Confusiones afectan proceso de vacunación
Los hechos registrados en Viña del Mar son inaceptables en el arranque de las inoculaciones, pues desalientan a la población. Un temor fundado está en los locales de vacunación, donde se podrían generar aglomeraciones, provocando una multiplicación de los contagios. Por eso se ha fijado un calendario.
Entre expectativas y temores se inicia el proceso de vacunación contra el Covid-19. Inicialmente la inmunización, que contempla dos dosis, se aplicará a la población de adultos mayores, unos 225 mil en la Región de Valparaíso.
Ya han llegado casi 50 mil dosis para esa primera etapa que culmina el viernes 12 con el grupo de adultos mayores de entre 71 y 72 años.
Las expectativas refieren al freno que, eventualmente, significará la vacuna ante la pandemia que ya deja 18.576 fallecidos en el país, 1.406 en la Región, lo que se expresaría en seguridad sanitaria para la población con un retorno a la normalidad, hoy gravemente alterada y con negativos efectos, especialmente en la economía.
Las dudas, por otro lado, se relacionan con la efectividad de la vacuna misma y posibles reacciones adversas que, aclaran los médicos, son tratables. De cualquier modo, la vacunación es voluntaria y, además, gratuita.
Un temor fundado está en el proceso mismo de vacunación, que podría generar aglomeraciones provocando, paradojalmente, una multiplicación de los contagios. Por eso se ha fijado un calendario que acota cada jornada de aplicación a un grupo etario reducido.
Sin embargo, se echa de menos en la región la habilitación de recintos especiales de vacunación, segregados de los centros de salud convencionales, donde naturalmente hay aglomeraciones por diversas atenciones. En televisión se ha mostrado la habilitación de un gran centro de vacunación en la comuna de La Florida. En otras comunas, también de la Región Metropolitana, hay un sistema de vacunación al auto. Sería lógico que en un proceso sanitario sin precedentes ante una pandemia también sin precedentes, se procediera más allá de los locales, horarios y esquemas convencionales.
Con buenas intenciones se anuncian inscripciones a través de una página web, pero en nuestro país hay una tremenda brecha digital, comprobada con las dificultades de las clases on line. La consigna debe ser facilitar, especialmente considerando a los sectores de mayor edad y de menores ingresos. Las confusiones registradas en Viña del Mar son inaceptables. Junto con afectar a adultos mayores, desalientan en la comunidad la tan necesaria vacunación.
Este importante proceso debe superar, además de problemas propios de la masividad, las sombras derivadas de la inesperada partida del seremi de Salud Francisco Álvarez, lo que fatalmente ha puesto incertidumbre en una campaña que exige agilidad en terreno, coordinación entre diversas autoridades y una información clara y detallada junto a respuestas a todas las dudas, ya que también hay una pandemia de fake news.
Y en lo que es comunicación -tema donde los protagonismos son peligrosos- se debe insistir en que la vacunación no puede frenar las medidas básicas de autocuidado ni el respeto a las disposiciones de la autoridad sanitaria.