Francisco Meneses V.

Era uno de los escenarios previsibles al proyectarse el rebrote o segunda ola del coronavirus en la región. El personal que labora en los recintos hospitalarios y de la atención primaria de salud, se enfrenta al aumento de los contagios registrados en los últimos meses con una fuerte sobrecarga laboral, producto de todos los esfuerzos desplegados en 2020.

Ante los permisos, licencias médicas y vacaciones que han solicitado médicos, enfermeros y paramédicos, los recintos han tenido que recurrir a personal que se desempeña en otras áreas para reforzar a las unidades de Pacientes Críticos. Así lo dio a conocer la periodista Alejandra Matus, en su cuenta de Twitter, específicamente con el caso del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, donde un ginecólogo estaba laborando en la Unidad de Cuidados Intermedios.

El presidente regional del Colegio Médico, doctor Luis Ignacio de la Torre, confirmó la situación, pero especificando que son funciones administrativas. "Debido a la alta demanda de camas críticas y la alta carga laboral para los médicos que están en la primera línea, se ha pedido a los colegas de otras especialidades que puedan apoyar, sobre todo en tareas administrativas, la respuesta sanitaria en las camas críticas como intermedias", aseguró el dirigente.

Dedicación a lo clínico

A los médicos de otras especialidades, añadió, "se les ha pedido reforzar y apoyar a los colegas de la UCI y de Intermedios, de tal manera que cuando ellos, que han estado con una ocupación de camas por sobre el 95% prácticamente durante el último mes, tengan un apoyo que alivie la carga administrativa, que es mucha".

Dentro de esas funciones se encuentra la solicitud de exámenes, realización de interconsultas, solicitud y tramitación de documentos en línea, realización de informes epidemiológicos intrahospitalarios, como también de aquellos que se deben entregar a la Autoridad Sanitaria.

"En definitiva, es una labor que normalmente toma mucho tiempo para los médicos clínicos, que los distrae de su principal ocupación que es la atención de pacientes", aseveró De la Torre, ante un "recurso humano limitado, como son los intensivistas" y que se ha visto sometido a un alto estrés.

Saturación en el fricke

En el caso del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, el representante del Colmed, doctor Ignacio Hernández, aseguró que "en las últimas semanas, así como se ha visto en todas las regiones, hemos tenido un aumento progresivo de los casos que requieren hospitalización y uso de camas críticas en el hospital; pero a diferencia de la primera ola, vemos que nuestro personal está bastante cansado y, por lo tanto, con más dificultades para poder asumir una posible expansión de las camas y de los cargos".

Después de un intenso trabajo, en el hospital comenzaron a coordinarse los permisos para los funcionarios, específicamente a fines de 2020. "Todavía tenemos algún personal que está de vacaciones ahora, intentando tratar de coordinar que pudiera haber un descanso ahora, más adecuado para ellos, pero sin dejar de lado la prestación de salud", explicó Hernández.

En esa línea, el reemplazo del personal que está con permisos en el Fricke sería con "otros especialistas o con médicos en formación. Eso es lo que se está planeando, porque en este momento todavía es parte del organigrama de atención, principalmente, tratar de contar con médicos en formación". Aún así, Hernández consideró que recurrir a otros especialistas "eventualmente es una alternativa, todo el personal de salud está dispuesto o por lo menos atento a que se puedan dar estas acciones", aunque lo ideal -planteó- es no llegar a ese último recurso.

Efectos a largo plazo

Andrea Rastello, presidenta del Colegio de Enfermeras en la región, estimó que la sobrecarga de trabajo y el estrés al que se somete el personal sanitario, es una temática que existe a nivel global.

"Hay un trauma colectivo de las fuerzas laborales de los equipos de salud, cuya envergadura aún no vamos a poder cuantificar, porque a largo plazo va a tener un impacto significativo en términos postraumáticos, como depresiones, ansiedad, agotamiento. En la mayor parte de los países han aumentado las consultas de salud mental, entre un 60 a 80%", complementó.

Rastello, al igual que otros profesionales de la salud, tuvo una mirada crítica del panorama regional del covid-19. "Por un lado estamos en fase 2, por sobre los 40 mil contagios en la región y de los cuales, cerca de 4.100 son funcionarios que se han contagiado, y en el sistema público son cerca de 2.500, que no es una cifra menor", planteó.

Sin embargo, añadió que "estamos enfrentando una situación que es muy distinta a la de marzo, los equipos llevan más de 10 meses trabajando, están más agotados, que no es sólo un agotamiento físico, también es psicológico; y además estamos en una región, donde algunas de sus comunas están consideradas como destino de vacaciones".

Dentro de todos los grupos de trabajadores sanitarios, la dirigente mostró su preocupación por aquellos que tienen mayor sobrecarga laboral. "No solamente son los que están en las unidades críticas, sino también los que están en la vigilancia epidemiológica. En el caso de las enfermeras son súper vitales, porque son quienes nos dan las herramientas para poder tomar las decisiones que se van a tomar y eso no es menor", consideró.

Finalmente, Rastello opinó que "es importante no relajarse y mantener más que nunca las medidas, porque la vacuna no es la panacea". En esa línea, aseguró que también se vienen desafíos logísticos en ese aspecto, ya que "el gran peso lo va a tener que llevar la atención primaria".

126 nuevos casos en la zona, a pesar de baja en tests PCR informados

El reporte diario del Ministerio de Salud dio cuenta de 168 casos nuevos de covid-19 en la región, de los cuales 126 tienen síntomas, 34 son asintomáticos y 8 están en proceso de notificación. El total regional llegó a 40.265 contagios.

Durante la jornada no se informaron de nuevos fallecimientos a raíz del coronavirus en la zona. Hay 67 camas UCI ocupadas en la red asistencial. A diferencia de los días anteriores, la cantidad de exámenes PCR informados en las últimas 24 horas, llegó a 2.130, con un índice de positividad diario del 8%.

En tanto, desde el Centro de Investigación y Diagnóstico de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Valparaíso, se informó que la cifra de contagios en la región, es similar a las registradas en junio y julio de 2020.

"Lo único que es diferente por ahora, para beneficio de todos, es que la tasa de hospitalizaciones y de mortalidad todavía se mantienen más bajas. Pero esto perfectamente podría cambiar también en los próximos días", explicó el director del centro, doctor Rodrigo Cruz.

"Debido a la alta demanda de camas críticas y la alta carga laboral para los médicos que están en la primera línea, se ha pedido a los colegas de otras especialidades que puedan apoyar".

Luis Ignacio de la Torre, Pdte. regional Colegio Médico

"Hay un trauma colectivo de las fuerzas laborales de los equipos de salud (...). A largo plazo va a tener un impacto significativo".

Andrea Rastello, Presidenta regional

Colegio de Enfermeras

Ayer se conocieron más antecedentes de la nueva fiesta clandestina, desbaratada la noche del lunes en Cachagua, por la que fueron detenidas veinte personas y en la que se encontraban cinco menores de edad.

Según el capitán Carlos Araneda, oficial de servicio de la Prefectura Aconcagua de Carabineros, y tal como lo relatara en primera instancia el seremi de Salud, Francisco Álvarez, fueron los vecinos del sector quienes hicieron la denuncia.

"Personal policial concurrió hasta el inmueble, se percató de dicha situación, entregó todos los antecedentes al Ministerio Público, quien gestionó con el respectivo tribunal la orden de entrada y registro al inmueble", dijo el oficial. Allí se percataron de que había música a alto volumen y consumo de bebidas alcohólicas, llevando detenidos a los participantes de la fiesta ilegal.

Puestos en libertad

Sin embargo, agregó Araneda, "estas 20 personas fueron puestas en libertad, conforme a instrucciones del Ministerio Público, en horas de la madrugada". En tanto, los menores de edad involucrados fueron derivados con un tutor legal.

Según el fiscal jefe de La Ligua, Luis Cortés, "Fiscalía adoptó el procedimiento habitual para este tipo de infracciones, similar al que se aplica por el no uso de mascarillas o no respetar el toque de queda".

De acuerdo al persecutor, este procedimiento implica "que las personas quedan en espera de que sean citadas al tribunal para conocer sus sanciones, en el caso de que la investigación confirme la participación".

En tanto, el dueño del inmueble donde se hizo la fiesta, según lo recabado por la policía uniformada, no estaba presente al momento de las diligencias, por lo que no fue detenido.