Fernanda Gárate Campos

Durante la tarde de ayer una serie de disparos alertaron a los vecinos de la Villa Santa Teresita, en el paradero 28 de la avenida Rodelillo, en Valparaíso. Los episodios de violencia intrafamiliar que se habían registrado en dicho departamento no habían alcanzado tal nivel conmoción.

Tras una serie de especulaciones, traslado de heridos a un centro asistencial y la llegada de Carabineros, se logró establecer que el dueño de casa, un hombre de 51 años, en un arrebato de ira, tomó un arma de fuego y disparó en contra de su hija y el pololo de esta -de 20 y 22 años respectivamente-, tras lo cual se dirigió a su dormitorio y se suicidó.

El capitán Gustavo Tapia, de la Tercera Comisaría Norte de Valparaíso, entregó los primeros antecedentes sobre el caso, tras concurrir personal de Carabineros al lugar luego de un comunicado telefónico alertando por los disparos.

Carabineros rápidamente acudió al block de departamentos, donde se escuchó otro tiro. "En primera instancia, personal policial intenta entrar al domicilio, pero no puede, ya que los familiares impiden el acceso", comentó el oficial.

Al lograr tomar control de la situación, Carabineros ingresó al departamento, donde al interior de una habitación se encontró a una persona fallecida por impacto balístico en su cabeza.

El capitán Tapia explicó además que, debido a que un arma se encontró dentro del refrigerador del inmueble, se comenzó a barajar la posibilidad de que fuese un homicidio y no un suicidio, pues la pistola se encontraba demasiado lejos del cuerpo para que el fallecido la hubiese utilizado.

Sin embargo, tal como explicó el comisario Rodrigo Muñoz, subjefe de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI Valparaíso, tras una investigación exhaustiva se logró establecer que todo el suceso ocurrió cuando llegaron al departamento del fallecido, "una de sus hijas en compañía de su pololo, con la intención de retirar algunas cosas personales, dado que iba a hacer abandono de la casa por problemas de violencia intrafamiliar, estableciéndose que existían varios episodios con anterioridad".

"Se produce en definitiva una discusión, la que sube de tono, donde sorpresivamente el padre, de 51 años, extrae un arma de fuego desde uno de los dormitorios y, en primera instancia, efectúa un disparo, lesionando a la pareja de su hija en el muslo. Realizó entonces un segundo disparo, el cual impactó en el hombro de su hija".

Alertados por los disparos, vecinos auxiliaron a ambos jóvenes, trasladándolos al Hospital Carlos Van Buren.

"De manera paralela el padre, una vez que efectúa esta acción, ingresa nuevamente a su habitación, donde realiza un disparo en su cabeza, falleciendo en el lugar de manera instantánea", confirmó el subcomisario Muñoz.

Se estableció que el fallecido ya mantenía antecedentes previos por el delito de lesiones en contexto VIF. "Como resultado del empadronamiento realizado en el sitio del suceso, se supo de varios episodios de violencia narrados por los vecinos", concluyó el jefe de la BH.

"Sorpresivamente el padre, de 51 años, extrae un arma de fuego desde uno de los dormitorios y en primera instancia efectúa un disparo".

Rodrigo Muñoz, Subjefe BH de Valparaíso

El viernes pasado, un joven de 27 años identificado como Sebastián Abarca, fue encontrado muerto en el sector de Rodelillo, en las cercanías de una iglesia y de un jardín infantil. Según explica Gustavo Tapia, capitán de la Tercera Comisaría Norte de Valparaíso, "un grupo de sujetos, de los que aún no se sabe la cantidad determinada, habrían atacado a esta persona propinándole una herida con un arma cortopunzante en su zona toráxica, provocándole la muerte en el lugar". A pesar de que la familia y cercanos al joven apuntan a un crimen motivado por la orientación sexual del fallecido, Tapia explicó que, por el momento, aún no se puede establecer el motivo, debido a que el caso todavía se encuentra en investigación. "No podemos determinarlo aún", concluyó el oficial de la policía.