Nueva vida para el museo viñamarino
La valiosa colección de obras de arte del Palacio Vergara volverá a su sede tradicional tras una larga recuperación de antigua construcción. Las obras, acogidas temporalmente tanto en la sede del Congreso como en el Palacio de Cerro Castillo, en teoría están en buenas condiciones, lo que debe ser constatado al momento de la entrega.
Coincidiendo con la celebración de los 80 años de existencia del Museo Municipal de Bellas Artes de Viña del Mar, creado por el alcalde Eduardo Grove el 5 de mayo de 1941, junto al Conservatorio de Música en el palacio de la Quinta Vergara, se inicia el retorno de las obras pictóricas de ese recinto. Esas valiosas expresiones de la creatividad fueron acogidas en la sede del Congreso Nacional y en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo tras el terremoto de 2010, pues su local original quedó gravemente dañado y no garantizaba su mantención. Otra parte de la colección, compuesta originalmente por unas 150 obras adquiridas junto a la Quinta Vergara y su palacio en 1941, se encuentran almacenadas en el Palacio Carrasco, la antigua sede municipal de avenida Libertad. La colección original al momento de la visionaria compra de la quinta y su palacio realizada por la municipalidad en medio de polémicas y con la amenaza del loteo del terreno y demolición del inmueble, con el paso de los años fue aumentada hasta sumar 450 pinturas, 26 esculturas, 4 frescos y un sobrerrelieve sobre metal. La salida de las obras suponía el riesgo de pérdidas tratándose de convenios entre organismos públicos a través de diversas administraciones. Este riesgo fue compensado con una adecuada mantención y restauración.
Una operación similar de salvataje en medio de emergencias también se aplicó con buenos resultados en el caso de la colección del Museo de Bella Artes de Valparaíso mientras se realizaba la recuperación de la sede, Palacio Baburizza, sometida a un largo periplo a través de los años y la ciudad que incluyó el terremoto de 1906 y, años 70 del siglo pasado, su traslado hasta en camiones municipales del servicio de aseo.
Ahora, la recuperación del Palacio Vergara, con una inversión de $6.000 millones, monto aportado por fondos públicos, permite el retorno de las obras que conforman su valiosa colección. Las obras acogidas tanto en la sede del Congreso Nacional como en el Palacio de Cerro Castillo, en teoría se encuentran en buenas condiciones, estado que debe ser constatado al momento de la entrega para realizar, si es necesario, su restauración antes de ser puestas en exhibición. Este análisis pormenorizado, junto a un inventario, es indispensable, pues se trata de un patrimonio cultural único que requiere permanente cuidado de acuerdo a procedimientos que son normales en todos los museos.
Pero esta nueva vida para el museo viñamarino no se agota en la preservación, también es esencia de la actividad de esos centros culturales su cercanía con la comunidad para compartir los valores que encierran. Ello supone una política dinámica de apertura a todos los sectores, especialmente al mundo de la educación, contribuyendo así al complejo proceso de formación de las nuevas generaciones.