Seguridad, demanda en un año electoral
El "perdonazo" a los implicados en la violencia de 2019, promovido por cuatro senadores, tendría un rechazo transversal en el Congreso. La vocera de la Corte Suprema, Gloria Ana Chevesich, afirmó que "la calificación de si es un delito común o político le corresponde a los tribunales de justicia, y hasta la época, se da cuenta de que se trataría de delitos comunes".
Al proyecto de ley que indulta a los imputados y condenados por hechos de violencia ocurridos en octubre de 2019, se suma otra iniciativa, más amplia, que anula normas legales sobre orden público.
La nueva propuesta derogaría disposiciones antibarricadas, de control de identidad y la Ley de Seguridad Interior del Estado. Para los parlamentarios del Frente Amplio, Partido Comunista y Partido Socialista firmantes del proyecto, esas normas serían "represivas" y únicamente tendrían fines políticos y comunicacionales. La iniciativa fue rechazada de plano por La Moneda.
Entretanto, el proyecto de indulto, suscrito por Adriana Muñoz (PPD), presidenta del Senado, y sus colegas Alejandro Navarro (PRO), Isabel Allende (PS) y Yasna Proboste (DC), ya ha sido tratado en comisiones de la Cámara Alta. En esa instancia, el fiscal nacional, Jorge Abbott, manifestó su descuerdo, considerando que podría constituir una señal negativa para la convivencia social. Incluso Isabel Allende se muestra ahora partidaria de mayor precisión en los beneficios.
Con una mirada realista, el senador Juan Ignacio Latorre (RD) ve "difícil" una aprobación. Los números no dan para aprobar la propuesta.
Por otro lado, los números sobre implicados recluidos son diversos. La Corte Suprema informa de 37, en tanto el Ministerio Público los eleva a 175. Ambas cifras se apartan notablemente con las informadas por la presidenta del Senado, que cifra los detenidos en 800.
En cuanto al alcance político de las reclusiones, la vocera de la Corte Suprema, ministra Gloria Ana Chevesich, afirmó que "la calificación de si es un delito común o político le corresponde a los tribunales de justicia, y hasta la época, se da cuenta de que se trataría de delitos comunes".
Veintiséis de los 37 son civiles y 11 agentes del Estado, carabineros acusados de supuestas violaciones a los derechos humanos. Diecisiete de esos 26 ya tenían condena anterior. Están implicados en 24 causas, sumando 73 delitos. El 58% de los imputados cometió el delito de robo en lugar no habitado y el 27% incendio con peligro para las personas.
En medio de estas iniciativas, las versiones del Poder Judicial y el rechazo del Gobierno a los "perdonazos", el diputado Luis Rocafull, jefe de la bancada socialista, pone una nota de racionalidad al afirmar que "el FA tiene todo el derecho a presentar iniciativas que apunten a mejorar o corregir leyes… estas discusiones ya se dieron… Creo que hoy debemos priorizar los temas de seguridad pública, algo que la ciudadanía está demandando".
Una gran verdad: la comunidad demanda seguridad, seguridad sanitaria, seguridad para las personas, sus bienes y sus actividades. Y la urgencia de esta seguridad se acentúa en este año de trascendentales definiciones electorales que no pueden ser empañadas por un clima de violencia y con indultos impresentables para las víctimas de esa violencia.