilusión entre los recién egresados. "Ha generado una tremenda frustración el no poder generar todas las instancias típicas previas a la graduación. Claramente eso puede afectar en el ánimo y en tener una sensación de no haber culminado su año como correspondía", asegura la profesional.
Ese fue el caso de Sebastián Araya. "He estado toda mi vida en el mismo colegio, así que salir en estas condiciones es fome, porque nos perdimos la mayoría de las actividades escolares, como la licenciatura o la gala de cuarto", comenta. A María Jesús le ocurrió lo mismo: "En mi colegio hay varios ritos: por ejemplo, a final de año todos los cursos hacen un regalo y un reconocimiento a los que egresan. Nosotros somos la única generación que no ha podido recibirlo desde el inicio del colegio".
Pese a las dificultades, las instituciones educativas de la región han innovado a la hora de despedir a sus alumnos en egreso. Han organizado videollamadas grupales, presentaciones grabadas, transmisiones en vivo y eventos presenciales con aforo máximo de asistentes y al aire libre. Estos últimos, sin embargo, no han estado exentos de polémica. Un ejemplo es lo ocurrido en el Colegio Mackay de Reñaca, donde los estudiantes celebraron su licenciatura con fuegos artificiales y sin aparente distanciamiento físico. El seremi de Salud señaló que el establecimiento arriesga a multas de hasta $50 millones, en caso de confirmarse un incumplimiento de los protocolos.
Otra graduación controversial fue la del Colegio Santo Domingo de Guzmán. Tamara Vega cuenta: "Hubo un compañero que se enfermó de Covid, así que no pudo asistir a la licenciatura presencial. Pero, aunque su familia informó al colegio antes y les dijeron que vieran la ceremonia por streaming, al final ni lo nombraron". Mientras que el establecimiento porteño no quiso referirse al caso tras conocerse la queja de la familia afectada, fueron sus mismos compañeros quienes fueron a gritar su nombre, en señal de apoyo, hasta las afueras de su hogar.
De cara a la pdt
En este escenario, hay otro foco de preocupación para esta generación de egresados. Este año se realizará por primera vez la Prueba de Transición (PDT), que reemplaza a la Prueba de Selección Universitaria (PSU), fuertemente cuestionada desde el mundo estudiantil y académico, que tuvo una accidentada rendición a inicios de este año. La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) ha manifestado su disconformidad con el nuevo instrumento y no descarta volver a manifestarse el día de la evaluación. En enero de 2020, las protestas desatadas en distintas sedes obligaron a la suspensión y posterior reprogramación de la prueba.
No obstante, la preocupación de los egresados apunta más a una falta de preparación que a una posible "funa". La imposibilidad de asistir a sus establecimientos, sumada a tener que ensayar desde sus casas, en ocasiones sin un ambiente de estudio adecuado, ha provocado que muchos se sientan inseguros.
Amparo Valdivia, quien estudió en el Colegio Altomonte de Peñablanca, considera que, pese a todo, haber tenido clases online le favoreció en ciertos aspectos. "Tuve mucho más tiempo para estudiar. Teníamos pocas clases, los bloques duraban unos 45 minutos en lugar de una hora y media, entonces ese tiempo lo aprovechaba para repasar. Pero en realidad, creo que he tenido muchos más privilegios que otras personas, porque no tengo que salir a trabajar ni estoy a cargo de cuidar a nadie, así que puedo enfocarme solo en esto", reconoce.
Tamara Vega, por otro lado, cuenta: "Yo tengo una beca en un preuniversitario, entonces me he preparado mucho, pero es más por eso que por el colegio. Pero cuando hago ensayos me cuesta concentrarme y se me olvidan cosas que sé, y creo que eso se debe a que en el año escolar faltó ejercitación."
La incertidumbre incluso ha llevado a algunos, como María Jesús Vilicic, a reconfigurar sus planes universitarios. "Me siento en desventaja frente a otras generaciones. Quiero estudiar Gastronomía Internacional, que no exige PTU, pero quería hacerla por si acaso. Yo creo que voy a tomarme el próximo año para hacer un preuniversitario, y así volver a rendir la prueba bien preparada.", dice.
Sebastián Araya también confiesa no sentirse 100% listo. "Mi preocupación es no quedar en lo que quiero estudiar, que es Química y Farmacia. En mi opinión, la prueba de transición no debería realizarse, porque somete a los estudiantes a estrés y ansiedad. No todos tenemos las mismas condiciones para estudiar, y pienso que una prueba no debería definir quién eres", sostiene.
El día de la prueba
Para cumplir con las medidas sanitarias recomendadas, la Mesa de Trabajo a cargo del Plan de Aplicación de la PDT determinó que la evaluación tendrá dos fechas. Los inscritos para rendirla serán divididos en grupos: uno la dará el 4 y 5 de enero, y el segundo, los días 7 y 8. Al mismo tiempo, los locales de aplicación serán sanitizados, se asegurará la mantención de una distancia mínima de un metro, y se solicitará a los postulantes llevar su propia mascarilla, alcohol gel, lápiz y goma de borrar.
"En el momento de la misma rendición, de ir al lugar y rendir la prueba, algunos pueden sufrir algún tipo de sintomatología ansiosa por miedo al contagio", señala Carolina Silva, especialista en psicopatología infantojuvenil de Psicología Chile. "Esto implica que quizás tengan problemas de concentración, que puedan sentirse más inquietos, con mayor estrés, por lo que el rendimiento en una prueba como la ex PSU puede verse afectado", dice.
De hecho, para Matías Segura, la mayor preocupación es la obligación de portar cubrebocas durante toda la jornada: "Uno no sabe si va a aguantar bien las dos horas con la mascarilla puesta, entonces eso igual me genera cierto nerviosismo", confiesa. Tamara cuenta que, tal como le recomendaron, ha estado haciendo facsímiles con este elemento puesto, para acostumbrarse.
La Región de Valparaíso, donde 28.625 personas se inscribieron para dar la prueba, contará con 68 locales de rendición. Según confirma la Seremi de Educación, Patricia Colarte, en caso de existir comunas en fase 1, la tarjeta de identificación proporcionada por el Demre servirá como permiso para el traslado de los postulantes. Además, para quienes se encuentren cumpliendo cuarentena obligatoria, se contempla una fecha extraordinaria que será informada oportunamente.
Apoyo y contención
Respecto a las decisiones que los egresados deberán tomar sobre su futuro, la psicóloga Carolina Silva asegura que "se sugiere que los alumnos mantengan la comunicación con adultos responsables en quienes confían. Estar en comunicación con un otro y poder conversar sobre estas ansiedades y sobre los factores de estrés que los perturban, ayuda a enfocarse y a poder elegir una carrera que corresponda de acuerdo con sus gustos, su vocación, sus habilidades y sus capacidades."
"En ese sentido, no es bueno que los alumnos se mantengan ensimismados. Los adultos son quienes tienen que acercarse a ellos y justamente poder brindarles un espacio de comunicación empática, en confianza y escucha activa, en donde puedan sentirse más alivianados respecto a la ansiedad que implica elegir una carrera", recomienda. Para los recién graduados, lo que se aconseja es investigar la oferta completa de opciones disponibles, buscar un equilibrio entre intereses y habilidades, buscar solución a las dudas con profesionales pertinentes y, en lo posible, tomarse la decisión con calma. 2
En el momento de la misma rendición, de ir al lugar y rendir la prueba, algunos pueden sufrir algún tipo de sintomatología ansiosa por miedo al contagio (...) Esto implica que quizás tengan problemas de concentración, que puedan sentirse más inquietos, con mayor estrés, por lo que el rendimiento en una prueba como la ex PSU puede verse afectado".
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alumnos cursaron este año Cuarto Medio, una cifra emblemática que forma parte de una generación distinta, marcada por las movilizaciones de 2019 y la pandemia 2020.
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días de clases presenciales alcanzaron a tener miles de estudiantes de la zona antes que el MIneduc decretara el fin de las clases presenciales en marzo de este año. Algunos pocos volvieron este mes.
la subsecretaria de salud, paula daza, entregó las medidas sanitarias que regirán la prueba de transición.
En varias graduaciones, los padres fueron espectadores online.
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