Myanmar: Ejército presenta cargos contra líder de facto
GOLPE DE ESTADO. La junta militar imputa delitos a Aung San Suu Kyi, que podrían significarle una condena de hasta tres años de cárcel.
Efe
La supuesta importación ilegal de aparatos de radio portátiles es el argumento al que se aferra la junta militar birmana, responsable del golpe de Estado del lunes en Myannmar, para mantener en prisión a la depuesta líder de facto Aung San Suu Kyi .
El Ejército presentó cargos por este supuesto ilícito luego de encontrar los equipos durante un allanamiento a la vivienda de Suu Kyi, quien deberá permanecer al menos hasta el 15 de febrero tras las rejas, arriesgando además una pena de hasta tres años en caso de comprobarse el delito.
Tras el golpe, la consejera de Estado y Premio Nobel de la Paz fue arrestada junto a parte de su gobierno y confinada en la residencia oficial de Naipyidó.
Además, las fuerzas golpistas presentaron cargos contra el también depuesto presidente, U Win Myint, a quien se le acusa de quebrantar la ley de gestión de desastres naturales, entre los que se incluye la pandemia. Esto, por haber movilizado en un viaje en plena campaña electoral 220 vehículos, vulnerando las restricciones sanitarias que prohíben la reunión de más de 30 personas.
Myint, de 69 años, ejercía como presidente desde 2018, sin embargo la líder de facto en Birmania era Suu Kyi, nombrada como consejera de Estado para sortear el artículo de la Constitución que veta la presidencia a quienes tengan parientes inmediatos extranjeros, lo que es su caso.
Liberan a detenidos
Mientras el Ejército empieza a clausurar las sedes de la Liga Nacional para la Democracia (LND), partido gobernante hasta el lunes pasado, paulatinamente ha ido liberando a miembros del gobierno y líderes regionales.
Este miércoles la junta militar ordenó a 350 parlamentarios del LND que abandonaran las residencias gubernamentales en las que los tenía retenidos bajo custodia policial.
Los legisladores, que tenían previsto jurar el lunes sus cargos tras las elecciones de noviembre, que el Ejército considera viciadas, tienen desde ayer permiso para volver a sus casas, pero por razones que hasta ayer no habían explicado, rechazan ahora marcharse hasta el próximo sábado.
Protestas
El golpe militar ha generado en el país un incipiente movimiento de desobediencia civil y este miércoles el personal sanitario de más de 70 hospitales y centros médicos de la exBirmania se sumó a una convocatoria de protesta. En más de 30 ciudades los profesionales exhibieron lazos rojos en una de las primeras movilizaciones tras la asonada militar del lunes.
La manifestación se suma al masivo cacerolazo del martes en la ciudad de Rangún, en rechazo al levantamiento de los militares.