Plazos de vacunación y terribles números
En la inmunización no bastan una o dos dosis de la vacuna, debe ir acompañada de una responsabilidad colectiva ante el avance de la pandemia. En el supuesto de una alta disponibilidad de vacunas, hay que preparar ya la gestión de inmunización, partiendo de la conservación del producto hasta llegar a las personas.
Se anuncia que de aquí al mes de junio debería estar vacunada contra el covid-19 la población de mayor riesgo, esto es la de adultos mayores. Dentro de ese grupo se considera inicialmente a aquellas personas que están internadas en diversos establecimientos de larga estadía.
Los grupos de riesgo también sometidos a inmunización, fuera de aquellos que trabajan en la primera línea de atención en centros asistenciales, también incluyen personas con enfermedades crónicas más expuestas al contagio, considerando, además, que las nuevas variables del virus tienen mayor capacidad de transmisión como se ha comprobado internacionalmente.
Las primeras vacunas que han llegado al país, de las cuales una cantidad limitada se está inoculando en la zona al personal de salud, son las producidas en Bélgica por los laboratorios Pfizer y BioNTech. También se recibirá el producto chino Sinovac, sobre el que hay resultados variables en cuanto a su efectividad de acuerdo a experiencias de Brasil.
De cualquier modo, hay convenios nacionales con otros laboratorios en tanto se hacen ensayos clínicos incluso en la Región. El seremi de Salud, Francisco Álvarez, informa que las pruebas continúan y a medida que sigan avanzando "también va a permitir que nuevas vacunas se sigan aprobando para poder ampliar el espectro de vacunas que estén disponibles para toda la población".
La información oficial indica que desde fines de enero estarán llegando 170 mil vacunas semanales, ritmo que exige aceleración considerando que se deben aplicar dos dosis.
Pero en el supuesto de una alta disponibilidad, hay que preparar ya la gestión de inmunización, partiendo de la conservación del producto hasta llegar a las personas. Punto crítico, pues sería una paradoja que el proceso mismo de inoculación resultara un factor de contagio por la aglomeración de la gente. También se debe tener en cuenta el cambio de las condiciones climáticas que podrían favorecer la pandemia.
Factor determinante en una tarea masiva como esta de aquí a junio, mediando en abril un importante proceso electoral, es una campaña comunicacional extendida que facilite el ordenamiento del proceso de inmunización, despejando dudas sobre puntos de aplicación y sobre los alcances de la inoculación misma. Dudas y fake news son inevitables, realidad que debe ser asumida al informar a la población.
Pero todo este esfuerzo, eficiencia de los sistemas de salud y precisión en la información, resultan inútiles ante esa nueva pandemia que es la irresponsabilidad. A la fiscalización y a la denuncia se debe sumar la sanción, sin vacilaciones, dura, desde Cachagua hasta Colliguay, para todos por igual, con nombres y apellidos, considerando esos terribles números: 26.000 casos activos, 17.369 fallecidos, que nos deben golpear a todos.